Cinco años esperando a Paolo Nutini
Escucho desde hace días ‘Caustic Love’. El disco que amenizó mis últimas horas en Madrid tras mi vuelta al ruedo televisivo se ha convertido en la perfecta banda sonora para una despedida de esta ciudad y, a la vez, el motivo de un reencuentro con el añorado Paolo Nutini, del que, por fin, celebro su regreso tras cinco años de silencio.
Después de cinco años de silencio discográfico, y con más de 5 millones de discos vendidos a sus espaldas, Paolo Nutini, el músico escocés, publica su tercer álbum, convirtiéndose en las primeras semanas en el disco más vendido de 2014 en el Reino Unido. Regresa desenvolviéndose con absoluta elegancia y majestuosidad en el soul, en un claro homenaje a figuras como Marvin Gaye, D’Angelo, la mismísima Bettye Lavette o los legendarios Brian y Eddie Holland, entre otros, e incluso, me atrevería a decir, rememorando el mejor sonido Motown, además de otros estilos que iremos diseccionando, y donde su desgarradora y potente voz cobra más protagonismo.
Publicado el pasado 15 de abril, Caustic Love puede convertirse en uno de los mejores discos de R&B de los últimos años; tiene todos los ingredientes para lograrlo. Producido por él mismo con la colaboración del español y también productor Dani Castelar, ha sido grabado en Valencia, Glasgow, Londres y Estados Unidos. Scream (Funk my life up) fue el primer adelanto, donde ya se dejaba entreoír esa mezcolanza de pop, groove y sobre todo soul contemporáneo con la que nos iba a sorprender en su nuevo disco.
Cada canción es una película sonora para deleite de nuestros oídos, una escena distinta que te adentra poco a poco en su nuevo universo sonoro a través de las 13 canciones que componen este disco. Compruebo en cada minuto de escucha que hay una evidente evolución en el estilo Nutini. Se atreve con un sonido más refinado y cuidado, adentrándose en el más puro y desgarrador soul de la década de mayor efervescencia. Ha merecido la espera de estos años para disfrutarle ahora en cada una de sus nuevas composiciones, donde además ha otorgado a su voz inconfundible un grado de madurez que me ha hecho rememorar en algunos momentos al mejor Rod Stewart con esa voz quebrada.
En el imaginario musical queda un Nutini que salía a escena en 2006 -con tan solo 18 años- y el tema Last Request. Un debut que le encumbró a los primeros puestos en las listas de éxitos del Reino Unido para dar paso a su flamante disco These Streets, que con New Shoes nos hizo bailar a muchos de nosotros y que dejaba constancia de un talento emergente que quedó más que patente con Sunny Side Up (2009), con el que batió el récord de ventas ese año en el Reino Unido. Un álbum que sorprendió por la sutil y elegante forma de mezclar el reggae y la música vintage, consagrando definitivamente al artista y consolidándolo en lo más alto del panorama musical de los últimos años. Logró el número uno de cada uno de sus temas, además de convertirlo en un imprescindible de todos los festivales de medio mundo.
Lo cierto es que fue un largo e intenso año cuya actividad frenética terminó pasándole factura, y donde algunos aprovecharon para sentenciar a un Paolo al que se atrevieron a definir como otro juguete roto más de la industria musical anglosajona, o le auguraron un ocaso devastador por haber hecho bailar a muchas adolescentes inglesas y vender millones de discos. Lo cierto es que tanta actividad lo dejó completamente exhausto, como el mismo Paolo ha declarado: “Todo tiene su parte intensa y pesada. Debería haberme acostumbrado a eso, pero nunca lo hice, así que di un paso atrás y me escuché a mí mismo. Tuve en cuenta algunas de las cosas de las que me quejaba, ciertas presiones que se convirtieron en un problema. Solo necesitaba un tiempo para poner las cosas en perspectiva”.
Y así pasaron cinco años; ahora, con 27, el escocés de ascendencia italiana da un paso de gigante, amplificando su estilo tan personal que le hace imprescindible en esta segunda década del siglo XXI. Una vez más su arrebatadora voz, con clara influencia hacia el soul en la forma de cantar y en los arreglos musicales, nos recuerdan sus constantes referencias clásicas sin dejar de adentrarse en otros estilos. El resultado no podía ser más espectacular.
Caustic Love se inicia con Scream (Funk my life up) y el sonido retro-soul de Let me down easy con bastantes elementos beat y una evidente modernización de la música black donde rezuma el vintage con mucha clase, tanto en la composición como en los arreglos. Todo eso gracias a la labor de Dani Castelar, que se nos desvela como un productor muy a tener en cuenta partir de ahora -además de su alabada colaboración en el tema Looking for something-, o como en el caso de Better man, donde consigue que la voz de Paolo, siempre limpia, brille aun más ayudando a embellecer con una brillante producción y cuidados arreglos que juegan un papel muy notable en este disco.
Iron Sky consigue que, tanto por su mensaje como por la desgarradora interpretación de Nutini, que me recuerda más que nunca a Rod Stewart, entre en un bucle del que no quieres salir. El viaje sonoro cargado de un elegante porte cinematográfico con la acertada inclusión vocal de algunos fragmentos del discurso de Chaplin en la película El gran dictador: «A los que puedan oírme, les digo: no desesperéis. La miseria que está con nosotros no es más que la pasajera codicia, la amargura de hombres que temen el camino del progreso humano. El odio de los hombres pasará, y los dictadores morirán, y el poder que le quitaron al pueblo volverá al pueblo. Y mientras los hombres mueren, la libertad no perecerá jamás. No os entreguéis a estos individuos inhumanos, hombres máquinas con mentes y corazones de máquina. ¡Vosotros no sois máquinas! ¡No estáis vencidos! ¡Vosotros sois hombres! Vosotros, el pueblo, tenéis el poder de hacer esta vida libre y hermosa, para hacer de esta vida una maravillosa aventura. Vamos a utilizar ese poder. Unámonos todos”.
Un claro y contundente mensaje bien escogido para este tema que lo convierte en todo un himno muy apropiado para los tiempos que nos han tocado vivir. Y para enriquecer esta composición, elegantes y minuciosos arreglos de trompetas y guitarras en los últimos minutos, de los seis que dura, convirtiéndolo en una de las joyas del disco.
Y así, sin tiempo para reponerte de la fuerza y contundencia de este tema, te ves disfrutando con la exquisita y suave delicadeza del medio tempo de Diana, para proseguir con la escucha de este álbum donde Paolo incluso flirtea con la psicodelia, como en el caso de Cherry Blossom, que junto a Fashion, donde comparte protagonismo con Janelle Monae, es de mis temas favoritos.
Así es Caustic Love, canciones que te atrapan en un presente cargado de pasado y futuro musical. Un disco que no hace más que afianzar su carrera y su personal estilo cargado de magia e inmediatez en forma de 13 magníficas composiciones y donde tal vez sus detractores vuelvan a cogerle el pulso y descubran a un renovado y más auténtico Paolo Nutini. Por algo este disco consigue transmitir en todo momento elegancia y savoir faire, con la suficiente distancia y adquirida madurez que otorga haber estado retirado durante cinco años.
Paolo Nutini estará en el próximo Festival Internacional de Benicàssim, que se celebrará del 17 al 20 de julio.
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