Asunción Ruiz: “Para que haya optimismo, hace falta activismo”
Lleva más de 12 años al frente de SEO/BirdLife, una de las más importantes ONGs conservacionistas en España. Y desde ahí ha ampliado su campo de acción, con las aves como símbolo, de un nuevo pacto de la sociedad con el planeta y de la sociedad consigo misma. Los derechos eco-sociales son su prioridad. Y eso abarca proyectos tan transversales y pioneros como ‘Olivares Vivos’ o ‘LIBERA’, éste, junto a Ecoembes, para analizar y detener la plaga de la basuraleza. Asunción Ruiz, la incansable directora ejecutiva de SEO/BirdLife, es nuestra invitada hoy en la ‘entrevista circular’.
¿Cuáles son las principales campañas/proyectos en los que está trabajando SEO/BirdLife en este 2023?
Los proyectos demostrativos, los que demuestran que realmente la transición ecológica es posible; en esta única década que nos queda para actuar, tenemos que demostrar cómo hacer las cosas, en vez de poner peros, porque no tenemos tiempo que perder. Proyectos demostrativos como la posibilidad de producir alimentos a la vez que conservar la naturaleza, como Olivares Vivos y Secanos Vivos, o que es posible un despliegue responsable de energías renovables, mapeando dónde sí se puede. En lugar de poner tantos peros, demostrar ya cómo.
Tu principal aprendizaje en todos estos años al frente de esta ONG.
Mi principal aprendizaje ha sido constatar la necesidad de entregarme más a la defensa del medio ambiente a través de defender los derechos sociales. Es imposible conseguir la equidad social sin luchar por la justicia ambiental. Cada vez que hay un atropello ambiental estamos expoliando un derecho social.
¿Crees que hemos avanzado mucho en conciencia ambiental ciudadana en las últimas décadas?
Totalmente. Además, hay un termómetro que dice muy bien lo que se ha avanzado en este sentido, y es que ahora mismo en política se habla de medio ambiente. Y ellos tienen un termómetro de lo que interesa a la sociedad. También es verdad que el medioambiente puede ser una bandera política en un sentido, pero también en el contrario para recoger un puñado de votos de los que estén en contra. Ha aumentado mucho la conciencia ambiental, sí, ahora necesitamos acción ambiental, hay que demostrarla en el día a día.
Creo que hay un término, basuraleza, que te resulta muy familiar. Explícanos brevemente cómo está involucrada SEO/BirdLife en ello.
Absolutamente entregados. SEO conoce de verdad lo que está pasando en el campo; realiza un seguimiento de lo que está pasando, y vemos que cada vez hay menos aves y más basura en el campo. Así que intentamos concienciar a la gente de que tenemos que liberar a la naturaleza de basura, eso es la basuraleza. No es sólo un impacto visual, que ya es grave de por sí, es la contaminación que genera. En los análisis que hemos realizado hemos visto la enorme contaminación difusa en los espacios de mayor valor natural; vemos que la naturaleza está narcotizada, medicalizada… Y si nieva en el valle, qué no estará pasando en la montaña.
¿Qué prácticas ambientales pones en marcha en tu día a día?
Como todo ciudadano, tengo contradicciones, y creo que reconocerlas es el primer paso para avanzar, pero hay algo que desde hace mucho tiempo hago por más incómodo que me resulte: en mi casa, los alimentos que entran son a través de una cooperativa de consumo, porque si realmente algo está poniendo al planeta contra las cuerdas es la forma en la que se producen los alimentos. Por tanto, yo diría que, de todo, e insisto, no soy perfecta, tengo contradicciones, estoy orgullosa de mirar muy bien lo que entra en la cesta de la compra. Sé que a través de esta cooperativa se producen los alimentos de una forma sostenible y que además los agricultores reciben una compensación justa por su labor. Nos jugamos la conservación de la naturaleza con el tenedor en la mano.
¿Quién te ha inspirado más en la lucha por los valores ambientales?
He tenido la fortuna de que los dos grandes ecólogos de este país, uno fue mi profesor, Bernáldez (Fernando González Bernáldez), y otro, mi jefe, Margalef (Ramón Margalef). Fueron muy determinantes, porque entendí desde el principio que todo está conectado y eso me hizo ver que defender el medioambiente era defender derechos sociales. Después, a lo largo de toda mi experiencia profesional, ha habido mucha gente que me ha alumbrado, y sobre todo agricultores, gente del campo; hay mucha gente brillante en la defensa del medioambiente, pero hay mucho desconocido. Y también quiero acordarme de muchos periodistas que llevan décadas haciendo pico y pala por el medio ambiente, que empezaron a hablar de todo esto cuando no era nada fácil, cuando no importaba, y ellos estaban luchando por sacar un titular. Es algo que tengo muy presente.
¿Qué les dirías a los escépticos o retardistas del cambio climático?
Pues simplemente que salieran a la calle, y vean lo que está pasando. O ni eso, que miren el termómetro. Nada más. Bueno, y que se den una vuelta por el campo y vean cómo está en plena primavera. Las evidencias están ahí; basta con que salgan.
¿Y a los escépticos del reciclaje?
De la misma manera que nuestra vida es finita, el planeta también. No se puede hablar de la multiplicación de los panes y los peces. Los recursos son limitados. Nada más.
Un lugar natural al que te gusta regresar, porque te alimenta.
Sin ninguna duda, el Cabo de Gata.
¿Optimista respecto al futuro?
Activista… Para que haya optimismo, hace falta activismo.
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