SKFK presenta la primera colección de moda certificada FSC en España

Modelos de la colección cápsula de SKFK certificada por FSC.
El mundo de la moda sigue apostando por ropa confeccionada con pulpa procedente de la madera. Y su futuro está garantizado si la cadena de custodia desde el origen está certificada bajo un sello de confianza, lo que demuestra que la gestión forestal se realiza con determinados controles de sostenibilidad. Es el caso de la colaboración recientemente anunciada entre la marca de moda española SKFK y FSC (Forest Stewardship Council). Ya, suena a trabalenguas, pero el acuerdo merece ser contado. SKFK acaba de presentar una nueva colección con composición 100% lyocell certificado por FSC. La primera de moda sostenible certificada FSC en España, en toda su cadena de custodia. Desde el bosque al tejido.
Con más de 25 años de trayectoria, la marca vasca SKFK se ha consolidado como un referente en la moda por su conciencia ambiental, combinando creatividad, arte y compromiso con la naturaleza. Fundada en 1999 por Mikel Feijoo bajo el nombre de Skunkfunk, la firma evolucionó hacia SKFK, reflejando su transformación hacia prácticas más éticas y responsables. Pionera en España, obtuvo la certificación GOTS en 2013 y fue la primera en recibir la certificación Fairtrade en 2017, demostrando su compromiso con el comercio justo y la trazabilidad en su cadena de suministro.
Sus colecciones, diseñadas en Lezama (Bizkaia), se inspiran en el arte y la cultura del País Vasco, colaborando con artistas locales y utilizando materiales como el algodón orgánico y fibras certificadas por FSC Además, iniciativas como el upcycling y la producción bajo demanda reflejan su enfoque hacia una moda circular y consciente. Presente en más de 40 países, SKFK deja huella en la industria, según sus propias palabras, “liderando un modelo de negocio que equilibra diseño, compromiso socioambiental y respeto por el patrimonio cultural”. Además, el propio fundador ha mencionado en la presentación de la nueva colección: “Nuestras últimas iniciativas han sido ofrecer nuestras prendas de segunda mano y un servicio de alquiler con los diseños más especiales”.
Ahora, esta colección cápsula de moda sostenible –la primera certificada FSC en España– consta de tres prendas icónicas: vestido, chaqueta –reinterpretación del tradicional kaiku– y pantalón. Así lo explican desde SKFK: “Cada tejido de esta colección se ha desarrollado desde cero en Textil Santanderina (Cabezón de la Sal, Cantabria), asegurando calidad, trazabilidad y un impacto ambiental reducido. La confección, realizada en Portugal, refuerza el compromiso de la marca con una producción ética y local, priorizando el respeto por el entorno”.
Asegurar la gestión forestal desde la industria textil
Su última propuesta ha sido utilizar lyocell certificado por FSC; se convierte así en la primera marca española que apuesta por ello. El uso creciente de fibras textiles de origen forestal –como la viscosa, lyocell, modal y otras– en la industria de la moda está llevando a que agentes como FSC se interesen en ofrecer cadenas de valor certificadas a la industria textil, ya que el 50% de estas fibras provienen de bosques no certificados, lo que genera impactos negativos ambientales y sociales.
Por eso, FSC subraya la importancia de garantizar un abastecimiento responsable mediante su sello, que ya han adquirido marcas de moda como la francesa Sézane, la danesa Masai y la italiana Brunello. A pesar del avance hacia una moda más responsable, persisten desafíos como la deforestación y la pérdida de biodiversidad. Así que la clave para un verdadero compromiso ambiental es proteger los bosques a largo plazo y fomentar la circularidad en el uso de las fibras forestales.
“Para nosotros ha sido fundamental, para entender este negocio, ir atrás en toda la cadena de valor, porque entendemos que esa es la manera de tener un impacto real a niveles de sostenibilidad”, ha asegurado el fundador de SKFK.
