La Encina de San Roque, en Cantabria, Árbol del Año 2023

La encina del Monte de la Redonda, también llamada encina de San Roque, ha logrado el título de ‘Árbol del Año’ 2023.

En el pequeño pueblo cántabro de Colindres hay un portentoso árbol, cuya vida se remonta más de 400 años atrás. A su sombra, seguramente se detuvieron reyes, nobles y gentes de todo tipo que encontraban refugio del sol y la lluvia bajo sus ramas. Se trata de la encina del Monte de la Redonda, también llamada encina de San Roque, que ha logrado el título de ‘Árbol del Año’ en el concurso que promueve la organización Bosques Sin Fronteras. Será nuestra candidata al ‘Árbol del Año Europeo’. Además, también tenemos ‘Bosque del Año’ de nombre que sabe a riqueza natural: el Bosque de la Abundancia, en Orea (Guadalajara).

Con 16 metros de altura y casi 4,5 de diámetro en su base, la encina de Colindres, junto a la pequeña ermita de San Roque, ya era un conocido monumento  de la naturaleza antes de conseguir, recientemente, el título de Árbol del Año entre otros 16 candidatos de todo el país. El concurso, que en esta edición también ha tenido la categoría  de bosque, busca reconocer la relación de árboles singulares con quienes habitan el territorio, y la vieja encina acumula mucha sabiduría histórica en sus anillos: allí tiene grabados los eventos naturales de siglos, entre leyendas, relatos y hasta versos que han acompañado su vida.

Hoy casi solitaria, se sabe que en el pasado formaba parte de un denso bosque mixto atravesado por el Camino Real o de Castellanos, pues era utilizado desde la Edad Media por los mercaderes de la meseta que llevaban su lana y trigo hasta los puertos de Colindres y Laredo para embarcarlos rumbo al norte de Europa. Por allí pasaron reyes y reinas, como Juana de Castilla, que desde Laredo embarcó para Flandes para casarse con Felipe El Hermoso; el emperador Carlos V, camino de Yuste; o su hijo Felipe II, que creó cerca uno de sus Huertos del Rey, viveros de árboles que llegaban del norte del continente para decorar los jardines de los palacios reales de España.

Afortunadamente, nuestra encina era aún un retoño cuando, en el siglo XVII, la construcción de grandes galeotes para la Armada Imperial o para ir a las Indias, acabó con gran parte de los árboles en las cercanías de Colindres. Si roble y castaño se usaban para los barcos, el encinar se convirtió en carbón para las fábricas de balas y cañones. Pero nuestra protagonista sobrevivió y un siglo después ya aparece con gran porte en un plano de la Ruta de la Sal, documento utilizado por quienes comerciaban con este codiciado producto y lo llevaban desde la minas de Burgos hasta la costa, donde se usaba para la elaboración de pescados en salazón.

“Lo que queremos que se valore es, sobre todo, el apoyo que el árbol que se presenta al concurso tiene en su comunidad, que haya un vínculo con la sociedad, con su historia, no basta con que sea bonito, aunque en general todos los candidatos lo son. Así lo hacemos desde 2007, cuando realizamos esta convocatoria por primera vez”, explica Susana Domínguez, ingeniera forestal y presidenta de Bosques Sin Fronteras.

Y, desde luego, la Encina de San Roque tenía de todo. No sólo es hoy la anfitriona de los vecinos y visitantes en las romerías a la ermita de cada año, sino que allí se homenajea el Día Mundial del Medio Ambiente  y ha influido en la puesta en marcha, en 2019, de un plan municipal de recuperación, llamado Corredor Verde, que trata de reunir de nuevo dos reductos de bosque autóctono que, como la encina, sobrevivieron contra viento y tala en tiempos pasados, ya sea para hacer buques o alimentar vacas, que también la apertura de prados ganaderos hizo de las suyas en la zona. En su candidatura, desde Colindres destacaban que dentro de este plan ya han plantado 2.000 árboles, con colaboración de los alumnos del pueblo, ONG y voluntarios, con lo que se están compensando emisiones de CO2, y además promueven la educación ambiental. Es un esfuerzo que se ha visto recompensado con 6.128 votos, muy por delante de los 4.972 del plátano de Bihar (Alicante) o los 2.830 del carballo de Santa María Margarita (Pontevedra).

