Aire Libre Primavera: osos pardos, cien nidos de cigüeña y una momia
Algunos osos pardos de la cordillera Cantábrica ya no hibernan: el cambio climático les ha alterado su ciclo biológico. Los que sí lo hacen salen en primavera de sus refugios invernales en busca de comida, por lo que se convierte en un buen momento para observarlos. Recogemos el destino para ver al plantígrado es Asturias. Y también el de la mayor colonia de nidos de cigüeña blanca del mundo sobre un edificio: Alfaro, en La Rioja. Hay más: visitas a maestras y maestros artesanos en Cataluña, a una momia de la Edad del Bronce en Galera (Granada) y a los restos de fondos marinos en montañas de Murcia. Esta última cita se encuadra en las actividades del Geolodía, que junto al Biomaratón de Flora, La Gran Semana (ciencia ciudadana por la biodiversidad) y el Maratón Ornitológico dejan pocas dudas para acometer una primavera rural y naturalmente muy activa.
Es posible que resulte algo precipitado, pero no me resisto a, si os pilla cerca, recomendaros una visita al Laboratorio Biomimético de Ladines. Este centro, situado en el concejo de Sobrescobio, en Asturias, en pleno Parque Natural de Redes, ya fue protagonista en El Asombrario de un artículo sobre la biomímesis. Mañana mismo, 1 de abril, organiza una jornada de puertas abiertas para, como dicen, “conocernos, enseñar las instalaciones, dar un pequeño paseo por el bosque y presentar las actividades que estamos organizando para esta temporada; nos visitarán muchos de los profesores que participarán en los talleres, dispuestos a resolver cualquier duda. Será un encuentro para los amantes de la naturaleza y el diseño de todo tipo”. Lo dicho, no lo dejes escapar si estás cerca.
El oso entre Somiedo y Muniellos
Y ya que estamos en Asturias, vamos en busca del oso pardo, pero, cuidado, siempre con guías de por medio. Insisto mucho en ello, por un lado porque la presión turística descontrolada sobre determinados espacios y especies es una de las causas de su deterioro y, por otro lado, porque es una forma de dar más valor al territorio, sobre todo a las personas que desde estas zonas y con su conocimiento del terreno nos muestran los mejores momentos y lugares donde observar la fauna salvaje, oso pardo cantábrico incluido. Este comienza a desperezarse de su sueño invernal en abril y sobre todo en mayo comienza a frecuentar árboles y arbustos con frutos para alimentarse y recuperar la grasa consumida durante el período de letargo.
En el Parque Natural de Somiedo recomiendo Somiedo Experience, con paso previo por la Casa del Oso de la Fundación Oso Pardo en Pola de Somiedo. Hay ocasiones en las que no se ve al oso, pero no importa, el rastro de alguno de ellos, los lugares que se visitan, las explicaciones de las personas que nos guían, la integración con el entorno, el resto de la fauna y la flora… hacen que parezca que realmente lo tengas delante. Ocurre lo mismo con Quei Vitorino en el Parque Natural de la Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, con el añadido de vivir, de la mano de Víctor García, la recuperación del trabajo de los cunqueiros –elaboración artesanal de cuencos y vasijas con maderas de árboles de la zona– y otras tradiciones apegadas a estos bosques.
Cien nidos de cigüeña en la colegiata de Alfaro
Desde Asturias descendemos en dirección sureste hasta La Rioja. No hace mucho, la Consejería de Sostenibilidad, Transición Ecológica y Portavocía de La Rioja puso en marcha el programa Pasea La Rioja, con el que ofrece numerosas actividades en torno a sus paisajes naturales y rurales más emblemáticos. Para esta primavera destacan los paseos por el acebal de Valgañón y el valle del río Leza, la historia de la trashumancia en Venta de Piqueras y la del trabajo de la lana con la visita al Rancho del Esquileo en Brieva de Cameros, la “ruta del silencio” entre el embalse de Añamaza y el cañón del río Cajo, el anillamiento de aves en la laguna de Hervía, el taller de orientación en Lumbreras o el recorrido por los sotos fluviales de Alfaro. Esta última tiene mucho que ver con mi preferida: la colonia de cigüeñas blancas sobre la colegiata de San Miguel Arcángel, en Alfaro.
La cercanía y calidad de estos sotos, especialmente como lugar de alimentación, es una de las explicaciones a que sobre la colegiata se asiente la mayor colonia del mundo de nidos de cigüeña blanca sobre un edificio. De hecho, la ruta comienza en el centro de interpretación de los Sotos de Alfaro y las Cigüeñas. Para mí, subir por detrás de la colegiata, a través del pasaje del Toril, hasta el mirador desde el que se contempla la colonia, ofrece una de las imágenes más espectaculares que se tienen en el cruce entre medio rural, arquitectura (hay que visitar la colegiata como monumento histórico que es) y naturaleza. En torno a cien nidos, algunos con un peso de casi media tonelada, se reparten entre los 3.000 metros cuadrados del tejado. En primavera hay una actividad frenética, ya que madres y padres van y vienen del nido para alimentar a los polluelos recién nacidos.
