Trabajadores como mercancía en Monterrey, México
No hay truco ni pose en las fotografías de Alejandro Cartagena. Más bien todo lo contrario. Este artista nacido en la República Dominicana en 1977, se dedica a trabajar con la verdad en la ciudad de Monterrey en México. Y esa verdad, a veces cruda, le llevó en 2012 a ganar el International Street Photography Award dentro del Festival de Fotografía de Londres. Por ese motivo y por la potencia de sus imagines, El Asombrario & Co. dedició ponerse en contacto con él.
“Estaba muy familiarizado con esta práctica. Mi abuela fue maestro albañil y me contó cómo se trasladan los trabajadores de las obras de construcción y los jardineros. Así”, asegura Cartagena. “Tomé las imágenes desde un puente peatonal que pasa sobre la avenida Gonzalitos en dirección al sur del área metropolitana. Las personas que viajan estas camionetas son trabajadores que vienen de los suburbios del norte a trabajar en la ciudad de San Pedro Garza García. No los pude entrevistar, claro. Eso era muy complicado ya que pasan y se desparecen en la masa de carros. Pero se trasladan así porque es más económico, más rápido y para los jefes de construcción o de la cuadrilla, es una manera de asegurar que tendrán gente en la obra».
El objetivo de Alejandro Cartagena tiene firmado un compromiso con los ciudadanos, sus sueños y con el entorno en el que les ha tocado vivir. Su fotografía tiene mucho de social y puede contemplarse como un todo pero en capítulos independientes. Es más que recomendable darse un paseo por su página web en la que uno se puede hacer una idea global de lo que estamos hablando. Cartagena nos cuenta cómo realizó esta serie ganadora en Londres que se titula El viaje compartido en México. «Fue un proceso. Primero comencé haciendo paisaje urbano de las grandes avenidas de Monterrey. Estaba interesado en investigar sobre el estado actual del tráfico y en cómo la gente tiene que hacer frente a esa locura. Cómo sobrelleva sus traslados. En ese proceso comencé a fotografiar carros individuales para ver cómo la gente personalizaba sus automóviles. Pero entonces encontré a los trabajadores y, por supuesto, centraron toda mi atención. Retrate a unos cuantos. Aquello sí que era interesante, pero decidí dejar el trabajo en archivo unos meses: realmente quería investigar de qué manera eso que había visto se podría relacionar artísticamente con mis inquietudes sobre el crecimiento suburbano. Una vez que lo encontré comencé a fotografiar de manera ordenada a estos trabajadores. En mi trabajo me parece fundamental buscar relaciones entre los diferentes series que realizó. Trato de que funciones como extensiones o exploraciones sobre un mismo tema que de seguro no es unilateral».
-Pero algunas fotografías parecen posadas. Parece que hay una complicidad entre fotógrafo y trabajadores. ¿La hubo?
-Todo es real, nada está posado- Confirma con rapidez y escuetamente el artista.
Comentarios
Por Paloma Ctrl, el 20 abril 2015
Bestial.
Impresionante. Cuesta digerirlo.