1) ’50 sombras de Grey’ y la literatura erótica para chicas

FOTO: Manuel Cuéllar

FOTO: Manuel Cuéllar

COMIENZA LA SERIE APROXIMACIONES SURREALISTA-POSCASTIZAS A GRANDES FENÓMENOS LITERARIOS DE NUESTRO TIEMPO. RELATOS QUE RESPONDEN CON HUMOR A MODAS Y TENDENCIAS DE LAS GRANDES EDITORIALES.

El sexo

RAFA RUIZ

“Bah, chica, pues no era para tanto. Mucho, mucho, y yo lo he probado y no es para tanto. Desde luego, la gente cómo es de exagerada.

Eso es que han visto muchos anuncios en la tele y muchas películas y les han metido muchos libros en la cabeza, por no decir en otro sitio, pero a mí que no me digan, que no es para tanto, que no me lo digan.

Yo he estado mucho tiempo ‘in albis’, mucho, 50 años, hija, sin enterarme de nada, pero ahora ya puedo decir que lo he probado. Mira por dónde yo ahora también sé lo que es eso, nadie me puede hacer de menos a ese respecto. Antes yo me tenía que callar, ¿sabes?, porque como no lo había probado… Y me hacía la tonta. Y sacaba temas de recetas de cocina. Y las otras menuda importancia se daban. Pues, hija, no sé qué verán en eso. Son unas fantasiosas. Porque yo ahora, que ya lo he probado y puedo hablar, no es como antes, sé lo que es eso, no es como antes, sé lo que eso, lo sé, lo sé, no como antes… Y una cosa bien normal, chica, nada del otro mundo ni tampoco del otro jueves, no te vayas a creer.

Mujer, algo, algo sí que sientes, un poco así como de dolor y de cosquillas, pero nada, para cuando te quieres dar cuenta, ya se ha acabado, él se despacha, notas cómo te moja y ya está.

No sé, yo antes, como no sabía lo que era eso, también pensé que sería otra cosa, otra, que una notaría algo más, no sé, otra cosa, sentirte como llena, como loca, como satisfecha, como dicen que se dice eso de “ me voy, me voy ” , pero, hija, yo no sé adónde se irán, porque la verdad es que más que mucho de mucho, nada de nada, una cosa bien normal.

Mucho mejor cuando se frota una.

Eso sí, él parece que se queda muy a gusto. Te despanzurra toda con su barriga llena de pelos, eso sí que da un poco de gusto, notar así como que te estruja toda, y te agarra bien fuerte de las nalgas y te muerde los pezones y te pone los pelos del sobaco en la cara, eso sí da algo de yo qué sé, y luego va y te lo mete, así de golpe, todo, y empieza dale que te pego, dale que te pego, dale que te pego, y sí que notas un poco como yo qué sé, como que le crece y le crece y se le va poniendo lo de allá abajo más duro y más tieso, y, mujer, hija, chica, pues un poco de ilusión eso sí que hace tener eso allá dentro. Pero, vamos, lo que se dice gusto, gusto, pues bien poco, más bien te hace daño.

Y, además, que cuando te quieres dar cuenta y empiezas así como a notar algo, pues ya se acaba.

Eso sí, a él enseguida se le queda todo puaj y chof, se echa un cigarrito y se queda dormido y empieza a roncar. Y, oye, pues si eso es así, pues así es. Pero yo lo que quiero ahora que he cogido carrerilla es probar lo otro.

¿Te animas?” .

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