The Baboon Show, punk-rock que incita a la revolución
Tenemos al otro lado de la línea telefónica a Niclas Svensson, baterista de la banda sueca de punk-rock The Baboon Show. El nuevo disco que acaban de publicar lleva por título ‘God bless you all’. Lo presentan este fin de semana en Bilbao, Barcelona y Madrid. Como es habitual en la discografía de la banda, contiene energéticos himnos rockeros que incitan a la revolución, a tumbar el sistema con un potente riff y un estribillo brillante y elemental.
The Baboon Show, además de mi interlocutor, son Cecilia, Frida y Håkan, un cuarteto bien avenido que llevan desde 2003 lanzando proclamas que incitan tanto a la fiesta como a buscar cambios urgentes ante un sistema político que únicamente mira a su propio ombligo. Arrancados de las costillas de grupos como Blondie, Ramones, Buzzcoks, AC/DC,The Toy Dolls o Dead Kennedys, los de Estocolmo son la esperanza europea del rock and roll incendiario, una banda de crudo punk-rock concienciado que, sin grandes efectos especiales, transmite credibilidad y da energía.
God bless you all es el décimo álbum de estudio de la banda y muchos temas de actualidad mundial se tratan en las 12 canciones que completan el trabajo.
En las fotos promocionales salís posando delante de una iglesia, el cartel de la gira asemeja una vidriera, el título del disco desea que dios nos bendiga, el videoclip está brutal… ¿Es la iglesia algún tipo de línea temática o ha sido inspiración para este nuevo disco?
La religión no es todo el tema del álbum, pero es uno de los que tratamos en las letras, sobre todo en la canción que da título al disco. Es muy fácil tragarse todo el paquete religioso y esconderse detrás de esas respuestas, en lugar de pensar en uno mismo. Para nosotros ha sido una novedad utilizar un tema religioso en el álbum y en las ilustraciones del escenario. Tiene muy buena pinta y el artista Erik Rovanpera ha hecho un gran trabajo creándolo.
Este disco fue creado y compuesto en tiempos de la pandemia, ¿en qué modo está presente?, ¿cómo ha afectado ese encierro global a estas canciones?
Algunas de las canciones ya estaban escritas antes de la pandemia. Hicimos tres sesiones de estudio diferentes para grabar este álbum y no creo que la pandemia afectara mucho a las canciones, excepto a algunas de las letras, que hablan de la nostalgia de la fiesta y de salir con los amigos.
Para producirlas en el estudio, habéis llamado a Johan Gustafsson (bajista de The Hives). ¿Qué ha aportado al sonido del disco y a las canciones nuevas?
Johan es un gran tipo y ya hemos trabajado con él muchas veces. Es una persona tranquila y amable que aporta un ambiente agradable al estudio. Siempre nos sentimos seguros y relajados con él, y se le ocurren un montón de ideas geniales mientras nos produce. No cambia las canciones, pero tiene muy buen oído para los detalles.
Sigue siendo la crudeza y la rabia vuestras señas de identidad, ¿hoy más que nunca sale esa rabia o la edad le hace a uno conformista y la va aplacando?
Nuestros conciertos nunca tratan sobre la ira, pero sé lo que quieres decir muy bien. Creo que toda la mierda que pasa en el mundo es una fuente inagotable de inspiración a la hora de escribir letras y música para nosotros. Tomamos toda esa mala mierda y la transformamos en la energía positiva que sale en nuestros directos. Ir a un concierto de The Baboom Show debería ser una fiesta de rock’n’roll con buenas vibraciones, pero sí, también tenemos cosas que decir. Personalmente, creo que me enfado más cuanto más viejo me hago. (Risas). Pero es un enfado productivo, no destructivo.
Cuando no estáis de gira, ¿tenéis vidas normales (hijos, trabajos, obligaciones, hobbys)? Detállanos un poco cómo es un día normal en vuestras vidas.
Todos tenemos hijos y familia, y algunos seguimos trabajando un poco con otros empleos. Pero The Baboom Show es nuestro trabajo principal. Todos vivimos en la zona de Estocolmo y yo también vivo a tiempo parcial en Berlín, donde está mi novia. Además de tocar música, me encanta estar con mis hijos, ver partidos de hockey sobre hielo y coleccionar discos de vinilo.
