Siete ‘animes’ clásicos para disfrutar viendo con niños

Una imagen de Doraemon, el gato cósmico.

Aprovechando la celebración de la Japan Weekend de Barcelona de este fin de semana (7 y 8 de marzo), donde el ‘anime’ y el ‘manga’ cobran especial protagonismo, hacemos un repaso de las siete producciones japonesas de dibujos animados que más nos gustan para disfrutar junto a los más pequeños de la casa.

La tendencia que tenemos en Occidente a pensar que los dibujos animados son para niños resulta peligrosa a la hora de proteger a nuestros pequeños de lo que ven. Luego, es fácil poner el grito en el cielo. Afortunadamente, esta tendencia se está corrigiendo con el paso de los años. Las pocas cadenas que emiten animación japonesa en la actualidad ya la segmentan en horarios más adecuados en función a su público potencial.

Apoyando la tesis de Javier Pizarro en su artículo 10 películas de adultos para ver con niños de que muchos padres sólo ven “cienes de veces” la película Disney de turno o bloques de programas infantiles, recomendamos ahora series de animación con las que poder huir de la repetición y poder disfrutar tanto o más que ellos en el intento.

Contaba Julia Eccleshare, aclamada crítica británica especializada en libros infantiles, en una entrevista en The Guardian, que nunca volvía a leer los libros que le habían gustado de pequeña. Existe el miedo a la revisión de ficciones que nos gustaron de niños, ya que años después pueden no haber envejecido tan bien como nosotros recordamos (o deseamos).

Si durante la infancia habéis disfrutado con alguna de las series que reseñamos, no tengáis miedo, ya nos hemos encargado nosotros de seleccionar las que han envejecido mejor. Vuestros hijos lo agradecerán.

‘Chopy y la princesa’ (1967) (Ribbon no Kishi), de Osamu Tezuka.

Osamu Tezuka no sólo fue el gran creador de los géneros manga que hoy conocemos, también fue pionero y se volcó en la industria de la animación. Su primera obra destinada al público femenino fue esta ambigua “caballero del lazo”. Al ser la primera de su género, cumple con todos los estereotipos del manga para chicas: Búsqueda del amor, ambientación de época, protagonista valiente y sufridora, simpáticos y traviesos compañeros, ojos enormes y flores por todas partes.

‘Doraemon’ (1970), de Fujiko F. Fujio.

Probablemente, el anime infantil más conocido y también el más explotado en nuestro país. Como son más de mil episodios, recomendamos la primera saga, que es más fresca en ideas e inventos y donde la historia mantiene la esencia de sus creadores originales. Importante: Aunque al ser compañeros de parrilla casi siempre (ambos son propiedad en España de Luk Internacional) se puede pensar que Shin Chan y Doraemon son similares; no tienen nada que ver. Tienen targets totalmente distintos. Shin Chan está pensado para hacer reír a un público adulto.

‘Conan, el niño del futuro’ (1978) (Mirai Shonen Conan), de Hayo Miyazaki.

Poco después de haber participado en el equipo de animación de las archiconocidas Heidi y Marco, Hayao Miyazaki debutaba en la dirección en varios capítulos de esta serie que pasó más bien desapercibida por nuestro país. Conan es un auténtico tesoro de la animación universal. A lo largo de sus 26 episodios, vemos los primeros esbozos sobre los temas que acabaría desarrollando a lo largo de su carrera el genio de la animación japonesa: El valor de la amistad, aventuras, antibelicismo y mucho amor y preocupación por la naturaleza. De las pocas series de la infancia que tienen un revisionado superior con el paso de los años.

‘Bateadores’ (1980) (Touch), de Mitsuru Adachi.

Cuando Telecinco inició su andadura en la televisión a principios de los noventa, llenó la parrilla de series animadas que provenían de Japón. Una de ellas fue esta joya ambientada en el béisbol, deporte minoritario en nuestro país, pero el más seguido en el país del sol naciente. Además de deporte, Bateadores es una de las mejores historias románticas que ha dado el cómic y la televisión.

‘Campeones’ (1981) (Captain Tsubasa), de Yoichi Takahashi.

Siguiendo en el spokon (manga deportivo) y siendo otro clásico de los inicios de Telecinco, tenemos esta serie centrada en el mundo del fútbol. Los espectaculares partidos de Campeones influyeron a toda una generación de españoles, que incluía a futuros jugadores tan fundamentales en nuestra reciente historia como Andrés Iniesta o Fernando Torres. Oliver Aton, Benji Price o Mark Lenderss hicieron las delicias de todos los niños recorriendo interminables campos de fútbol.

‘Doctor Slump’ (1980), de Akira Toriyama.

Antes de convertirse en autor del manga más famoso del mundo, Akira Toriyama reinventó el género del humor con esta hilarante historia sobre una niña robot, su excéntrico creador y los vecinos de la disparatada Villa Pingüino. Puede que algunos chistes sólo los perciban los adultos, pero los pequeños disfrutarán tanto o más de esta maravilla que en España sólo se programó en canales autonómicos. Ahora se prepara su lanzamiento en Dvd de la mano de Savor/Emon.

‘El juguete de los niños’ (1996) (Kodomo no Omocha), de Miho Obana.

Era necesario traer a esta selección de clásicos una serie pensada para niñas, más actual, que fuera “para todos los públicos” y huyera de los estereotipos “de princesas”. Mucho humor y pequeños problemas reales de personas que empiezan a sentirse grandes aderezan una ficción superventas que apenas es conocida en nuestro país. La trama gira en torno a Sana, una niña de 11 años algo hiperactiva que triunfa en un programa de televisión infantil y goza de mucha popularidad en su instituto.

Sobre el autor

Panchi Díaz-Regañón

Panchi Díaz-Regañón Fernández. Licenciado en Periodismo y Publicidad y Relaciones Públicas. También hago mis pinitos como ilustrador. Tuve la suerte de vivir de una de mis pasiones, el deporte, durante dos años en Europa Press. También he trabajado como investigador de mercados en Ideas Originales de Investigación. Ahora vuelvo a escribir sobre mis otras grandes aficiones, el cine y el cómic. Puedes visitar su página especializada en cómics: ‘Manga7ine’,

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