Un menú saludable para todos en Navidad
La organización ecologista WWF ha presentado su proyecto europeo que trata de difundir una alimentación más sana y equilibrada, más saludable para la gente y para el planeta. ‘LiveWell for LIFE’, desarrollado en colaboración con expertos de primer nivel en nutrición, salud, consumo y producción de alimentos, contiene una tabla de seis principios. Para empezar: come más vegetales / come menos carne. En estas fechas de reuniones familiares en torno a la mesa, de comilonas y excesos, ‘El Asombrario’ apuesta por el menú ‘LiveWell’.
La mala alimentación se ha convertido en un problema para la salud mundial mayor que el tabaco, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), y la producción de alimentos, cada vez más intensiva y especulativa, sigue agudizando tanto el problema de malnutrición en los países en desarrollo -y no nos olvidemos del millón de familias que en España se calcula que viven ya en una preocupante precariedad, por culpa de las políticas neoliberales de nuestros gobiernos, no nos olvidemos-, como de la obesidad, los tumores y las enfermedades cardiovasculares en el mal llamado Primer Mundo. Según el informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente State of the Environment 2010, un tercio de los casos de cáncer y de las enfermedades cardiovasculares se deben a una nutrición deficiente. Mientras en el mundo hay 870 millones de personas con desnutrición crónica, 1.400 millones de personas sufren sobrepeso (casi el 50% de los europeos). Absurdo, ¿verdad? No perderse la entrada sobre este tema en el blog de Luis Miguel Ariza en El Asombrario.
Y no sólo eso sino que también es una de las principales causas de la pérdida de biodiversidad, del agotamiento de los acuíferos y del cambio climático. La agroindustria es responsable del 29% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Más datos inquietantes: Si todo el mundo viviese como un europeo, necesitaríamos el equivalente a 2,7 planetas para satisfacer la demanda de recursos naturales. Entre 1990 y 2008, un área equivalente al doble de la superficie de Bélgica se deforestó, fuera de la UE, para producir alimentos para los ciudadanos europeos.
Por eso, WWF ha elaborado una especie de manual de buenas prácticas en la cocina y en la mesa, que adquiere especial importancia en Navidad. La propuesta no supone un cambio incómodo ni radical en nuestra dieta, sino un pequeño, fácil y saludable retoque, a partir de los seis principios de LiveWell. Según explica Celsa Peiteado, coordinadora de agricultura de WWF España, «LiveWell aporta consejos sencillos a los consumidores para adoptar una dieta sana para la gente y el planeta». Son estos:
1. Come más vegetales. Disfruta de la fruta (buen eslogan) y de las verduras (de verdad).
2. Come diverso. En consonancia con la base de la ecología, de respetar todo y a todos, de apostar por la riqueza de la biodiversidad. Alégrate la vista con un plato variado y colorido.
3. Aprovecha mejor la comida. El dato que viene ahora es muy descorazonador: Los hogares de la UE tiran el 30% de los alimentos, lo que supone 179 kilos por persona al año.
4. Come menos carne, prueba otras fuentes de proteínas. La carne puede ser perfectamente un complemento al plato en vez del ingrediente principal. Prueba con imaginación menús combinados en los que no todo gira en torno a la carne.
5. Come menos alimentos procesados. Suelen consumir más recursos para su producción y contener niveles altos de azúcar, grasas y sal.
6. Compra alimentos certificados, como el MSC para el pescado, y los procedentes de agricultura ecológica y ganadería extensiva.
A estos seis principios de la iniciativa LiveWell -un proyecto piloto que ha arrancado con especial énfasis en Francia, Suecia y España, y puesto en marcha junto a Friends of Europe-, WWF España (y El Asombrario) quiere añadir otros dos, que ya se encuentran en su agenda desde hace tiempo:
7 y 8. Consume local y de temporada; intenta que buena parte de tu dieta se componga de alimentos cultivados cerca y respetando los ciclos de la naturaleza, que no hay ninguna necesidad de comer fresas en diciembre ni uvas en marzo; y a veces es un disparate la cesta de la compra, por la cantidad de miles de kilómetros recorridos por cada producto, con todo lo que esos enormes desplazamientos suponen de emisiones de gases que inciden en el cambio climático.
