Un viaje de 3.500 años por el Nilo, mucho más que un río
En Casa Árabe, en Madrid, aparte de la extraordinaria –por muchas razones–exposición de 15 artistas palestinos, podemos también visitar hasta finales de enero ‘El Nilo es más que un río’, una poliédrica muestra de la fotógrafa María Primo en torno a este río que tanta civilización trajo a la historia. Realizo con ella una visita guiada, en la que nos habla de “nuestra relación con la naturaleza, el binomio cultura-naturaleza, el postantropocentrismo, ecofeminismos, crisis climática….”. Historias apasionantes como la de la faraona Hatshepsut o el dios Hapy, que, como María Primo dice, es el propio Nilo quien se las ha contado. En síntesis, el resultado es una exposición de reivindicación ecofeminista.
“Mi relación con el Nilo viene realmente de mi interés y conexión con los ríos en general. El río nos da la vida, dependemos de los ríos. La gran civilización egipcia se desarrolló gracias al Nilo. Tuve la suerte de hacer un viaje familiar a Egipto con 18 años, en el típico crucero de Luxor a Asuán; entonces no era consciente del impacto del turismo de masas. Sin embargo, 30 años después, vuelvo a Egipto gracias a una residencia de artista en Luxor, en la ribera occidental, a las faldas de la Necrópolis Tebana, la montaña sagrada. Sentía una gran necesidad de acercarme al Nilo, de escucharlo, de viajar en el tiempo contemplándolo. Así, el Nilo se convirtió en el hilo conductor de mi proyecto, que surgió de esta experiencia que tuve en octubre de 2021”.
“He utilizado esta experiencia como estudio de caso para poder hablar sobre temas en los que llevo años investigando. Son temas sobre nuestra relación con la naturaleza, el binomio cultura-naturaleza, el post antropocentrismo, ecofeminismos, post naturaleza, importancia de epistemologías tradicionales, crisis climática… Con esta muestra no pretendo documentar lo que ocurre ahí; sin embargo, inspirada en el Antiguo Egipto, encontré historias que me permitían hablar de todos esos temas. Me gusta decir que el Nilo ha sido quien me las iba contando”.
“Todas estas historias están interconectadas, no hay una lectura lineal; aun así, podría decir que el recorrido por la exposición puede dividirse en varios bloques. Uno de ellos es sobre el papel de la mujer desde una mirada más bien ecofeminista. Presento una fotografía de gran formato de un busto de Hatshepsut con la cabeza cubierta por una lona. Fue una mujer apasionante [reinó entre los años 1513 y 1490 a.C.]. A pesar de que las mujeres no podían ser faraonas y que su hijastro y heredero la quiso borrar de la historia, se convirtió en uno de los grandes faraones de su tiempo; esto no se descubrió hasta el siglo XIX, cuando se empezaron a descifrar los jeroglíficos, y ahí estaba todo escrito sobre ella. Fue muy reconocida por conseguir mantener un largo periodo de paz y prosperidad, al dirigir la mayor expedición al país de Punt, importando especies exóticas, árboles y animales. En este bloque también muestro un tríptico de una mujer local con su vestimenta tradicional en la linde de la zona desértica y la fértil, son tres fotografías que se van sobreexponiendo, para hablar de esa invisibilización y dominio que se ha querido imponer sobre la mujer, igual que sobre la naturaleza, consecuencia del antropocentrismo. Se titula Dios muere junto al Nilo, en referencia al libro de Nawal el Sadawi, escritora activista política feminista egipcia.
La figura de Hatshepsut también conecta con otro bloque de la exposición, donde muestro fotografías del proyecto icónico de Hassan Fathy, el arquitecto egipcio pionero de la arquitectura bioclimática, quien utilizó una imagen de la faraona haciendo adobe para reivindicar la importancia de los conocimientos tradicionales y la artesanía popular en contra del modernismo e influencia occidental”.
María, percibo una mirada preocupada por el deterioro ambiental y por el impacto humano en los ciclos y discurrir de la naturaleza.
Sí, es algo que no puedo evitar, debido a mi formación e interés en temas medioambientales y ecológicos. Cuando me enfrento a un paisaje bello, como puede ser el Nilo, la fotografía y el vídeo me ayudan a quitar capas, a deconstruir la mirada, y así aparecen nuevas lecturas. Es inevitable ver la basura cuando viajas a muchos países de África, y ahí es donde me pregunto cuál es nuestra huella y responsabilidad, la del occidental que viene no solo de turismo a estos países. La investigación es una parte muy importante en mi proceso creativo.
