Siete razones por las que escuchar a Tom Odell

Tiene 23 años y una imagen que engancha. Comenzó a componer al piano con solo 13. El año pasado, fue el ganador del BRIT Critics Choice Award, un galardón que trata de encontrar nuevos talentos musicales británicos. La BBC utilizó su tema ‘Another Love’ como banda sonora para promocionar su programación de 2013. Y sus conciertos son todo un torbellino. Tom Odell viene en marzo a Barcelona y Madrid. Esta es una hoja de ruta para descubrir a un músico con un presente sólido y mucho futuro.

Tom Odell es uno de esos músicos que están en el momento crucial de su carrera: al borde de la plataforma de 10 metros, dispuesto a realizar un salto impecable y entrar en la piscina con la mayor limpieza posible. Se trata de ese instante en el que un artista todavía no ha llegado a ser un fenómeno de masas, al menos en España, pero está llamado a convertirse, por una serie de factores combinados con destreza, en uno de los habituales de la lista de la compra de cualquier melómano interesado en un buen compositor de canciones. He aquí algunas de las razones y algunas de las actuaciones de este muchacho británico que hacen casi urgente saber de él, si todavía no tienes el gusto de conocerle.

1. La precocidad. En la música ha habido muchos niños prodigio, y más ahora, con la ayuda de la tele-realidad y la democracia de YouTube. Muchos de ellos han llegado al olimpo de los multimillonarios por una mezcla de su cara bonita, una tonelada de marketing y una música-producto cercana a la comida basura. No es el caso de Odell. Ahora tiene 23 años, pero comenzó a componer a los 13, según su propia biografía, mientras estudiaba piano en el Conservatorio, donde llegó a finalizar el séptimo grado. Así que ya lleva una década nutriendo su propio repertorio; aunque, según cuenta, sus primeras composiciones eran clandestinas porque pensaba que no daban la talla.

2. El piano. Odell eligió el piano en vez de decantarse por la guitarra. Pensemos en algunos músicos que escogieron la misma casilla de salida: Chris Martin, líder de Coldplay; Tim Rice-Oaxley, compositor de Keane; Ben Folds, el gigante de Carolina del Norte, o Gabe Dixon, el autor de ese EP mítico Live at World Café. Odell es heredero de todos ellos –de algunos más, como veremos después- y se podría decir que el músico nacido en Chichester es la nueva esperanza blanca para los amantes de las composiciones basadas en el ébano y marfil.

3. Sus directos. Odell se curtió desde los 18 años tocando de bar en bar. Decidió dejar la Universidad y dedicarse a lo que realmente le gustaba. Dice que al principio tuvo que lidiar con borrachos que se subían al escenario a cantar con él y le derramaban las copas en los teclados. Ahora desgrana su repertorio de dos EP’s, Songs from Another Love (2012) y The Another Love EP (2013), y su primer LP, Long Way Down, en un formato potente y sin aspavientos ni arreglos alambicados: piano, batería, bajo y guitarra. De ese directo la crítica ha dicho que puede exprimir una balada quejumbrosa, pero que “en el infierno de su joven alma hay una hoguera capaz de despedir, con un poco de tequila, fuegos artificiales”. Lilly Allen se enamoró de su directo, que comparó con la energía de David Bowie, y lo fichó con la que entonces era su discográfica, In the Name Of. Este es un concierto completo en Nueva York, juzgad vosotros.

4. Premios, premios. El año pasado, Odell fue el ganador del BRIT Critics Choice Award, un galardón que trata de encontrar futuros talentos musicales británicos antes de que triunfen; este premio ya lo ganaron Adele en 2008, Florence and the Machine en 2009 y Emeli Sandé en 2012, entre otros. Además, el miércoles 19 de febrero sabremos si Odell gana alguna de las dos nominaciones que a principios de año obtuvo para los Brit Awards, los premios de la música británicos. Opta a alzarse como mejor solista masculino y mejor artista revelación del año.

5. Grandes canciones. Además de un torbellino en escena, Odell es un compositor certero. Ahí están temas como Another Love -tan directo que la BBC lo utilizó como banda sonora para promocionar su programación de 2013-; la energética Hold Me, toda una experiencia en directo y tal vez el lugar donde se encuentre la conexión de la que hablaba Lilly Allen, o I know, un hit con tintes épicos que suele hacer estragos en los directos. Aquí os dejamos los vídeos de las tres canciones.

6. Un gusto indiscutible al elegir e interpretar canciones de otros. Muchos y variados son los músicos que Tom Odell reconoce como influencias. Uno de los primeros es, cómo no, su compatriota Elton John. Logra que su versión de Tiny dancer parezca, en algunos momentos y salvando las distancias, cantada por el mismísimo Neil Young. Odell suele incluir en sus directos también una muy curiosa versión del Get Back de The Beatles, aunque también le gusta cantar Oh Darling, de los fabulosos cuatro. Cyndi Lauper, Ronnie Lane y Palma Violets también están entre sus favoritos.

7. Su actitud. Odell es el típico inglés guapito, rubio de pelo largo, con una imagen en principio perfecta para dedicarse al show business. Tiene pinta de buen chico, pero es mucho más, su actitud ante la música y el escenario es la de un polvorilla comprometido con la música directa y de calidad. Comprometido con sus canciones.

Tom Odell actúa el 11 de marzo en Barcelona y el 12 en Madrid en las salas Apolo y Joy Eslava respectivamente. Este artículo se ha realizado en colaboración con Live Nation.

Sobre el autor

Manuel Cuéllar

El 12/12/12 decidió poner en marcha esta revista después de una experiencia profesional de 17 años en el diario EL PAÍS, donde se convirtió en un periodista todoterreno. Se licenció en Derecho en la Universidad Autónoma de Madrid y cursó el máster en la Escuela de Periodismo UAM/EL PAÍS. Periodista convencido de las bondades de las nuevas tecnologías, cubrió el 15 M por Twitter y otras redes sociales. Puedes seguirme en mis cuentas personales de Twitter, Facebook e Instagram. Gracias.

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