‘Aquiles en Esciros’, una ópera en plan travesti
El contratenor Franco Fagioli (izquierda) interpreta a Aquiles disfrazado como Pirra. A su lado, la soprano Francesca Aspromonte, en el papel de Deidamia. Foto: Javier del Real.
Aquiles en Esciros, ópera de Francesco Corselli con libreto de Metastasio, regresa a Madrid 278 años después de su estreno y de haber tenido que ser suspendida por la crisis sanitaria del coronavirus en 2020. De hecho, entonces, a pocos días de ser estrenada, la escenografía de la función quedó varada durante los tres meses de confinamiento encima del escenario del Teatro Real.
Un hombre interpretado por una soprano se siente atraído sexualmente por otro hombre disfrazado de mujer interpretado por un contratenor que, a su vez, enamora a otra soprano que resulta ser prometida del primero. Esta trama de identidades sexuales cruzadas, de ambigüedades entre el género de los personajes y sus timbres vocales –típicamente barroca–, forma parte del andamiaje de Aquiles en Esciros, la ópera de Francesco Corselli con libreto de Metastasio que el Teatro Real recupera en su empeño de resucitar partituras de obras del riquísimo y, muchas veces desconocido, barroco español.
La obra se estrenó en Madrid en el Coliseo del Palacio del Buen Retiro de Madrid el 8 de diciembre de 1744, como parte de las celebraciones de la boda de la infanta María Teresa Rafaela de España, hija de Felipe V e Isabel de Farnesio, con el delfín Luis de Francia, hijo de Luis XV. En Francia, también como parte de los festejos, se estrenaría nada menos que Platée, de Jean Philippe Rameau. Joan Matabosch, director artístico del Teatro Real, explicó en rueda de prensa que Ivor Bolton, experto en barroco y director musical del Teatro Real, pidió al Coliseo que estudiara la posibilidad de recuperar alguna partitura del barroco español para representar ante el público madrileño. La partitura original de la ópera fue recuperada por el Instituto Complutense de Ciencias Musicales en una edición moderna a cargo del musicólogo Álvaro Torrente. “Elegimos este título finalmente no solo porque era una partitura fantástica y maravillosa, también porque su libreto es altamente teatral y pedía a gritos ser representada”, aseguró el propio Torrente.
Así, 278 años después de su estreno, esta ópera regresa a Madrid en lo que puede considerarse no solo todo un acontecimiento cultural y musical, sino también sentimental, puesto que la escenografía de esta obra, cuya puesta en escena ha sido ideada por Marianne Clément, quedó congelada a pocos días de su estreno en el escenario del Teatro Real, durante los meses del confinamiento en 2020 por culpa de la crisis sanitaria mundial del covid19.
Aquiles, interpretado por Franco Fagioli, travestido de mujer en ‘Aquiles en Esciros’. Foto: Javier del Real.
Finalmente, mañana, viernes 17, se alzará el telón y Aquiles en Esciros verá, por fin, la luz y podrá saludar al público madrileño. Una obra en la que, tras esos episodios de travestismo, celos, engaños y cierta sal gorda, se esconde el tema universal del paso de la adolescencia a la madurez.
Tetis conoce por un oráculo que los griegos no podrán conquistar Troya si no es con la participación de su hijo Aquiles, pero la profecía asegura también que este morirá en el campo de batalla. Para intentar eludir su destino, decide ocultarlo en la Corte del rey Licomedes, en la isla de Esciros, disfrazado de doncella, bajo el nombre de Pirra y mezclada con otras mujeres entre las que se halla Deidamia, hija del monarca. Pese a que esta se ha prometido al príncipe Taegene, Aquiles y Deidamia se enamoran perdidamente. El héroe troyano, travestido, trata de alejar al príncipe de su prometida, provocando en el intento una fuerte atracción sexual del joven por Pirra, la versión femenina de Aquiles.
Como dice la directora de escena, Mariame Clément, “eso de que el héroe más viril de la guerra de Troya aparezca disfrazado de mujer no podría ser más que un sarcasmo hilarante». «Y encima, otro hombre se ve atraído sexualmente por este héroe, un hombre que, además, está interpretado por una mujer. Después de esto, que no nos digan que la ópera merece tantas etiquetas de antigua, elitista y rancia; a ver si resulta que tendremos que reconocer que la ópera es realmente la que ha inventado lo queer’.
Se ofrecerán cinco funciones entre el 17 y el 25 de febrero, en una nueva producción del Teatro Real en coproducción con el Theater an der Wien. Para interpretar esta obra tan querida y que tanto se ha hecho rogar, se contará con un reparto encabezado nada menos que por el contratenor Franco Fagioli, secundado por la también estrella dentro de los contratenores Tim Mead. Las sopranos Fancesca Aspromonte y Sabina Puértolas, el bajo Mirco Palazzi y los tenores Krystian Adam y Juan Sancho completan el magnífico elenco.
Puedes consultar aquí las funciones de la ópera ‘Aquiles en Esciros’ en el Teatro Real.
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