Yma Súmac, la princesa inca, inaugura un sello dedicado a las divas latinas
El nuevo sello discográfico Ellas Rugen Records, liderado por Jalo Núñez del Prado, rescata a las cantantes más relevantes de América Latina y da el puntillazo inicial con ‘Legend of the Sun Virgin’, de la excepcional soprano peruana Yma Súmac (1922-2008), que se hacía llamar ‘la princesa inca’, ‘Virgen del sol’ y ‘Diva de los Andes’, y que fueron los pájaros de esta cordillera los que le enseñaron a cantar.
Cuando Yma Súmac intentó conseguir una beca en lo que hoy es el Conservatorio Nacional de Música de Lima, no tuvo éxito. El costo de los estudios era muy caro y no pudo permitírselo. Años después, esos mismos académicos musicales que no supieron detectar su talento lo más probable es que se hubieran tirado de los pelos al darse cuenta del diamante en bruto que habían dejado escapar. Su voz fue única, con un registro que llegó a alcanzar cinco octavas y media, por lo que ella solía decir que fueron los pájaros de los Andes los que le habían enseñado a cantar.
Todo lo que rodea su vida está cargado de cierto misterio, fábula y ficción. Su nombre real era Zoila Emperatriz Chávarry y su lugar de nacimiento en 1922 ha sido una incógnita, ya que hay quienes afirman que nació en el Callao, pero hay muchos indicios de que realmente nació en Ichocán, Cajamarca, en la sierra norte del Perú. Aunque ella solía decir que había nacido 2.000 años antes y era descendiente directa de los incas. Su carrera artística no hubiese despegado de la manera en que lo hizo sin la mano astuta del músico Moisés Vivanco con quien se casaría dos veces; el compositor fue el responsable de crear todo un mito alrededor de la cantante. Juntos dieron la vuelta al mundo y allá adonde fueron llenaron recintos.
Hoy, el proyecto de Ellas Rugen Records, pilotado por el productor musical Jalo Núñez del Prado, recupera la voz de Yma Súmac para así inaugurar un catálogo de voces femeninas latinoamericanas que hoy ya son parte de la historia musical de la región. “Queríamos empezar con Yma por la relevancia y la dimensión que alcanzó en todo el mundo”, dice Núñez del Prado. “Hay que tener en cuenta que ella alcanzó una fama y un reconocimiento mundial que ninguna otra cantante latinoamericana ha tenido. En Londres, la Reina Isabel II acudió a verla y se declaró fan de la cantante, y en Tokio su telonero fue nada menos que Frank Sinatra”.
Súmac comenzó profesionalmente su carrera musical en Buenos Aires luego de que en el Perú los puristas de la música folclórica la miraran por encima del hombro. Allá, en 1942, debutó en radio Belgrano de Buenos Aires y al año siguiente, junto con Vivanco y la Compañía Peruana del Arte, realizó una serie de presentaciones en Argentina donde llegó a grabar 18 canciones con las que visitó Chile, Brasil y México.
En 1946 llegaron a una Nueva York de post-guerra que todavía no asimilaba bien la inmigración hispanoparlante. Allí formaron el trío Inka Taky, que además de Vivanco a la guitarra contaba con Cholita Rivera como contralto. Los inicios fueron duros y en algún momento la pareja Vivanco-Chávarry tuvo que vender atún para sobrevivir. Hacia finales de la década se mudaron a los Ángeles con su primogénito recién nacido y en 1950 Súmac grabó su primer disco con Capitol Records, disquera que decidió hacer una masiva campaña publicitaria para promocionar a la cantante.
Es aquí donde la mitología empieza. La artista comenzó a decir que ella era una ñusta (una princesa inca) descendiente directa del último inca Atahualpa, ya que, al parecer, el segundo apellido de su madre era ese. Vivanco supo sacarle provecho y montó toda una parafernalia sobre los escenarios: el Perú exótico y misterioso de las postales comenzaba a difundirse.
“Ella fue la primera embajadora turística que tuvo el país. Es por ella que se comienza a conocer ese Perú prehispánico que tanto atrae a los turistas hoy en día. Ella puso al Perú en el mapa y en el imaginario de los extranjeros”, dice Núñez del Prado. “Eso que ocurrió con la gastronomía peruana en la primera década del 2.000 ella ya lo había hecho 50 años atrás”.
