Ecosabios, un programa pionero de voluntariado ambiental para mayores de 60 años
Hablamos mucho del papel tan activo que están tomando las nuevas generaciones ante los retos que plantea la crisis climática. Pero no nos olvidemos de los mayores. De su experiencia y sabiduría. Precisamente unir a distintas generaciones para luchar contra el cambio climático, generar ciudadanos más responsables y fomentar el reciclaje son algunas de los objetivos que Ecovidrio quiere fomentar con el programa de Voluntariado Medioambiental para mayores de 60 años denominado Ecosabios.
En su presentación en el madrileño colegio CEIP Tirso de Molina pudimos ver ya a uno de estos ecosabios impartiendo a los niños los principios de un buen reciclaje. Muy atentos seguían las explicaciones que estaba dando un ecosabio. Cerca de 100 centros educativos de la Comunidad de Madrid ya esperan la visita de los ecosabios, y es que la educación ambiental resulta fundamental a todas las edades.
Esta experiencia pionera fue presentada por el director de marketing de Ecovidrio, Borja Martiarena; que subraya que todo el mundo es necesario para llevar a cabo los cambios que debemos acometer. “Queremos aprovechar su experiencia y su sabiduría para enseñar a las nuevas generaciones la necesidad de reciclar”. Y añadió: “Hay muchísimos mayores queriendo hacer cosas y esta es una magnífica oportunidad para cuidar del planeta”.
El objetivo de esta iniciativa, presentada en compañía de la consejera de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Paloma Martín, pasa por formar a personas de más de 60 años en materia medioambiental para que posteriormente puedan “sensibilizar a su entorno”. Una experiencia, destacan desde Ecovidrio, “pionera a nivel mundial”.
La formación incluye varios módulos impartidos por un especialista en las diferentes materias de ocho horas de duración; está dividida en dos días y, una vez concluida, los ecosabios podrán impartir charlas o desarrollar otras actividades: desde “caracterizar su barrio hasta organizar sistemas de reciclaje en sus comercios cercanos”, aportando de paso su propia experiencia en un efecto de “transferencia intergeneracional”. Materias como cambio climático, movilidad sostenible, biodiversidad, agua, energía, residuos o consumo responsable son algunas de las materias que se pueden aprender, para llevar más tarde acciones medioambientales.
Una vez que se adquieran todos los conocimientos para convertirse en un ecosabio recibirán un kit de bienvenida, y a través del acceso a la plataforma web, podrá comenzar a buscar colegios o centros donde impartir charlas medioambientales, realizar acciones medioambientales o conocer a más ecosabios a través del chat interno de Ecovidrio.
Durante la presentación, Martín destacó la importancia de este proyecto, así como la “apuesta de la Comunidad de Madrid por la preservación del medioambiente a través de la formación de las nuevas generaciones”, que se han venido desarrollando durante los últimos siete años en los centros escolares, de infantil a bachillerato”.
Con esta acción, Ecovidrio pretende ofrecer a estos sabios eco un espacio para fomentar el envejecimiento activo, promoviendo la participación de los mayores en la sociedad y permitiéndoles aportar su experiencia y sabiduría a las nuevas generaciones. Además, impulsará la intergeneracionalidad, ya que el ecosabio trabajará de forma colaborativa con jóvenes e intercambiará opiniones y experiencias que servirán para mejorar su entorno.
La plataforma www.ecosabios.es será el soporte básico para todos estos embajadores verdes. Los participantes podrán registrarse como ecosabios y dispondrán de todo el material necesario para su formación y múltiples recursos con los que podrán ampliar sus conocimientos medioambientales de forma continua.
Uno de ellos es Alfonso Martínez, de 73 años, que opina: “Desde que soy ecosabio me he dado cuenta de que nuestro planeta se defiende desde cualquier parte, en lo alto de una montaña o desde el centro de una ciudad. Porque se protege la naturaleza de muchas formas. Pasear y no coger el coche es una forma de hacerlo. Explicar a tus nietos o a tus amigos que separar los residuos o que el aceite no se tira por el fregadero es otra. Hay mil formas, muchas de las cuales me las han contado para ser ecosabio. Entiendes que solo tenemos un planeta, que si seguimos así vamos mal y que hay que hacer algo para enderezar el rumbo”.
Para la consejera Martín, “la preservación del medioambiente a través de la formación de las nuevas generaciones es fundamental mediante los programas de educación ambiental, en los que se tratan aspectos tan importantes como la economía circular que nos ayuda a transformar los residuos en recursos, de manera que éstos vuelvan al ciclo útil de las cosas, como es el caso del vidrio”.
Por otro lado, Martiarena apunta a la participación activa y la intergeneracionalidad como claves para incrementar la concienciación de los ciudadanos por la preservación del entorno: “En Ecovidrio creemos que necesitamos ayuda en la labor de sensibilización medioambiental y la lucha contra el cambio climático. Por todo ello, pensamos que no existe mejor apoyo que el de las personas mayores, que con toda su experiencia y sabiduría tienen la gran capacidad de dejar huella en las generaciones más jóvenes para que entre todos cuidemos del planeta”.
Para Charo Romero, otra ecosabia, de 63 años, “sobre todo no hay que ser pesimistas”. “No todo está perdido”, sigue. “Por suerte, siempre hay gente preocupada, con ideas brillantes y una de ellas es este proyecto, con el que podremos aprender a cuidar nuestro entorno y transmitir nuestros conocimientos a los más jóvenes, incentivándoles a proteger y disfrutar de la naturaleza. Me uní a este proyecto porque me importa mucho el medioambiente y el planeta que les estamos dejando a las futuras generaciones. Hace tiempo que estoy aportando mi granito de arena en el cuidado del medioambiente aprendiendo a reciclar, una práctica que la he incorporado a mi vida como una rutina más. Pero lo más importante es que no lo hago porque me lo hayan impuesto, al contrario, lo hago porque verdaderamente creo que es un gesto por nuestra parte sumamente importante para mejorar nuestra situación actual frente a la contaminación”.
En las últimas dos décadas el sistema de Ecovidrio ha permitido el crecimiento exponencial de la tasa de reciclado pasando de un 31,3% en el año 2000 al 76,5%, según estima la entidad para el año 2018. El reciclaje de envases de vidrio es una actividad que apoya el cumplimiento de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, concretamente, redunda sobre los objetivos (11) Ciudades y comunidades sostenibles, (12) Producción y consumo responsables y (13) Acción por el clima.
Comentarios
Por Nely García, el 18 diciembre 2019
En nuestro mundo racional todo lo que nace muere y la Tierra también. Sin embargo, con el comportamiento irresponsable de los humanos el fin puede acelerarse. Estas iniciativas me parecen interesantes y necesarias.