ARCO2019 Perú: la vanguardia artística nos llega desde el Amazonas

'Rostro con Peces' de Javier Silva en Casa de América.

‘Rostro con Peces’ de Javier Silva en Casa de América.

'El retrato'. Obra de Adrián Portugal que se expone en Casa de América.

‘El retrato’, obra de Adrián Portugal que se expone en Casa de América.

ARCOMadrid ha contado con Perú como país invitado en su edición 2019. En torno a esa convocatoria se han organizado exposiciones de gran interés en Madrid, que abarcan desde la cultura Nasca a la Amazonía como territorio de inspiración para el arte contemporáneo. ARCO termina, pero, tranquilos, podemos visitar esas muestras paralelas en marzo, abril, mayo… Siguen ahí para descubrir más, mucho más, de Perú. Os orientamos con un recorrido desde Matadero y CentroCentro a Conde Duque, Espacio Fundación Telefónica y La Casa Encendida.

Una de las cosas más fascinantes de estudiar las culturas pre-colombinas en la Secundaria en Lima era cuando se tocaba el tema de las distintas manifestaciones artísticas que cada cultura pre-incaica había desarrollado. Una de ellas era la cultura Nazca, que nació alrededor del año 200 antes de Cristo y perduró durante más de 800 años. Su arte, compuesto por cerámicas, textiles, piezas de orfebrería o sus ya afamadas líneas, o geoglifos —que solo pueden ser apreciados desde las alturas—, es el punto de partida, 2.000 años después, del recorrido (cronológico) del arte de Perú, que este año ha sido el país invitado en ARCOMadrid 2019 . Nasca: buscando huellas en el desierto es una exposición organizada por el Museo de Arte de Lima (MALI) y el museo Rietberg, de Zúrich, que puede verse en Espacio Fundación Telefónica hasta mayo. Aquí nos adentramos en el arte de esta enigmática cultura que se desarrolló en una zona desértica al sur de Lima, en la cuenca del río grande de Nazca.

Cuando uno llega a este punto, la pregunta es inevitable: ¿Dónde está lo contemporáneo? Así como Nazca, las culturas pre-incaicas tuvieron un avanzadísimo sentido de la recreación, la estética y el arte en general. En un país donde el arte no solo ha sido menospreciado por el Estado, sino que muchas veces ha sido, incluso, víctima del desprecio general, ver las piezas Nazca en una exposición vinculada al arte contemporáneo no deja de ser estimulante. El Perú es un país de 32 millones de habitantes y la historia de los últimos 40 años no ha sido, quizá, la más fácil que nos haya tocado vivir. Un conflicto armado que dejó 70.000 muertos y una dictadura que fomentó la incultura marcaron el final del siglo XX. El arte de las galerías y los coleccionistas estuvo limitado durante décadas a pequeños grupos de artistas que tenían acceso a ciertos materiales, o podían viajar a Europa y Estados Unidos a ver qué era lo que estaba pasando en los centros de arte contemporáneo. Es recién con la llegada de la democracia y el nuevo milenio que el mercado del arte contemporáneo en el Perú comienza a volverse más dinámico y, aunque sigue siendo pequeño y con muchas limitaciones, los avances son evidentes. Esta versión de ARCO Perú nos confirma que el arte ha estado presente siempre en el país, de manera transversal, en todos los estratos y en todas las regiones.

'Rostro con Peces' de Javier Silva en Casa de América.

‘Rostro con Peces’, de Javier Silva. En Casa América.

Serie de Amazogramas de Roberto Huarcaya dentro de la muestra Amazonias en Matadero.

‘Amazogramas’, de Roberto Huarcaya, dentro de la muestra ‘Amazonías’, en Matadero Madrid.

La Amazonía como fuente de inspiración

Esto queda demostrado cuando acudimos a Matadero Madrid, donde la exposición Amazonías, también abierta hasta mayo, nos muestra a 44 artistas contemporáneos que surgen o miran a la selva amazónica. Comisariado por Gredna Landolt y Sharon Lerner, Amazonías pone en el centro del debate no solo las avanzadísimas técnicas que muchos artistas amazónicos han venido poniendo en práctica de forma milenaria y han servido de inspiración para los artistas contemporáneos, sino que también centra el foco en la importancia de la región en términos de sostenibilidad y biopolítica. El arte Kené, por ejemplo, son dibujos ancestrales de la etnia shipibo konibo que sirven a muchos artistas contemporáneos como punto de partida para la creación de sus obras. Para los antiguos habitantes de la selva amazónica, este arte consistía en la disposición geométrica original de la cuenca del río Ucayali y, de una forma conceptual, está vinculado al saber y a la energía femenina. Otro de los temas recurrentes en esta exposición es el relacionado a la frondosidad y voluptuosidad de la geografía, las nuevas urbes que han surgido en la zona y las múltiples maneras de dejarse influir por el uso de Ayahuasca, bebida alucinógena de uso ancestral.