Según el estudio Globe Consumer Insights 2021, encargado por FSC y realizado por GlobeScan en 15 países, el 90% de los consumidores considera necesario proteger los bosques para las futuras generaciones, y el 84% espera que las empresas no contribuyan a la deforestación. En cuanto a los fabricantes, el 78% de los certificados afirma que la “sostenibilidad forestal” es una prioridad clave, el 74% cree que ayuda a cumplir con sus metas de responsabilidad social y el 66% opina que la certificación mejora la percepción de valor de sus productos.
Desde el lado de las marcas, el 83% de las industrias certificadas considera que la certificación FSC contribuye positivamente a su imagen corporativa. Por parte del consumidor, 7 de cada 10 creen que las afirmaciones de sostenibilidad deben ser verificadas por certificaciones independientes, y el 50% de las personas a nivel mundial reconoce el logotipo FSC.
Cadena de custodia certificada
De esta manera, certificar productos FSC en toda la cadena de custodia puede ser una oportunidad, ya que asegura la trazabilidad de materiales forestales. Este proceso incluye varios eslabones como el bosque, la fibra, el hilo, el tejido y la prenda, cada uno de los cuales debe estar certificado para mantener la integridad del producto FSC. La certificación se otorga a empresas independientes que cumplen con estándares como el FSC-STD-40-004 y que pueden demostrar que el material usado procede de fuentes responsables. Además, se establecen requisitos laborales básicos según los principios de la OIT, y se permite la subcontratación siempre que se garantice el origen forestal del material.
Así, la iniciativa global Fashion Forever Green Pact, impulsada por FSC y Canopy Planet, una organización ambiental sin ánimo de lucro que trabaja con empresas y sectores clave para proteger los bosques antiguos y en peligro, quiere favorecer soluciones climáticas y avanzar hacia cadenas de suministro libres de deforestación. Esta alianza invita a marcas, fabricantes y minoristas del sector moda a comprometerse con la protección de los bosques mediante un abastecimiento responsable de fibras textiles de origen forestal.
El pacto promueve el uso de materiales certificados FSC, la exclusión de fuentes procedentes de bosques antiguos o en riesgo, el fortalecimiento de la trazabilidad y la innovación hacia materiales circulares y más responsables socio-ambientalmente. Con ello, busca transformar la industria de la moda en un motor de conservación ambiental y desarrollo responsable.
“Marcas como SKFK se han dado cuenta de que estamos compitiendo con el poliéster, que es un material que depende del petróleo. Entonces, tenemos que utilizar muchas más fibras celulósicas certificadas. Porque evidentemente van a emitir menos carbono, van a consumir menos agua, son renovables… El lyocell es una oportunidad”, ha resaltado en la presentación el director de FSC España, Gonzalo Anguita.
“Seguramente –bueno, no he hecho el cálculo y mejor que no lo haga nunca– nos hemos dejado millones de euros de beneficio en el camino para hacer las cosas así”, ha revelado el fundador de SKFK. “Pero quizás también es una de las razones por las que después de 25 años seguimos siendo una marca viva. Y, una vez más, agradecer a las fábricas a las que hemos convencido para que se certificaran, a la gente que nos ha apoyado, tanto a Textile Exchange para hacer toda esta transformación; a los proveedores, porque cuando empezamos no había fibras de origen sostenible; y a FSC, que nos han ayudado en este camino a elegir dónde comprar los materiales con la fibra certificada FSC
¿Hacia dónde van los valores de la moda?
La recomendación es clara: apostar por una moda verdaderamente responsable implica adoptar prácticas como unirse a la iniciativa CanopyStyle, que aborda los riesgos de abastecimiento de bosques antiguos y en peligro de extinción. Así como garantizar un abastecimiento certificado, exigiendo que las fibras celulósicas artificiales provengan de proveedores con certificación FSC. También, etiquetar las prendas con este sello refuerza el compromiso con la conservación de los bosques y la protección del medio ambiente. La conclusión que transmite el acuerdo FSC-SKFK es clara: “Sumarse al pacto Fashion Forever Green Pact, promovido por FSC y Canopy, permite a marcas y organizaciones alinear esfuerzos en favor de una moda más responsable socio-ambientalmente, ética y comprometida con el planeta”.
No hay comentarios