El otro ganador es el Bosque de la Abundancia de Orea (Guadalajara), que ha conseguido más de 10.300 votos y que, si bien sólo tuvo un competidor enfrente, no era nada desdeñable: el Hayedo de Montejo de la Sierra (Madrid), que se le quedó muy cerca y goza de mucha popularidad. A favor del de Orea, nombre que significa “ninfa de los bosques y las montañas”, se destacaba la gran cantidad de arroyos, fuentes y afluentes que brotan en su seno, entre otros los primeros del Tajo, el Hoz Seca, el Cabrillas y el Gallo, además del pedregoso y sonoro arroyo Enebral. Ubicado en la cabecera del Alto Tajo y los Montes Universales, este bosque, que además es el hogar de un pino singular de siete troncos, tiene la importante función de regular los caudales hídricos la comarca.

Pero también acoge una gran historia de relación con las gentes de su entorno. En el pasado, su madera se utilizó en fábricas de paños, fundiciones de hierro y vidrio, serrerías y carpinterías que asentaron población en la zona, a lo que hay que añadir la ganadería. Por su riqueza, fue uno de los primeros en el mundo en tener una gestión sostenible, pues desde el año 1900 formó parte del Catálogo de Montes de Utilidad Pública, gracias a lo cual hoy presenta un excelente estado de conservación y acoge más del 60% de las especies vegetales raras y muy raras del Parque Natural del Alto Tajo.

Propiedad del pueblo de Orea, su gestión fue transferida en 1984 del Estado a la Comunidad de Castilla-La Mancha, que continúa reinvirtiendo un 20% de la riqueza que se obtiene de él en su mantenimiento, ya sea con tratamientos selvícolas que dan empleo a los habitantes locales o promoviendo una ganadería extensiva (3.000 ovejas, 300 cabras y 100 vacas), que ahora está a cargo de jóvenes. Y aún practican la trashumancia desde esta zona de montaña hasta Jaén.”Estos ganados hacen que el bosque se mantenga vigoroso, con unas maravillosas praderas de un verde intenso que invitan a tumbarse. Además, fijan carbono, abonan y mejoran la estructura del suelo”, aseguraban en su candidatura.

Domínguez, por su parte, destaca también la creación de la asociación-empresa social Del Bosque a tu Casa, una iniciativa de mujeres del territorio que trata de recuperar la figura de las recolectoras, poniendo en valor los productos silvestres que proporciona más allá de la madera, como infusiones, setas, endrinas, abonos naturales, aromas, artículos de decoración e incluso licores. “Somos un proyecto que enlaza despoblamiento, gestión del territorio y empoderamiento de mujeres rurales, a través de recolección natural de productos silvestres del bosque”, aseguran en su web. Incluso planean crear un banco de ADN vegetal para impulsar la investigación y garantizar la conservación de especies de la zona.

El siguiente paso será lograr el reconocimiento a nivel europeo para la Encina del Monte de la Redonda. Suele decidirse a mediados de año, tras las votaciones correspondientes, que se han convocado entre el 1 y el 28 de febrero y la que todo el mundo está invitado a participar. El pasado año el árbol elegido fue el roble de Dunin, en Polonia, quedando en segundo puesto el carballo  del Bosque del Banquet de Conxo (Galicia); pero el anterior, 2021, fue ganadora una encina española, la carrasca milenaria de Lecina (Huesca).

Está claro que nuestros árboles tienen madera de ganadores cuando les dejamos vivir…

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Comentarios

  • José Arechaga Álvarez

    Por José Arechaga Álvarez, el 10 febrero 2023

    Hola Rosa, me gusta como cuentas la historia de nuestros árboles y bosques.
    Muchas gracias por tu trabajo
    Un Colindres

  • María

    Por María, el 10 febrero 2023

    Más bonito era el de Villacarriedo – Cantabria y se lo cargaron.Por vergüenza decidieron conservarlo convirtiéndolo en una mamarrachada, eso sí todo con dinerito público

  • Antonio

    Por Antonio, el 11 febrero 2023

    debemos de proteger más a los árboles los árboles nos protegen nos ayudan debemos de consumir menos papel menos productos dependientes de la madera tenemos que cambiar la mentalidad consumir productos ecológicos no dependientes de la madera

    que ya existen

  • Descubre el candidato español a ‘Árbol Europeo 2024’

    Por Descubre el candidato español a ‘Árbol Europeo 2024’, el 08 febrero 2024

    […] de Orea (Guadalajara), se han organizado desde entonces jornadas y rutas, y en torno a la Encina de San Roque (Colindres, Asturias), se han realizado mejoras en su […]

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