Arranca el Festival de Cine de San Sebastián con un ‘partido de dobles’
Zinemaldia Dreaming
Dos películas de dobles y atractivos hombres que desatan pasiones –irresistible Jake Gyllenhaal- y una fantástica producción de dibujos animados a cargo de Juan José Campanella, Futbolín, que será, sin duda, uno de los taquillazos de las próximas Navidades, abren la 61 edición del festival donostiarra.
MANUEL CUÉLLAR / LUIS ROCA ARENCIBIA
Sí, llovía. ¿Y qué? No es novedad, aunque a todos los periodistas nos guste recalcarlo. A finales de septiembre, en San Sebastián uno tiene todas las papeletas para pasar la mayoría del tiempo metido en el cine viendo películas, así que la lluvia es un estado de cosas de lo más conveniente. Se evitan tentaciones, empezando por la de las fabulosas playas de la ciudad.
A lo que vamos. Ayer arrancó la 61 edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián y lo hizo, pese al chop, chop de la alfombra roja, de una forma muy animosa, con bien de despliegue de estrellas y, aunque esto no sea Roland Garros, con todo un partido de dobles.
LO QUE VIMOS
–Futbolín: Sí, aquí está el partido; los dobles vendrán más tarde, ya verán (y con ración doble valga la redundancia). A las 10.30 de la mañana proyectaron en pase de prensa -también abierto para público general-, la película que horas más tarde inauguraría oficialmente el festival en la misma pantalla del edificio del Kursaal, tras la ceremonia de apertura de esta 61 edición recortada en 200.000 euros. A esas horas de la mañana, el cubo grande solo logró media entrada, pero de un público entusiasta y fresco, ávido del arranque de un nuevo festival.
Al terminar la proyección, uno comprende la inteligente jugada del distribuidor español de la coproducción hispanoargentida dirigida por Juan José Campanella, al situar su estreno en el comienzo del mes de diciembre. Futbolín va a ser, sin duda, un revienta-taquillas durante las Navidades. Y, además, en esa época, pese al machaque económico del Gobierno, los bolsillos de los padres están más enternecidos a las demandas de sus hijos, ya que cuando se va al cine en familia y encima la película es en 3D, el precio de las entradas es un arma de disuasión bastante importante.
Futbolín (Sección Oficial) es una fábula en animación que tiene como protagonistas a un muchacho y a los dos equipos de figuritas de plomo de un juego de futbolín. Y contiene todos los ingredientes para no decepcionar ni a los niños, por supuesto, ni a sus padres. Hay buenos, malos, persecuciones, superación personal, cacharros que vuelan, personajes graciosos de verdad y una bonita historia. Pero una de sus mejores armas reside en que aunque a uno no le interese mucho el fútbol o no esté muy familiarizado con sus interioridades, la película le funciona perfectamente. Trate de verla sin una sonrisilla tonta en los labios durante casi los 106 minutos que dura. Es casi imposible. Además, los cinéfilos más exigentes tendrán la oportunidad de ver en todo su apogeo las ocurrencias de Campanella a la hora de rodar. ¿Se acuerdan del bestial plano secuencia que ocurría en un campo de fútbol en El secreto de sus ojos? Pues multiplíquenlo por diez. Ya se sabe, con los ordenadores todo es posible y con la animación, además, casi un deber.
Hablando de animación. Esta 61 edición del recorte de los 200.000 euros (esto ya lo había dicho, ¿no?) apuesta por este género con una sección enterita para ella sola.
The face of love (La mirada del amor). Aquí empieza la cosa de los dobles. Trataremos de no destriparla para explicarlo. The face of love (Sección Perlas), presentada en el Festival de Toronto, es una película romántica -de amores, como dicen las madres-, pero con drama por medio. Por resumir: la protagonista (fantásticamente interpretada por Annette Bening) pierde a su marido de forma trágica y cinco años después se enamora a primera vista de un tipo muy atractivo (Ed Harris) que, -¡oh!, giro dramático-, resulta ser casi idéntico físicamente al amor perdido. Pero, ¿quién no ha fantaseado con la vuelta del más allá de un ser querido? ¿Quién no ha imaginado qué ocurriría si se cruzara en su vida alguien con un parecido asombroso a su primer amor? ¿Quién no ha anticipado ese escalofrío al ver pasar furtivamente en un coche o un autobús a alguien que cree idéntico a un ser amado que ya no está? Este es el punto fuerte del guion y de una película en la que su director, el israelí Arie Posin (Historia de un secuestro) le reserva a la Bening algunas impresionantes frases que van tremendamente directas al corazón. Impagable el papel de Robin Williams como vecino rechazado. Y, por cierto, el público español debería aprender a dejar de soltar una leve carcajada cada vez que el actor aparece por primera vez en pantalla en cualquier película. A este respecto ha habido chascos morrocotudos. The face of love resulta una cinta más que recomendable y que podrán ver en los cines el próximo día 25 de octubre.
Enemy. Más dobles, lo advertimos: Los dos protagonistas de Enemy son Jake Gyllenhaal y Jake Gyllenhaal. Gyllenhaal al cuadrado o, como se ha escuchado por las calles de San Sebastián: Enemy (Sección Oficial) es ‘la película de los guapos’. Aunque el guapo siempre sea el mismo. Basada en la novela de José Saramago, El hombre duplicado, es una coproducción de España y Canadá dirigida por Denis Villeneuve (Incendies), que lógicamente incide en el universal tema de la identidad. Con ella no habrá término medio: la odiarán o la amarán, aunque tiene todas las papeletas para convertirse en una película de culto para determinados ambientes. El ritmo, la atmósfera, la música, la fotografía, la ambientación… hasta la actuación de sus actores y actrices –sí, ellas, las dos novias de cada uno de los Gyllenhaal también son guapas- despiden cierto tufo posmodernoide tan apreciado en los cada vez más concéntricos círculos hipster de la vanguardia. Pero, precisamente esto puede jugar en contra de la cinta. Por cierto, atención a los simbolismos que están repartidos aquí y allí las más veces de forma bastante gruesa, aunque otras con una sutileza digna de reconocimiento.
Lo dicho, un partido de dobles.
LOS PROTAGONISTAS
En el arranque del Festival de San Sebastián casi siempre los protagonistas son los invitados a participar a la gala de inauguración y, por supuesto, los miembros de los diversos jurados. Ayer se subieron al escenario del Kursaal el director estadounidense Oliver Stone –premio Donostia del año pasado-, que trae a San Sebastián el integral de su serie La historia no contada de los Estados Unidos y el montaje definitivo de Alexander, su biopic de Alejandro Magno de 2004. La presentación de la sección Perlas corrió a cargo de una guapísima Annette Bening. A destacar también (atención musiqueros) la presencia en la ciudad de David Byrne, que forma parte del jurado de la Sección Oficial y a buen seguro se convertirá en uno de los autógrafos más deseados de este festival.
LA ANÉCDOTA
Volvemos a la lluvia. Una de las anécdotas del día, sin duda, fue la necesidad de suspender la sesión de las 16:00 horas en la sala 9 de los cines Príncipe donde se proyectaba Gohatto / Taboo, de Nagisa Oshima, por goteras.
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