Ballester: el arte es puro teatro
Levantamos el telón en Pekín, en París, en Sao Paulo, en Madrid. José Manuel Ballester, premio nacional de Fotografía y de Grabado, nos desvela una de sus últimas pasiones: captar la grandeza de los teatros más importantes del mundo. Nos regala algunas imágenes inéditas -realmente impresionantes- y elige una banda sonora para ‘entrar’ en ellas, desde Mozart a Schöenberg.
FOTOGRAFÍA: JOSÉ MANUEL BALLESTER
José Manuel Ballester, premio nacional de Fotografía y de Grabado, le ha hecho un regalo a ‘El Asombario & Co’. Durante sus viajes en los últimos cinco años, Ballester, que se ha especializado entre otras cosas en fotografiar arquitectura, ha visitado varios teatros en Asia, Europa y América. Ha tenido la posibilidad de colarse en las tripas de esos templos de la música y la escena, en lugares a los que el público normalmente tiene prohibida la entrada. Concertamos una cita y le pedimos algo inusual en él: que nos diera algunas de sus fotos favoritas de estos teatros (muchas de ellas inéditas) y que les pusiera la banda sonora que cada uno de esos espacios le sugiriera.
Una de las primeras imágenes que nos cedió es la que encabeza este reportaje. «Se trata de la maquinaria oculta bajo el escenario del Teatro Real de Madrid. Son unas columnas neumáticas capaces de levantar pesos increíbles y hacer subir y bajar escenografías enormes», cuenta el artista. «Por eso creo que la música que hay que ponerle es el ‘Sansón y Dalila’ de Camille Saint-Saëns, por esas impresionantes columnas que sujetan el escenario».
Teatro Nacional de la Ópera de Pekín
Cuenta José Manuel Ballester que este gigantesco edificio que firma el arquitecto Paul Andreu «tiene tres auditorios, uno para teatro, otro para ópera y un tercero para conciertos». «Por sus escenarios pasan espectáculos de corte occidental, pero también ópera china. Por eso he elegido un extracto de esta última para ponerle banda sonora a estas fotografías». «La construcción de este teatro nacional fue muy polémica, pues pese a que pudiera parecer que esa especie de platillo volante haya aterrizado a las afueras de la ciudad, realmente está levantado justo a continuación de la plaza de Tiannanmen, muy cerca de la Ciudad Prohibida. Es un símbolo de la China preolímpica y su aspecto tanto exterior como interior es muy de nuevo rico, lleno de mármoles muy pulidos que reflejan la luz».
Del mismo arquitecto francés es el Centro de las Ciencias y las Artes de la ciudad de Suzhou. «Se trata de otro edificio enorme erigido en una ciudad milenaria que fue elegida como una de las más bonitas del mundo por Marco Polo», explica Ballester. En este caso, Paul Andreu ha construido un centro faraónico de 150.000 metros cuadrados, en el que destaca el gran teatro (abajo, la foto desde su caja escénica), con uno de los mayores proscenios del mundo de 18 X 18 metros. El edificio cuenta además con siete salas de cine, cafés, un centro de exhibiciones tecnológicas y científicas, centro comercial y jardines.
Teatros populares antiguos en diferentes localizaciones de China
Ballester no solo ha fotografiado los grandes y nuevos edificios dedicados al teatro del gigante asiático. También ha disparado en otros pequeños y antiguos que el Gobierno chino cuida con mimo. Los de estas fotografías se encuentran en la provincia de Anhui y en la ciudad de Suzhou. Según el artista, estos inmuebles están en pleno uso y en perfecto estado; en ellos se suelen representar obras tradicionales chinas, como la que él mismo grabó durante un festival al que fue invitado.
Teatro Oficina de Sao Paulo
«A punto de ser derribado, se declaró edificio protegido. Justo en el momento en el que yo estaba en la ciudad se publicó que se salvaría, así que estas fotos tienen cierto contenido emocional. Es un teatro extraño porque la disposición del escenario es longitudinal, como si fuera un sambódromo, una especie de pasillo. El escenario tiene 50 metros de largo por nueve de ancho y va a desembocar a lo que estaba proyectado como una plaza. Fue proyectado por los arquitectos Lina Bo Bardi y Edson Elito para ser ocupado por una compañía fundada en 1958. Se basa en una estructura rudimentaria, pero muy versátil, que permite entender la escena de un modo longitudinal, diferente; por eso he elegido La noche transfigurada de Schöenberg para ponerle banda sonora».
Las dos Óperas de París
Ballester ha fotografiado los dos templos de la ópera y el ballet en la capital francesa. Una de las imágenes más impactantes de su exposición ‘Bosques de Luz’ en Tabacalera Madrid (prorrogada hasta el próximo 26 de mayo) es una panorámica realizada desde el tejado del palacio Garnier y en la que se divisa toda la ciudad de París. «He sido uno de los poquísimos fotógrafos que ha tenido la oportunidad de tirar fotos desde ese lugar», asegura el artista. De la Ópera de la Bastilla, Ballester realizó una toma que ha titulado ‘La reina de la noche’, una vista de la tramoya del teatro desde el escenario. «Es lo que verías si te tumbaras en la escena y mirases hacia arriba». Esta instantánea también está incluida en su exposición en Madrid en formato de caja de luz. «Para ella he elegido, claro, La flauta mágica de Mozart». «Para el Palacio Garnier, me quedo con Carmen de Bizet».
Comentarios
Por Huh, el 04 mayo 2013
Si nos fijamos en casi todas las fotos con cierto intento de simetría hay un desencuadre bastante claro. O hay más espacio por un lado o por el otro. No hay mucho mimo a la perfección de la fotografía. Hay mejores fotógrafos que hacen lo mismo.
Por Vegas, el 05 mayo 2013
Y cuales son esos mejores fotógrafos?