El extravagante y afrodisiaco libro de cocina de Dalí, recuperado 43 años después
Dalí en una de las fotografías del libro ‘Les diners de Gala’.
La editorial Taschen recupera un extravagante y voluptuoso libro de cocina publicado por Dalí en 1973 y que se había convertido en toda una rareza del que quedaban muy pocos ejemplares en circulación. En él se recogen 136 recetas acompañados de fotos, dibujos, collages, que dan cuenta del amor que sentía el genio catalán por la comida. Una joya rescatada 43 años después.
Dalí era un sibarita, además de uno de los grandes maestros del surrealismo. La comida o los elementos comestibles están presentes en su pintura de una manera repetitiva y, por supuesto, simbólica. Casi siempre relacionados con la sensualidad o el erotismo. En sus cuadros podemos ver panes, peces, huevos, frutas, aceite, langostas… Al genio de Cadaqués se le atribuye la siguiente frase: «Un hombre se manifiesta tal cual es cuando tiene un tenedor en su mano”. Además, cuentan los estudiosos que en algún momento de su vida declaró que desde que tuvo seis años quiso ser cocinero.
Salvador Dalí (1904-1989) y Gala (1894-1982), su mujer y musa, organizaban opulentas cenas que se convirtieron en legendarias. Eran, muchas veces, más performances teatrales que otra cosa. Los anfitriones pedían a sus invitados que acudieran vestidos con ropas extravagantes y en la mesa siempre había alguna sorpresa viva o en forma de escultura. En 1973 Dalí publicó un libro de cocina titulado Les diners de Gala (Las cenas de Gala) en el que se desvelan algunos de los decorados y de los sensuales, exóticos e imaginativos ingredientes de aquellas cenas.
Recetas en la edición inglesa del libro de cocina de Dalí. La edición española puede adquirirse desde hoy.
Desde hoy se puede adquirir una nueva reimpresión de este volumen (del que existían muy pocas copias), que agrupa 136 recetas en 12 capítulos, ilustrados especialmente por Dalí y organizados en función de los distintos platos. El capítulo 10 está dedicado íntegramente a los afrodisíacos. Las ilustraciones y las recetas se acompañan de algunas de las excéntricas reflexiones que Dalí trataba en aquellas cenas: «La mandíbula es nuestra mejor herramienta para aferrarnos al conocimiento filosófico».
Muchas de las antiguas recetas recopiladas en Les Diners de Gala se crearon en algunos de los mejores restaurantes de la época en París, como Lasserre, La Tour d’Argent, Maxim’s y Le Train Bleu. Eso sí, no vayáis a creer, ni por asomo, que estamos ante un libro de cocina sana. Todo en Dalí se convierte en exceso y la cocina no iba a ser una excepción. Todas las valiosas recetas del libro pueden prepararse en casa, aunque en algunos casos se requiera buena mano en la cocina y una despensa bien surtida.
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