Un teléfono para los poetas de guardia
Un día como hoy, en 1876, Graham Bell patentó el teléfono. Un artefacto que ha terminado por cobrar unas dimensiones que ni Bell ni Gloria Fuertes, probablemente, podían prever. Pero, aún hoy, el teléfono sigue asociado al concepto de estar de guardia, a la espera de un acontecimiento repentino que nos haga ponernos en marcha. Incluso si somos poetas o cazadores de estrellas. Con este poema continuamos con nuestro homenaje a la gran Gloria Fuertes en el centenario de su nacimiento. Una petición: si compartes este poema, hazlo con #GloriaFuertes100 Mil gracias.
POETA DE GUARDIA
… ¡Otra noche más! ¡Qué aburrimiento!
¡Si al menos alguien llamase llamara o llamaría! …
¡La portera! que si su nieta pare,
y recordase que soy puericultora…
O un borracho de amor con delirium tremendo…
o alguna señorita de aborto provocado
o alguna prostituta con navaja en la ingle
o algún quinqui fugado…
o cualquier conocido que por fin decidiera suicidarse…
o conferencia internacional…
(esto sería bomba -pacifista-) .
O que la radio dijera finamente:
«¡La guerra del Vietnam ha terminado!»
«El porqué de estar solo ya se sabe.»
O «el cáncer descubierto».
Y nadie suena, o quema, o hiela o llama
en esta noche,
en la que,
como en casi todas,
soy poeta de guardia.
(De Poeta de guardia, El Bardo, 1968.)
Comentarios
Por Mary Carmen Escudero Liesa, el 27 febrero 2017
Tus musas te aguardan cohabitan entre los que amamos y como yo misma .Cantamos tus Versos .de mary carmen .