En momentos en el que se debate la subsistencia del Planeta Tierra ante las amenazas medioambientales, el arte que mira o surge de la selva amazónica se convierte en fundamental. “Así como en el siglo XX con las vanguardias, fue el descubrimiento del mundo andino, a través del indigenismo, ahora en el siglo XXI estamos descubriendo el mundo amazónico”, dice Fietta Jarque, coordinadora de las diversas exposiciones en Madrid en torno a Perú a partir de ARCO.

Fotografía y vídeoarte para un pasado violento

Brus Rubio, Christian Bendayán, Rember y Santiago Yahuarcani, Roberto Huarcaya, Sandra Gamarra, Raymond Chaves o Gilda Mantilla son algunos de los nombres que conforman esta colectiva. Los dos últimos, Chaves y Mantilla, son los autores de la exposición El Calor derrite los estilos, una muestra multidisciplinar que puede ser apreciada en Centro Centro, en Cibeles, y que puede visitarse hasta junio. La exposición apunta cómo se puede construir una idea de Amazonía a partir de imágenes, que, al ser capturadas, se desnudan y producen símbolos.

Pero si el recorrido cronológico del viaje por la cultura y el arte peruano empieza con Nasca y termina con los artistas contemporáneos de Amazonías, una especie de círculo que parece cerrarse de manera perfecta, no es lo único por ver. Son cerca de 15 exposiciones paralelas las que conforman todo el circuito.

Comisariada por Beverly Adams y Natalia Majluf, la muestra Redes de Vanguardia, en el Reina Sofía, nos adentra, a través de 67 artistas, en las vanguardias latinoamericanas del siglo XX y en la figura de José Carlos Mariátegui, pensador y periodista peruano, creador de la revista Amauta, en la que ponía de manifiesto su firme convicción de que el arte y la cultura juegan un papel clave en la transformación de la sociedad. Puede visitarse hasta el 27 de mayo.

En Casa de América, la muestra fotográfica Estratos de un Paisaje, de la colección Jan Mulder, recoge una selección de fotógrafos contemporáneos peruanos que se acercan a la modernidad peruana surgida a partir de la década de los 70. Comisariada por Alejandro Castellote, en Estratos de un Paisaje encontramos el trabajo de 37 fotógrafos con una mirada donde predomina el paisaje urbano y el natural sobre el paisaje humano. Hasta el 27 de marzo.

En el campo del vídeo-arte, encontramos Video-Translaciones: Miradas X Espacios , una antología en Conde Duque de 13 instalaciones excelentemente coordinadas por Jorge Villacorta, José-Carlos Mariátegui y Elisa Arca. Hasta el 24 de marzo. Aquí se recoge a dos generaciones de artistas del vídeo que en los últimos 15 años han surgido con una clara propuesta tridimensional, donde el espectador y lo expuesto forman parte de un mismo escenario en el que también se toma en cuenta la arquitectura, el sonido y la escultura.

Maya Watanabe centra su mirada en el pasado violento del Perú con una exposición en La Casa Encendida llamada Liminal, una vídeo-instalación sobre las 6.000 fosas comunes no exhumadas que dejó el conflicto armado interno entre los años 1980 y 2000. Hasta el 31 de marzo.

Semillas en la Casa Moreyra de Lima de Jaime Miranda se expondrá en Conde Duque.

‘Semillas’, de Jaime Miranda, en la Casa Moreyra de Lima. La obra se expone ahora en Madrid, en Conde Duque.

Una de las obras de la exposición 'Nasca' en la Fundación Telefónica.

Una de las obras de la exposición ‘Nasca’ en Espacio Fundación Telefónica.

Último día en ARCO Madrid

En Ifema nos encontramos a artistas como Fernando Bryce y su particular mirada y reconstrucción de la historia. Teresa Burga es una de las precursoras del arte multimedia en el Perú, que viene trabajando desde las décadas de los 60 y 70. Ahora, en ARCO, retoma algunos proyectos inconclusos que están causando un enorme interés en el mundo entero, especialmente en Berlín. Herbert Rodríguez realiza un acercamiento al arte desde lo político y lo post-moderno, muy cercano a esa estética de los años 80 con el movimiento del rock subterráneo en Lima. Roberto Huarcaya trabaja con fotogramas y una elaborada técnica que reinterpreta la realidad de lo fotografiado. Sandra Gamarra, Antonio Páucar, Rita Ponce de León, Ximena Garrido-Lecca, Elena Damiani, Miguel Aguirre, José Vera Matos y Carlos Runcie Tanaka son otros de los 23 artistas cuyas obras han dado ese acento especialmente peruano a ARCOMadrid 2019, que termina hoy.

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