Según las tablas difundidas por WWF, el menú diario medio en España se compone ahora (entre otras cosas) de 139 gramos de carne, 209 gramos de frutas y zumos, y 67 de vegetales. La propuesta de WWF pretende cambiar esas proporciones, y que haya: 100 gramos de carne y productos cárnicos, 300 de frutas y zumos, y 300 de vegetales.
Y no, no es más caro. Todo lo contrario. WWF calcula que adoptar estos principios supondría un ahorro del 11% en el gasto en comida.
En la presentación en Madrid la pasada semana de esta iniciativa, WWF quiso subrayar también la responsabilidad no sólo de los ciudadanos, sino también de las Administraciones públicas, para construir entre todos una estructura de alimentación más sana, solidaria y sensata. ¿Cómo? De muchas maneras: favoreciendo fiscalmente la agricultura y ganadería ecológicas y la pesca sostenible; cuidando la compra pública con estos principios para centros públicos como hospitales, colegios y residencias de mayores; obligando a etiquetados claros, completos y precisos (acompañados de campañas de divulgación para saber interpretarlos, porque informar sin educar puede generar mucha confusión), y no metiendo por la puerta de atrás acuerdos de globalización radical y antisistema que dejan en papel mojado cualquier iniciativa europea, como ahora el muy preocupante TTIP, el Acuerdo Transatlántico para el Comercio y la Inversión, que se está negociando sin transparencia entre Estados Unidos y la Unión Europea.
Terminamos resumiendo la principal filosofía del proyecto LifeWell: «Aumentando el consumo de frutas, verduras y alimentos ricos en hidratos de carbono y reduciendo el de carne y alimentos procesados, no sólo mejoraríamos nuestro estado de salud, sino que, además, reduciríamos el impacto que tiene la producción de alimentos en el planeta». Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España, ha dicho: «LiveWell pretende mostrar que apostar por comida sana, gente sana y un planeta sano es la mejor forma de avanzar en un momento de crisis como el actual».
Y con dos mensaje más de parte de esta Ventana Verde (así hacen los diez en este artículo) para lo que debe ser el motivo principal de una Navidad: la solidaridad:
9. Acuérdate de los niños pobres que viven cerca de ti; no, no, mejor que regalarles una bolsa de lentejas o un juguete, hay algo más directo y duradero: quitándoles de encima en 2015 a los gobernantes que predican patria pero recortan a los españoles su estado de bienestar hasta la amputación.
10. Consume en pequeño; elige primero las pequeñas tiendas de barrio, que crean malla de pueblo y ciudad, antes que las grandes corporaciones transnacionales (que, además, pagan menos impuestos).
Lo dicho: feliz, verde y saludable Navidad.
Menú ‘LiveWell’ de Nochebuena
– Entradas: Humus con pita, pimentón de La Vera y aceite de oliva, acompañado de crudités mediterráneas como zanahoria, coliflor, apio y rabanito. Jamón ibérico sobre tostas rociadas con aceite de oliva virgen extra. Finas láminas de queso de cabra y oveja sobre una cama de membrillo. Navajas, almejas o mejillones gallegos al vapor al aroma de laurel.
– Plato principal: Lombarda con vino tinto y manzana reineta, frutos secos y pasas al Pedro Ximénez sobre sofrito de cebolla (opción vegetariana). Merluza de pincho del Gran Sol o bacalao de Mar de Barents (opción de pescado MSC). Cordero de Castilla asado con patatas panadera o solomillos de cerdo ibérico con guarnición de verduras y orejones, pasas e higos confitados (opción de carne, mucho mejor si procede de ganadería extensiva). Acompañamiento: ensalada de escarola, manzana y granada, aliñada con vinagre de manzana y aceite de oliva virgen extra.
– Postres: Brochetas de fruta, cuajada de leche de oveja con frutos secos y miel, crema de yogur con frutos rojos y granada. Dulces navideños: miel sobre hojuelas castellanas, higos secos rellenos de almendra, guirlache ligero de almendra, roscos de vino al aroma de ajonjolí.
– Vinos: de producción ecológica tapados con corcho FSC (para mantener el aprovechamiento saludable de los alcornocales de gestión sostenible).
Comentarios
Por Luis Miguel Ariza, el 25 diciembre 2014
Magnífico artículo.
Somos en cierto modo lo que comemos. Y comer bien significa interesarse por la cultura local, alejarse de los alimentos procesados, y disfrutar de la variedad que te ofrece la naturaleza.