Sacerdotisa de los incas, Virgen del sol o Diva andina fueron algunos de los apelativos con los que se le comenzó a conocer. De ese primer disco, Voice of Xtabay, publicado en 1950, se vendieron más de un millón de copias e irritó a los puristas folclóricos peruanos porque Súmac comenzó a fusionar el huayno peruano con otros ritmos. En realidad, lo que hace Súmac es una especie de vanguardia en lo que respecta a las fusiones del folclor con sonidos de otras partes del mundo, algunos más occidentales, como el rock and roll. Una versión primigenia de lo que hoy hace Rosalía con el flamenco, pero en el caso de Súmac sostenido solamente por su impresionante voz.
En 1951 debutó en Broadway con el musical Flahooley con tres piezas compuestas por Vivanco. Luego vendrían escenarios como Hollywood Bowl, Carnegie Hall y clubes de Las Vegas, pero su popularidad llegó a su pico más alto cuando Hollywood llamó a su puerta. En 1954 fue parte de la película El Secreto de los Incas junto a un joven Charlton Heston y posteriormente le siguió el filme Omar Khayyam, donde reemplaza los atuendos andinos por los persas. Estas apariciones le valieron una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, lo que la ha convertido en la única peruana en tener una.
Súmac llegó a grabar 11 discos e hizo giras por las ciudades más importantes del mundo, incluidos países como la Unión Soviética en plena guerra fría, algo que no gustó mucho a los norteamericanos. Allí cantó acompañada de la Orquesta Sinfónica del Teatro Bolshói y el propio Jruschov la felicitó y se declaró su admirador.
Tras algunos percances con el sistema migratorio estadounidense, Súmac obtiene la nacionalidad estadounidense, algo que el nacionalismo ciego del gobierno militar de Velasco Alvarado que gobernó al Perú entre 1968 y 1975 no se lo perdonó.
“Fue más popular en el mundo entero que en su propio país”, dice Núñez del Prado, que lamenta que el reconocimiento en su lugar de origen llegara tarde. Efectivamente, es recién en 2006 cuando el Estado peruano le brindó un homenaje, otorgándole el Sol de Oro, máxima distinción por parte de las autoridades. Súmac murió en 2008 en Los Ángeles a los 86 años, prácticamente en el abandono.
El disco que Ellas Rugen Records lanza es Legend of the Sun Virgin, publicado originalmente en 1952. “Escogimos este LP porque es el disco previo a su consagración, es decir, previo a Mambo, que fue el más vendido”, dice Núñez del Prado. “Este disco fue el que la puso en la cuchara de la catapulta”.
El proyecto seguirá con el relanzamiento de artistas y cantantes como Olga Guillot, Estelita del Llano de Venezuela, Las tres Marías de Ecuador, Cecilia de Chile o María Victoria de México, entre otras voces relevantes de la música latinoamericana. El proyecto cuenta con la colaboración de los coleccionistas más reconocidos de cada país, quienes asesoran a Núñez del Prado para hacer la preselección en base al contenido artístico y a la trascendencia que haya tenido la cantante en su respectivo país.
“Hay una falta de políticas culturales de preservación y cierto desinterés de los pequeños sellos discográficos de los años 60, 70 y 80. Eso ha hecho que el legado musical de América Latina se esté perdiendo. Al no ser rentable, las grandes compañías no apuestan por esas voces y las dejan en el olvido”, añade Núñez del Prado. “Ellas Rugen Records nace con la misión de reivindicar y darle una nueva vida a las grandes artistas latinoamericanas de la segunda mitad del siglo XX”.
Comentarios
Por Mauro Mistiano, el 16 enero 2021
Me encanta su manera de trabajar de Carlos y la soltura como explica sus proyectos y sus escritos, por muy simple que sean, tienen sustancia.
Por Lucero, el 17 enero 2021
Felicitaciones, gracias x hacer recordar y conocer más y mejor a nuestros compatriotas. Ymac Súmac es y será una mujer fenomenal.
Por Damon Devine, el 18 enero 2021
Hay tantas imprecisiones en esa historia que ni siquiera sé por dónde empezar. Sumac nunca se volvió a casar con Vivanco, nunca conoció a la Reina de Inglaterra, Sinatra nunca abrió un espectáculo para ella. Y ella NO fue «prácticamente abandonada» cuando murió. Tenía MILLONES de dólares, una asistente profundamente leal que había estado con ella durante años (ese era yo …), un personal que la adoraba en casa, cuidadores las 24 horas para cuidar de las tareas de enfermería y flores, regalos y tarjetas de fans de todo el mundo. ESE fue el último año de Sumac en la tierra. Todos deberíamos tener tanta suerte. Grabó 7 álbumes de estudio. Los estadounidenses estaban encantados de que ella recorriera el Sovet Untion y la felicitaron. «Xtabay» fue su álbum más vendido y todavía se imprime hoy.