Safaris desde la butaca de tu salón
ÁREA DE DESCANSO
Arranca hoy esta nueva sección de propuestas de lecturas para el descanso dominical: libros, artículos, entrevistas, reportajes, webs… El placer de las letras. El periodista y escritor Javier Morales, que acaba de publicar la novela ‘Pequeñas biografías por encargo’, nos invita a una serie de viajes, por territorios geográficos y emocionales, a través de relatos cortos. Desde once cuentos de Clara Obligado (en la foto) al safari de Fernando Clemot, nuevo director de la revista ‘Quimera’.
JAVIER MORALES ORTIZ
El viaje más barato, ecológico y enriquecedor sigue siendo la lectura de un buen libro. Si además son relatos cortos la eficiencia energética está garantizada. A pesar de lo engañoso del título, los once cuentos que integran El libro de los viajes equivocados (Páginas de Espuma, 2011), de Clara Obligado, pueden ser un buen punto de partida. Una prosa exquisita os llevará a una realidad a veces siniestra y a veces perturbadora, la que viven los protagonistas de los relatos, inmigrantes, prisioneros de campos de concentración, existencias encerradas en su propia cotidianeidad, soñadores, viajeros voluntarios o involuntarios sometidos a una diáspora interior o exterior que en ningún caso les llevará a Ítaca.
Los relatos pueden leerse por separado, pero abordados en orden nos encontraremos con otro libro. No una novela, sino un libro de libros (al fin y al cabo Clara Obligado tuvo como profesor a Borges). Todos los cuentos están conectados, por el azar más que por el destino. Y si uno a uno los relatos nos hablan de una diáspora personal y trágica, el conjunto va más allá, remite al viaje equivocado y errático de la humanidad, un viaje en el que navegamos entre tinieblas y con el timón averiado. Un libro que no os dejará indiferentes y por el que Clara Obligado obtuvo el prestigioso Premio Setenil en 2012.
Con Fernando Clemot podemos irnos de safari. Basta un programa de ordenador para recorrer distintas geografías, desde una autopista en Damstadt, pasando por Lisboa o una isla perdida en el océano Índico. Es lo que nos propone el autor barcelonés en Safaris inolvidables (Menoscuarto, 2012), veinte historias entreveradas en las que destacan la creación de atmósferas, la cartografía como inspiración y paisaje de la memoria, de los sentimientos y las relaciones frustradas. Clemot es además el nuevo director de Quimera, revista de referencia que ha dedicado el número de mayo al relato corto y en el que colaboran firmas como Eloy Tizón, Gonzalo Calcedo o Ángel Zapata.
Si lo que nos atrae es la subversión de los tópicos, os recomiendo un Viaje a la Norteamérica profunda (Salto de Página, 2012), de Juan Carlos Márquez. El libro se publicó por primera vez en 2008, editado por la Diputación de Badajoz; cinco historias audaces, en las que los personajes se llaman Dorothy, Booker o Tob, habitan una geografía que es la norteamericana, en un contexto norteamericano. Pero no nos engañemos, lo que más le interesa a Juan Carlos Márquez no son las fronteras, sino las geografías emocionales, la vida de sus personajes, sus sueños y anhelos, sus frustraciones, que podrían ser las de cualquiera de nosotros.
Para rematar el viaje, entremos en la página del Instituto Cervantes para ver esta entrevista a César Aira, autor de una obra de inagotable brevedad. La entrevista no tiene desperdicio. En el mismo tono risueño de siempre, tan familiar en sus libros, nos dice: «Cuantas más páginas tiene un libro, menos literatura hay en él». Hasta la semana que viene.
Comentarios
Pepe Plana
Por Pepe Plana, el 02 junio 2013
Javier Morales es tan efectivo y buen escritor que casi preferiría que fuera él el autor de los relatos de su «Área de descanso», pero aún así, sus recomendaciones son oro puro. Las seguiré mientras me hago con sus «Biografías». Un saludo, y suerte
pacopepe
Por pacopepe, el 04 junio 2013
He empezado con la entrevista a César Aira mostrando parte de su inagotable brevedad (bonita expresión):
Prefiero lo nuevo a lo bueno, nos dice.
Cuán bueno e interesante.
Buena andadura y a disfrutar más todavía del área de descanso.
Pacopepe.