En España, cada cierto tiempo se habla de que el rock and roll está muriendo, que no hay relevo, que los jóvenes ni consumen rock ni lo practican, y es una evidencia. ¿Cómo lo vivís vsotros desde allí?
“Hey, hey, my, my Rock’n’Roll can never die”, como dijo y cantó Neil Young. Ahora mismo hay muchas bandas jóvenes de punk, rock y metal surgiendo en Suecia. Tal vez no tanto como antes, pero aun así. He comprobado que todo va por ciclos. Los chavales siempre cogerán guitarras y pondrán la distorsión al once. ¡Je, je, no me preocupa!
Os dejáis la garganta en cada canción, golpeáis con fuerza los instrumentos, ¡más aún en directo! ¿Qué hacéis para no terminar fundidos tras tres conciertos?
Es importante calentar la voz antes de salir al escenario, también estirar un poco. Hay muchos trucos que se pueden practicar para calentar la garganta. Tampoco nos quedamos de fiesta toda la noche como solíamos hacer antes. Por supuesto, también puede ocurrir que te duela la garganta, pero el riesgo no es demasiado grande si te cuidas y cuidas tu voz.
Este año cumplís vuestro 20 aniversario. ¿Qué fotografía guardas en la memoria de los primeros ensayos y conciertos?
En 2003, Håkan y yo pusimos fin a nuestra antigua banda y nos reunimos tomando unas cervezas en nuestra sala de ensayo/estudio. Yo siempre había tocado el bajo, pero esta vez me senté a la batería y él cogió la guitarra. Escribimos algunas canciones en sólo un par de horas y nos pareció tan bueno que lo grabamos y quisimos hacer más. Le preguntamos a Cecilia si quería ponerle voz. Lo hizo y también nos presentó a nuestra primera bajista, Helen. Nuestro primer concierto fue en el legendario local de punk-rock Kafe 44 de Estocolmo, en mayo de 2004. En los primeros años de The Baboom Show dijimos que sí a todas las ofertas de conciertos, porque ya teníamos el plan de convertirnos en uno de los mejores grupos en directo del momento. Además, éramos muy productivos: en un año y siete meses publicamos nuestros tres primeros álbumes. El resto es historia.
Tras la pandemia, ha llegado la guerra de Ucrania, ¿cómo vivís desde allí el conflicto?
En Suecia sentimos la presencia de la guerra como en cualquier otro país europeo. Es horrible lo que está ocurriendo. Guerras como esta no pertenecen a esta era moderna en la que vivimos. Pensé que la humanidad era más inteligente que esto. Que le den a Putin y a todos los demás belicistas, estén donde estén.
Suecia se ha unido a la OTAN… ¿Qué te parece?… En España, en 1982, el Gobierno de aquel entonces nos metió a pesar de la promesa de no hacerlo.
No, Suecia no ha entrado en la OTAN. Pero ellos quieren hacerlo. Con ellos me refiero a los políticos. Los bastardos nunca preguntaron al pueblo. La neutralidad de Suecia nos ha servido bien a lo largo de la historia y creo que debería seguir así. No quiero ser un perrito faldero del imperialismo estadounidense y no quiero enviar a mis hijos a una guerra sin sentido o a un conflicto en la otra punta del planeta con el que no tienen nada que ver.
¿Es quizá la OTAN quien mejor rentabiliza la estupidez humana?
Siempre son los ricos los que sacan provecho de la guerra. Lo hacen a través de falsa propaganda poniendo a la gente unos contra otros y, mientras, puedan fumar sus caros puros junto a la chimenea en sus lujosas mansiones y castillos. No les importamos ni tú ni yo. La OTAN es sólo una de sus herramientas para mantener su estilo de vida capitalista neoliberal.
Me han contado que, en directo, a veces, hacéis una canción de Carlos Puebla, ¿de dónde sale este tipo de influencias en vuestra música? ¿Hacéis ese tipo de canciones solo en España?
Sí, tenemos nuestra propia versión de la canción de Carlos Puebla Y en eso llegó Fidel. Se llama You Get What You Get, y la tocamos en todas partes, no sólo en España. Es una gran canción en directo y creo que las cuatro veces que hemos tocado en Cuba nos ha influido bastante para esta canción. ¡Viva Cuba! ¡Viva la Revolución!
The Baboon Show presenta su nuevo disco este fin de semana en Bilbao (Santana 27, viernes), Barcelona (Sala Apolo, sábado) y Madrid (Sala La Paqui, domingo).
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