De confeccionistas y colchoneros a mares en montañas
Sigue el recorrido hacia el este, muy al este, hasta Olot, en Girona. Allí visitamos el taller de confección textil de Carlota Rodríguez. Es una conocida confeccionista, como le gusta que la llamen, porque “intento reivindicar esa figura, de la persona que cose. Para mí es la parte de la cadena textil más invisibilizada, peor pagada”. ¿A que ya con estas palabras nos mueve a conocerla, y más si se sabe que confecciona una marca de ropa sostenible, ética y local, de proximidad? Gracias a Opcions, una comunidad de personas que apuesta firmemente por el consumo sostenible, durante los meses de abril y mayo se podrá visitar este taller, pero también el de cervezas de La Florestina, en La Floresta (Barcelona); los viñedos de Vins Desantesos, en Vinebre (Tarragona); al maestro colchonero de Ecomatalasser en Olvan (Barcelona); y hacer una cata de chocolates en la cooperativa Oikocredit, también en Barcelona.
El suculento programa de Opcions forma parte de la conmemoración del Día del Consumo Responsable, que se celebró el 15 de marzo, y dentro de la campaña #FortalecemosLasAlternativas. El siguiente destino, bajando por el este peninsular hasta el sur, en Cehegín (Murcia), tiene que ver con otra conmemoración: el Geolodía. Gracias al impulso de la Sociedad Geológica de España y la Asociación Española para la Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, desde 2011 tiene lugar esta cita el primer fin de semana de mayo (en este caso del 5 al 7). Más bien citas, en plural, ya que, al cierre de este artículo, había 55 actividades programadas en torno a yacimientos, salinas, desfiladeros, minas, eras geológicas, dinosaurios, costas y montañas.
Una de esas actividades aúna precisamente mar y montaña, porque la ascensión a Peña Rubia, en Cehegín, está plagada de restos de fondos marinos, de cuando estas tierras estaban sumergidas, en el Mesozoico, hace entre 251 y 66 millones de años. La actividad está planificada para el 6 de mayo y no pasará por alto otros valores de esta mole caliza, desde la explotación de su piedra en canteras hasta su riqueza botánica, pasando por las cuevas que albergan pinturas rupestres y forman parte del Patrimonio de la Humanidad Arte Rupestre del Arco Mediterráneo.
La momia y la dama de Galera
Continua el descenso en dirección sur, pero ahora con una ligera orientación este y sin desprendernos de nuestra pasión por la arqueología. El destino es Galera, en el Altiplano de Granada, en uno de los lugares donde más he disfrutado visitando un yacimiento arqueológico, el del poblado argárico Castellón Alto, de la Edad del Bronce (hace 3.800 años). Quizá fuera por su recorrido durante el atardecer, por el entorno sobrio pero bello del espartal, por las explicaciones de guías del Museo Arqueológico de Galera o por el laberíntico trazado del poblado y la visualización de los enterramientos dentro de las casas. En una de ellas se encontró la momia del Hombre de Galera, expuesta en el museo, una de las mejores muestras existentes de esa época, al darse las mejores condiciones para que llegara hasta nuestros días momificado.
Pero hay más en Galera, ya que la asociación AlVelAl y el Ayuntamiento de Galera, con la participación de la Asociación de Mujeres Renacer, la Asociación de Jóvenes Vente PaKa, el AMPA Galira y el Grupo de Desarrollo Rural del Altiplano de Granada, convocan a participar entre el 22 y 23 de abril en la celebración del Orgullo Rural. Lógicamente, el yacimiento de Castellón Alto tendrá protagonismo especial, pero también el de Tútugi, necrópolis ibérica en la que se descubrió la Dama de Galera, una figura fenicia procedente de una de las tumbas. Un taller de esparto, catas de vinos y aceites, un mercado de kilómetro cero, visita a huertos ecológicos, comidas populares con migas y arroces y plantaciones de árboles e hierbas aromáticas completan el programa del Orgullo Rural en Galera.
Biomaratón de Flora, Maratón Ornitológico y La Gran Semana
En este trepidante viaje por la primavera más natural, rural y activa falta llamar a la participación en tres grandes citas. Una de ellas es el III Biomaratón de Flora, que tendrá lugar del 18 al 21 de mayo y parte del Día Internacional de la Fascinación por las Plantas (18 de mayo). Una edición más, llama a participar descubriendo y fotografiando plantas por toda la península y la islas para conocer más sobre ellas y subir las imágenes y los datos de la observación a su plataforma digital de ciencia ciudadana.
Algo similar ocurre con La Gran Semana (del 19 al 29 de mayo). En este caso, decenas de organizaciones vinculadas a la ciencia ciudadana, la ciencia en general y la conservación de la naturaleza animan también a subir observaciones de cualquier elemento de nuestra biodiversidad.
Por último, el Maratón Ornitológico organizado por SEO/BirdLife ofrece elegir entre dos fines de semana (23 y 24 de abril y 7 y 8 de mayo) para formar equipos y competir para ver cuál de ellos identifica más especies de aves en 24 horas.
No hay comentarios