Las ‘DesTieRRRadas’ del Sur ocupan la calle más lujosa de España

En mas de 900 kilómetros del total de la vía solo han instalado cuatro pasarelas para cruzar. El tren de carga consta de 120 vagones y tiene una distancia aproximada de un kilometro y medio. Cuando realiza paradas técnicas crea una frontera entre las comunidades y obliga a sus ciudadanos a cruzar el vía por debajo de los vagones con un gran riesgo para la vida de estos. © Alianza por la Solidaridad Handout/ Pedro Armestre

27 marzo 2018. Mozambique La ampliación de la linea férrea del corredor de Nacala que discurre desde la frontera con Malaui hasta la ciudad de Nacala ha sido realizada por la empresa española Sacyr que ha rehabilitado 583 Kilómetros con una adjudicación de 177 millones de euros. Con esta inversión Sacyr se convertía en la protagonista de la segunda mayor operación empresarial española en mozambique, el octavo país mas pobre del mundo. En mas de 900 kilómetros del total de la vía solo han instalado cuatro pasarelas para cruzar. El tren de carga consta de 120 vagones y tiene una distancia aproximada de un kilometro y medio. Cuando realiza paradas técnicas crea una frontera entre las comunidades y obliga a sus ciudadanos a cruzar el vía por debajo de los vagones con un gran riesgo para la vida de estos. © Alianza por la Solidaridad Handout/ Pedro Armestre

En mas de 900 kilómetros del total de la vía solo han instalado cuatro pasarelas para cruzar. El tren de carga consta de 120 vagones y tiene una distancia aproximada de un kilometro y medio. Cuando realiza paradas técnicas crea una frontera entre las comunidades y obliga a sus ciudadanos a cruzar el vía por debajo de los vagones con un gran riesgo para la vida de estos. © Alianza por la Solidaridad Handout/ Pedro Armestre

Una de las fotografías de la exposición ‘DesTieRRRadas’ tomada el 27 marzo 2018 en Mozambique. © Alianza por la Solidaridad Handout/ Pedro Armestre.

‘DesTieRRRadas’ quiere hacer un llamamiento a la R de Responsabilidad empresarial en el respeto al planeta y las comunidades indígenas. La exposición fotográfica de Pedro Armestre, junto a la ONG Alianza por la Solidaridad, visibiliza a las mujeres que batallan contra conflictos ambientales en cinco países: Guatemala, Nicaragua, El Salvador, Mozambique y Guinea Bissau. Y lo hacen ‘ocupando’ de forma solidaria y reivindicativa el corazón del lujo en Madrid, la calle Serrano.

Por ROSA M. TRISTÁN

Las DesTieRRRadas aterrizan en la milla de oro de Madrid. Raquel, María Dolores, Yaya Balde, Ana Rutilia, Aurora… Sus rostros nos miran desde la acera de la calle más lujosa de España, al otro lado de los escaparates de las marcas más rutilantes de moda. Algunas nos miran con sus hijos, otras jugándose la vida bajo una vía de tren, las hay que nos muestran sus pobres viviendas, en las que sueñan con luz eléctrica o quienes nos pasean junto a las máquinas que quisieron destruir lo más “sagrado” para su pueblo. Son mujeres luchadoras y también son DesTieRRadas, que es el nombre de la exposición que ha inaugurado la ONG Alianza por la Solidaridad en la céntrica calle Serrano de Madrid.

Ellas nos miran y Alianza quiere que las miremos a ellas y nos bajemos del pedestal de las marcas de moda, las joyas y las tiendas gourmet con las imágenes que en cinco viajes diferentes ha captado para la organización el fotógrafo Pedro Armestre, premio internacional Rey de España de Periodismo, entre otros galardones. Tras su paso por Centroamérica y África, ahora sus imágenes parecen tomar vida entre los números 62 y 72 de la calle del lujo, instaladas en grandes paneles (mupis) que nos permiten asomarnos a su mundo, a unas batallas por la tierra, el agua y la dignidad que no son –o no deberían ser– ajenas a nuestra vida.