También una mirada muy respetuosa hacia la historia y las tradiciones, al pasado; de hecho, combinas tus fotos de ahora con imágenes documentales. ¿Por qué decidiste hacerlo así?
Utilizo imágenes de archivo y apropiadas para dar mayor contexto y también para crear sutiles fabulaciones. Hay dos fotografías puestas en pared que están escaneadas de unas postales antiguas encontradas en Luxor, que no he conseguido saber la autoría. Las he utilizado porque son fotografías que yo no hubiera podido tomar, pero refuerzan lo que quiero contar. Por ejemplo, una es de los Colosos de Memnón inundados; este paisaje no es posible verlo desde que se construyó la presa de Asuán en los años 60 y se empezó a controlar las crecidas anuales del Nilo. La otra, es la fotografía de una momia, para hablar de cuando llegó Napoleón con su Armada y científicos, origen del expolio ilegal de antigüedades, que es una forma de extractivismo. Según parece, hasta el propio Napoleón se llevó una cabeza de momia de regalo para su mujer.
¿Qué significado tienen las cerámicas que vemos en una pared?
A este conjunto de platos de barro lo he llamado Híbridos Ancestrales. Unos los hice en colaboración con un artesano de Luxor, y a mi regreso, decidí completarlos. Para ello busqué a un alfarero tradicional que trabajara con su propio barro, y encontré a Juan Carlos en Fresno de Cantespino (Segovia), que mantenía la tradición de alfarería desde hacía siete generaciones. De esta manera, se generó un diálogo con nuestro legado árabe. Me atraía mucho cómo los antiguos egipcios tenían una relación de simbiosis con la naturaleza, los dioses se representaban como animales y los árboles eran sagrados. Los dibujos los hice, la mayoría, sacados del libro de los muertos, y me servían como referencia y ejemplos para hablar de esta coexistencia de humanos y no humanos con el fin de desplazar la mirada hacia un post-antropocentrismo.
¿Y los objetos de la vitrina?
La vitrina me ayuda a dar contexto a toda la serie. Aquí hay libros de referencia, artículos, fotografías mías convertidas en postales, y postales originales. Además, como objetos puedes ver una cámara estenopéica, como ejemplo de la que construí con unos rollos caducados de 35mm que me llevé y utilicé para hacer un gif que habla sobre el impacto del cambio climático en los monumentos. También hay unas casetes originales de los 70, de recitaciones del Corán, que me han servido como base para la banda sonora que he creado para el vídeo que se proyecta en la sala.
Podemos escuchar el ‘Himno a Hapy’…
El himno a Hapy es un texto que descubrí en un libro y, según parece, era el texto más popular que se recitaba en el antiguo Egipto. Hapy era el dios de la fuente y crecidas del Nilo [se representaba como un hombre desnudo, de piel verde o azul, con barba y barriga y pechos de mujer], gran símbolo de la fertilidad; no tenía templo propio ni era el más representado, pero era al que más se adoraba. Se representaba como un ser andrógino de color azul. Para esta exposición he producido una cianotipia de la representación de Hapy en la tumba de Ramses III, y una versión contemporánea de este himno en formato vídeo. Para el guion he utilizado extractos del texto original, y para el sonido esa pieza basada en las cintas que antes comentaba.
Enhorabuena por el montaje, la ambientación, los textos… Vemos en el comisariado a Blanca de la Torre y en el diseño gráfico a Diego Lara, cuidando también el proceso expositivo para que fuera lo más sostenible posible.
Ha sido un lujazo poder contar con este equipo. Blanca, además de escribir unos magníficos textos, me ha ayudado a dar forma a mi trabajo, y Diego ha hecho un trabajo exquisito de diseño, tanto en la gráfica de toda la exposición como en la publicación que la acompaña, desde el minuto uno nos entendimos muy bien.
¿Algo que te gustaría comentar sobre la situación ahora en Egipto, y en Oriente Próximo en general?
Es una situación tremendamente trágica y preocupante. El papel de Egipto como mediador es fundamental, y ojalá consiga algo. Aunque el alto el fuego es lo que una inmensa parte de la población estamos pidiendo, parece claro que no hay una rápida solución, existen demasiados intereses geopolíticos, excesivo fanatismo y muy poca humanidad. Mientras tanto, y como siempre, los más inocentes son los que más sufren la violencia, y la masacre se está produciendo antes nuestros ojos. La huella será inmensa.
La exposición ‘El Nilo es más que un río’ puede visitarse de forma gratuita en Casa Árabe, Madrid, hasta el 28 de enero.
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