De San Sebastián a Venus, pasiones LGTB en el Thyssen
Los ‘san sebastián’ de Bronzino y Bernini, el muchacho con turbante de Michiel Sweerts, la Amazona de Manet, las Venus de Rodin… Y la historia de amor entre Apolo y Jacinto que pintó Tiepolo. Aprovechando la semana del World Pride Madrid 2017, el Museo Thyssen-Bornemisza ha presentado su recorrido temático ‘Amor diverso’ por una quincena de cuadros que muestran la libertad en el amor y el sexo desde el siglo XVI hasta el XX.
Guillermo Solana, director artístico de la pinacoteca, aprovechó la celebración del arcoíris en Madrid para presentar a la prensa el pasado viernes el esplendoroso nuevo aspecto del lienzo La muerte de Jacinto (1753), de Giambattista Tiepolo, tras su concienzuda limpieza y restauración, que se ha prolongado más de un año. Y lo presentó como uno de los principales iconos gays de la colección y también como una de las más importantes obras del Thyssen, que, tras su restauración, recobra el protagonismo que se merece, «recupera su estatus de obra maestra del museo, y se queda ya como una de las grandes referencias de nuestra colección».
La escena muestra la muerte de Jacinto, uno de los muchos amores de Apolo. El tema está extraído de Las Metamorfosis de Ovidio, donde se narra el fatal desenlace de los amores entre el dios Apolo y el mortal Jacinto. Según el relato clásico, Jacinto murió víctima de su propia torpeza al lanzar, con fuerza, su disco durante una partida, hiriéndose mortalmente en la cabeza. Quizá proyecte así las consecuencias para una relación del irresponsable ímpetu sin contención de la humana juventud. Solana quiso destacar que, junto al ambiente trágico y solemne, hay también mucho de irónico y satírico, como solía ser habitual en Tiepolo. Véase la presencia del guacamayo, símbolo de las licencias amorosas en la época, la mueca lasciva del dios de la naturaleza, Pan, y la posición de la mano de Apolo, que cubre los genitales de Pan a la vez que el gesto de sus dedos insinúa un miembro erecto.
La pequeña exposición en torno a la pasión entre Apolo y Jacinto montada en una sala del Palacio de Villahermosa forma parte de las sorpresas y mejoras que el Thyssen ha preparado durante su celebración, este año, de su 25 aniversario.
Como otra de las sorpresas debemos entender sus itinerarios temáticos; entre ellos, el de Amor diverso (Inclusive Love), que se realiza mediante una audioguía por una quincena de extraordinarias obras de la colección. Temas, iconografía y personajes relacionados con la cultura, la sensibilidad y la experiencia del colectivo LGTBI han estado presentes en el arte, a veces de manera casi invisible. Siguiendo la organización en las salas de la colección Thyssen-Bornemisza, basada en la cronología, Amor diverso propone un recorrido desde Bronzino a Hockney con una mirada diferente para abordar conceptos como identidad y orientación sexual.
Al estilo de lo que también ha publicitado recientemente el Museo del Prado, el itinerario del Thyssen es jugoso: ofrece explicaciones de obras maestras como Retrato de un joven como San Sebastián (1525-28), de Bronzino, y Muchacho con turbante y ramillete de flores (1655), de Michiel Sweerts, cuyos rostros andróginos, pieles, miradas, ropajes y actitud despiertan un perturbador deseo entre la inocencia y la lascivia. Y recoge el fetichismo de las flechas («símbolo fálico, pues están hechas para penetrar la carne», explica la voz femenina de la audioguía) que atravesaron a San Sebastián, y de iconos LGTB como Caravaggio, Kavafis (pintado por Kitaj), Nijinsky (pintado por Chagall) y Cecchino Bracci (el aprendiz más bello de los que pasaron por el taller de Miguel Ángel, con quien mantuvo una íntima relación, y que murió con solo 15 años cuando el maestro contaba 70), pintado por David Hockney, artista muy activo en la defensa de los derechos LGTB frente a, por ejemplo, las políticas represoras de Margaret Thatcher.
La ruta LGTB del Thyssen se detiene también en el David con la cabeza de Goliat (1620-22), pintado por Valentín de Boulogne, con un David bastante loca; en la obra Express, de Rauschenberg, artista que mantuvo una muy creativa relación con Jasper Johns; en el Retrato de George Dyer en un espejo, amante y modelo de Francis Bacon durante una década, y en la escultura de Rodin que se encuentra en el hall mismo del museo y muestra a una pareja de mujeres desnudas en un momento de intensa intimidad.
OTROS TEMAS SOBRE EL ORGULLO LGTBI EN EL ASOMBRARIO.
La película ‘Pieles’ de Eduardo Casanova.
El corto contra la discriminación a los niños trans.
Doce libros LGTBI para niños y niñas tolerantes de 0 a 100 años.
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