Una cámara indiscreta muy animal
VENTANA VERDE
RAFA RUIZ
Nunca nada más apropiado que la propuesta de hoy al título de esta sección. Traemos a esta Ventana Verde una auténtica ventana abierta a la naturaleza, totalmente indiscreta, a lo Hitchcock. Una mirilla al comportamiento más inesperado de la fauna salvaje de la mano de alguien de prestigio y confianza, la Smithsonian Institution.
A la hora de hablar de naturaleza y grandes expediciones, nos suena mucho la Sociedad National Geographic, pero hay otro instituto, el Smithsonian, fundado en 1846 y gestionado y financiado por el Gobierno de Estados Unidos, que es toda una institución en el mundo de las ciencias naturales. Quizá su centro más conocido sea el museo-madre de Washington, pero el Smithsonian es mucho más: un conglomerado de 30 centros de investigación, educación, divulgación y exposición, sin olvidar sus dos prestigiosas revistas. Y ahora un sorprendente museo virtual: este enlace te abrirá los ojos a decenas de especies animales pilladas in fraganti en su hábitat.
Es el Wild Smithsonian. Nada de zoológicos ni cercados, nada de simulaciones ni de rastreos por radiotransmisores. Los animales están plenamente libres y han sido cazados por cámaras-trampa, colocadas estratégica y disimuladamente en su ambiente por equipos de biólogos e investigadores alrededor de todo el planeta, que se han disparado al captar su movimiento o calor corporal. Un clic y el animal queda atrapado en una imagen. Sin sonrisas forzadas, sin poses, sin necesidad de hacerse los salvajes ni los interesantes ni los reyes del cotarro. En su cotidianidad. Salvajes, pero en su quehacer doméstico. Al otro lado del espejo, otro clic y podemos asistir a lo que hacen osos, coyotes, zorros, leones, tigres, leopardos, pandas, hienas, jirafas, murciélagos, ciervos, gacelas, impalas, jabalíes, cebras, avestruces, búhos, armadillos, macacos, todo tipo de roedores y pajaritos… De un clic a otro clic. Sencillo. Rápido. Hasta llegar a 300 especies.
Dentro del índice alfabético, uno pincha la especie que le interese y, de repente, en dos segundos, aparecen instantáneas totalmente improvisadas e inesperadas. Los animales en estado puro, sin intermediarios. A su rollo. Uno se puede pasar horas fisgando. Como explica la introducción a las cámaras, no se han seleccionado las fotos buenas y desechado las malas, sino que se han colgado secuencias enteras, para que los interesados puedan recomponer los movimientos y actitudes de los animales de una manera próxima al vídeo. Una completa ficha sobre cada especie y quién, cuándo y dónde tomó las imágenes a la izquierda de la secuencia de fotos nos permite hacernos buena idea de cada animal.
En fin, una excelente lección de ciencias naturales casi casi en directo. Además, la web está abierta a recibir nuevas imágenes de grupos de rastreadores profesionales.
No hay comentarios