“Hemos querido traer la exposición a un barrio rico con un mensaje muy claro: que las personas siempre están por encima de la acumulación de capital, que no debemos olvidar que hay seres humanos a los que se les arrebata todo y hay que reflexionar sobre nuestro consumo desenfrenado. Eso es DesTieRRRadas, un espacio para pensar en esas mujeres a las que en sus países se relega en lo público, pero que están luchando por un mundo en el que la rentabilidad empresarial no esté reñida con la rentabilidad social y humana”. Así lo cuenta Almudena Moreno, artífice de esta ocupación solidaria y reivindicativa de la céntrica calle madrileña, que estará abierta hasta el 20 de octubre y que ha sido posible gracias a la colaboración financiera de la AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo).

La cámara de Armestre nos adentra, sin escaparate por medio, en la zona de Mozambique donde la constructora española Sacyr ha rehabilitado una vía férrea que ha partido en dos la vida en infinidad de poblados; en el municipio de El Salvador donde Coca-Cola puso en un brete el agua de beber y vivir de miles de familias; en Nicaragua, país hoy inmerso en una profunda crisis política y social; en Guatemala, donde las grandes empresas campan a sus anchas por el territorio maya queqchí secuestrando ríos para hidroeléctricas que también llevan adosadas nombres de empresas españolas; y en Guinea Bissau, un lugar donde conseguir un pedazo de tierra para cultivar es un reto, mientras compañías extranjeras la registran a su nombre con facilidad pasmosa.

El Salvador es el país con más escasez de agua potable de Centroamérica. En 1999, Industrias la Constancia, una embotelladora de Coca-Cola, se instaló en el municipio de Nejapa, sobreexplotando uno de los acuíferos más importantes del país.


Fotografía de la exposición ‘DesTieRRRadas’ tomada el 10 de noviembre de 2014 en El Salvador. © Alianza por la Solidaridad Handout/ Pedro Armestre.

22 Abril 2017. Guatemala.

Fotografía de la exposición ‘DesTieRRRadas’ tomada el 22 de abril de 2017 en Guatemala © Alianza por la Solidaridad Handout / Pedro Armestre.

“A lo largo de todo este trabajo he detectado que al final en este mundo la mujer tiene un papel más importante que los hombres”, señala Armestre. “El común denominador en los cinco países es que son ellas las que lideran los cambios globales, aunque son situaciones y culturas muy diferentes. Ellas lideran; y quizás en los países en desarrollo se nota más que es un fenómeno que está siendo más rápido y visible”. Como fotógrafo con amplia experiencia social y ambiental, reconoce que estos viajes, le han permitido evolucionar a nivel personal, aunque siempre viaja con la mente limpia de ideas preconcebidas: “Es la forma de conectar mejor con las diferente realidades, que a su vez también cambian. Por ejemplo, ahora es increíble el cambio que están suponiendo las redes sociales y los móviles, que permiten a las comunidades con conflictos estar conectadas, recibir apoyos y asesoramiento, crear redes… Pero si algo destacaría es que en todos los lugares he encontrado más gente buena que mala, aunque también ha habido momentos complicados. Y eso es lo que quiero trasmitir con estas fotos”.

Alianza por la Solidaridad se ha propuesto desde hace ya tres años, cuando lanzó su campaña TieRRRa, dar a conocer casos de empresas que, como las que son indeseables protagonistas en esta exposición, ponen el beneficio por delante de los derechos humanos más básicos. “Existe un Plan de Empresas y Derechos Humanos vigente desde hace aun año, pero las empresas españolas siguen implicadas en negocios en los que ni siquiera se cumple la legislación internacional, como es el Convenio de la OIT que obliga a hacer consultas previas a los pueblos indígenas”, ”, subraya Almudena Moreno. “Hoy en el mundo hay miles de conflictos ambientales y sólo el año pasado hubo más de 300 muertos. Visibilizar la R de la Responsabilidad aún es un reto pendiente y necesario, y DesTieRRRadas quiere incidir en ello con nombre de mujer”.

‘DesTieRRRadas’, de Alianza por la Solidaridad. Exposición hasta el 20 de octubre. Calle Serrano, Madrid, entre los números 62 y 72.

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