Un festival de naturaleza salvaje en la gran ciudad

Desde La Casa Encendida se organiza una ruta botánica comestible por la Casa de Campo de Madrid, en busca de plantas silvestres que se puedan consumir. Foto: David Romero.
Contar que la ciudad, en general, anda desconectada de la naturaleza no es noticia. Lo nuevo estos días es el ciclo ‘Salvajes, silvestres y espontáneas’, un conjunto de talleres, encuentros y propuestas artísticas que celebra su sexta edición en La Casa Encendida de la Fundación Montemadrid con la coordinación de Alberto Peralta. El objetivo: enseñarnos nuevas formas de convertir las grandes urbes en lugares más verdes, y por tanto más habitables, con acciones en las que la ciudadanía pueda participar, y hacerlo colaborando en el diseño y conservación de jardines que conjuguen lo silvestre con ese mundo gris del asfalto.
Un primer paso en esa relación con la naturaleza desde la ciudad, donde convivimos con esas briznas de vida que logran sobrevivir entre los adoquines o en las rendijas de los ladrillos, es adentrarse en el mapa-mural en el que el colectivo Paisanaje recoge desde hace unos días las experiencias en marcha en otras partes del mundo para cambiar el destino de algunos espacios en grandes ciudades. Un buen punto de partida es la instalación Especular jardines, donde, como nos cuenta Amelie Aranguren, miembro del colectivo, han escogido iniciativas en diferentes países sobre el diseño de jardines comunitarios como espacios de aprendizaje y experimentación.
“El francés Gilles Climent [arquitecto y paisajista francés] nos traslada la idea de que la Tierra es un jardín y nosotros somos los jardineros que lo cuidan, pero no como algo artificial, sino como algo abierto a los vecinos, a su cultura, sus particularidades climáticas o geológicas, que propician que surjan plantas espontáneas. No son huertos urbanos, sino propuestas estéticas de las que se puede formar parte”, comenta Aranguren. Y con Disbel Roque, otro artista de Paisanaje que ha trabajado en esta especial cartografía, nos invitan a dar una vuelta por el planeta para descubrir en Buenos Aires que entre dos bloques de viviendas ha crecido uno de esos jardines que se pensaban imposibles, otro entre el asfalto roto de un parking de París o en el Jardín Cosmos de Bucarest, y, más cerca, el proyecto ZASS de Villaverde, en un centro social. En total, ocho iniciativas con las que artistas y vecindario tratan de responder a la crisis eco-social con gestos que incitan a la acción para cambiar ese inmenso espacio donde el granito, el asfalto y los coches se han hecho con el protagonismo.

‘Salvajes, silvestres y espontáneas’ es un conjunto de talleres, encuentros y propuestas artísticas en La Casa Encendida, con la coordinación de Alberto Peralta, autor de esta fotografía.
Y luego, una vez conscientes de que es posible dar espacio a esa flora urbana, se puede seguir participando en un ciclo tan cargado de eventos que resultará difícil elegir. Ya hoy, miércoles 26, se propone un Taller creativo con flora espontánea, bajo la batuta tanto de Paisanaje como, vía on line desde Argentina, del equipo de Estudio Bulla. Juntos nos introducirán en el mundo natural-urbano de esas plantas que florecen allá donde menos se las espera, explorando de su mano qué especies son y qué paisaje puede crearse con ellas.
Siguiendo un orden cronológico, mañana, jueves 27, se proyectará la película Natura Urbana: The Brachen of Berlin, de Mathew Gandy, un recorrido por la historia de Berlín a través de sus descampados. Además, ese día, la artista Élise Hallab impartirá su primera sesión (otra el viernes) de serigrafía floral llamado Jardinear, recolectar, imprimir, con plantas de las que obtener tintes naturales que crecen en jardines comunitarios de Madrid. Y siguiendo con los tintes, el viernes 28, dos integrantes de Paisanaje nos descubrirán las propiedades cromáticas y texturas de los suelos urbanos creando de forma colectiva una caja de acuarelas con pigmentos extraídos directamente de muestras de esos suelos.
Como colofón a esa jornada, el estreno de la pieza Embolismo por soleá, de Paula Bruna, que parte del ultrasonido que emiten los árboles cuando sufren de una sequía y se les forman embolias en sus vasos conductores. Es algo que se escucha “como unas palmas sordas que piden ser contestadas, como un cante jondo que sale de las entrañas de los árboles”, según sus palabras. Ella lo pone en diálogo con el flamenco, como si fuera el lenguaje mediador entre humanos y árboles, un cante jondo arbóreo que se acompaña de bailes, palmas, zapateaos y cantes con letras y coreografías inspiradas en perspectivas del bosque.

Talleres que nos enseñan nuevas formas de convertir las grandes urbes en lugares más verdes. Foto: Élise Hallab.
La mañana del sábado 29 se dedicará al pensamiento y la reflexión con los Conversatorios salvajes, donde paisajistas, pedagogos, jardineros y urbanitas rebeldes nos acercarán una visión de lo que es un jardín urbano muy alejada de la actual
concepción estética de las zonas verdes. Frente al absoluto orden y control, la eliminación de hierbas silvestres, las podas exageradas, el cambio de especies porque impera que sean decorativos, aquí nos compartirán procesos de participación ciudadana, la experiencia de creación de un jardín salvaje y nuevas visiones de bosques en descampados urbanos. Todo ello con el acompañamiento de la cantante Sara Caballero y su interpretación de canciones tradicionales.
Y como colofón (y por ceñirnos a esta semana porque el festiva se extiende hasta el 6 de abril), el domingo 30 desde La Casa Encendida se organiza una ruta botánica comestible por la Casa de Campo de Madrid, en busca de plantas silvestres que se puedan consumir y que terminará con la degustación de una tapa elaborada con esas mismas plantas que se verán en el recorrido. También habrá, para un público familiar, en la sede de esta institución, un taller que se ha bautizado Sin plantas ni cartón: coreografías animales, en el que poder explorar jardines creados por otros seres vivos.
‘Salvajes, silvestres y espontáneas’ se celebra en La Casa Encendida de Madrid hasta el 6 de abril.
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