Verde que te quiero verde-reciclaje
Llegamos a la tercera entrega de la ilustradora Natascha Rosenberg dedicada a la separación de residuos en casa para ser reciclados. No nos cansaremos de repetir lo importante que es por nuestra salud y del planeta. Tras el amarillo y el azul, hoy le toca al verde. No, no es el parchís. Son los contenedores que facilitan que los residuos de casa se conviertan en recursos, en materia prima. Y ahí, al verde, han de ir los envases –botellas y tarros– de vidrio, material que puede renovarse en nuevas vidas sin fin. Por eso la muchacha del dibujo se encuentra tan feliz. ¡Ojo! Tenemos que distinguir entre vidrio y cristal. Por eso no debemos depositar en el contenedor verde bombillas, espejos, ceniceros, vasos, copas o platos. La vajilla, al punto limpio.
No hay comentarios