‘Generación XXY’, los ‘queer milenials’ a través de las fotos de Rainer Torrado
‘Generación XXY’ es el proyecto fotográfico muy personal de Rainer Torrado, cuyas imágenes han llegado a París, Hong Kong y, estos días, a la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid. De fiesta en fiesta, de ciudad en ciudad, Rainer ha ido recogiendo con un estilo rompedor las noches de los ‘queer milenials’, que con su diferencia quieren llamar a nuestra indiferencia para rechazar la castradora normatividad binaria predominante. Él mismo nos escribe aquí sobre su trabajo y sobre el género fluido de ‘Generación XXY’.
Soy Rainer Torrado, fotógrafo madrileño de nacimiento y parisino de adopción. Mis padres escogieron para mí un nombre poco habitual. Bromeando, yo explico que ellos pensaban en Rilke, pero les salió un Fassbinder.
Estudié arquitectura en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid y, tras graduarme, me entregué a la fotografía. Un Erasmus en París, donde encontré el amor y la fotografía me encontró a mí, más varios encargos afortunados me convirtieron en fotógrafo de moda parisino. Después de una separación amorosa comencé a dedicarme a proyectos personales y a viajar con mi cámara. Mi primer proyecto fotográfico, Horizon, fue objeto de mi primera exposición en solitario en Madrid, en la galería Mad is Mad en 2014.
Entre los diferentes destinos que mi cámara recorrió, Hong Kong se reveló como una nueva historia de amor. Mi cámara y yo nos enamoramos de una ciudad frenética, activa e intensa, repleta de rincones evocadores ya intuidos en numerosos visionados de Blade Runner y de In the Mood for Love. Con los años he encontrado allí mi tercer hogar, tras Madrid y París, desarrollando mi fotografía a través de nuevos encargos comerciales, campañas institucionales y una serie dedicada a los icónicos neones que están desapareciendo de sus calles.
¿Qué es Generación XXY?
Generación XXY es el nombre de mi proyecto fotográfico personal más reciente. Elegí este nombre porque me parece que describe apropiadamente a una generación de jóvenes que se expresa individual y colectivamente a través de un género fluido, rechazando la normatividad binaria predominante. Todo empezó en diciembre de 2016, cuando me propusieron documentar por encargo la vida nocturna de colectivos LGTBQIA+ en ciertas fiestas parisinas. Mis fotos gustaron lo suficiente para abrirme más puertas, y, de fiesta en fiesta, de cliente en cliente y de ciudad en ciudad, acabé desarrollando un archivo fotográfico de las noches de los queer millennials (lamento el anglicismo).
Durante una visita a Madrid en julio de 2018, hace ahora un año, decidí promover yo mismo las imágenes que más me gustaban de mi archivo, y para ello creé la cuenta instagram que lleva de nombre @generationxxy A pesar de que algún cliente me llamó enfadado desde París por abrir mi propio canal de difusión de imágenes, decidí aguantar la tempestad y mantenerme fiel a lo que mi intuición me aconsejaba: defender yo mismo mi trabajo, le pesara a quien le pesara. Un año después, julio de 2019, todo parece indicar que mi estrategia fue la correcta. En su momento no fue tan evidente, entre la autopromoción y la pela suele pesar más la pela.
Tras un año dirigiendo @generationxxy en Instagram, cuento con una decena de entrevistas, con tres exposiciones (una colectiva en Hong Kong, otra colectiva en París y una individual en Madrid) y con el apoyo de instituciones como PhotoEspaña, para quien acabo de realizar una semana de carta blanca o instagram takeover, hace apenas unos días.
Generación XXY, la exposición
Y en ese recorrido, surge la exposición Rainer Torrado: Generación XXY en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, que puede verse hasta el próximo 23 de julio. Quiero agradecer a Manuel Blanco Lage la oportunidad que me ha dado, invitándome a volver como fotógrafo y a exponer en la escuela de Arquitectura en la que estudié y de la que salí arquitecto.
Preferiría no describir mi trabajo, pero creo ser objetivo al decir que en estas imágenes predominan los encuadres frontales, los picados y contrapicados expresivos y las composiciones en diagonal en las que luces y sombras contrastan y se conjugan para enseñar lo suficiente, nada más. Pienso que mis instantáneas combinan intimidad y anonimato, representación y misterio. En ellas se puede observar la fluidez de género de la juventud queer, así como mi voluntad de capturar la identidad de una generación en permanente evolución.
Y ahora una ronda de preguntas que aún no me han hecho:
¿Censuras tu trabajo?
En el momento de hacer las fotografías no, no me censuro. Pero sí lo hago en ocasiones al editar mis imágenes. Por ejemplo, suelo no compartir imágenes explícitas de consumo de drogas.
¿Censuran tu trabajo?
Sí, y sucede a menudo. En la red social Instagram censuran desnudos, pezones y demás. En la expo colectiva en Hong Kong y en la individual en Madrid ha habido un fotón que ha sido censurado por diferentes motivos (simbología comunista, travestismo…, en fin). Solamente puedo decir que no me han censurado la selección de fotos que envié a la expo colectiva de París, y se lo agradezco.
Llevas documentando la vida nocturna de colectivos LGTBQIA+ parisinos y madrileños desde 2017, pero tu archivo de fotos de ‘Generación XXY’ comienza en abril de 2018. ¿Por qué?
Porque durante más de un año mi manera de fotografiar este ambiente estuvo evolucionando, y considero que hasta abril de 2018 mi estilo no se consolida.
¿En qué se diferencian tus fotografías nocturnas de las de otros fotógrafos que evolucionan en el mismo ambiente?
Creo que la principal diferencia proviene del material utilizado. El tema es el mismo, pero la estética no. Me explico: no todos, pero la mayoría de los otros fotógrafos emplean cámaras réflex con flashes externos potentes. Yo prefiero utilizar una pequeña cámara compacta (no mencionaré la marca porque no me patrocinan). Mi cámara es más ligera, así que la rapidez en la toma de fotos es mayor, y la diversidad de encuadres más amplia. El flash incorporado es de pequeño tamaño y lo he regulado manualmente para que la descarga sea muy poco intensa. Así coexisten luces y sombras. Aparte, tengo varios secretillos técnicos. El más infantil, gracioso o banal: suelo jugar con los dedos de mi mano izquierda para obstaculizar el flash o teñirlo de colores cálidos… En fin, que me he tuneado una modesta cámara compacta para que funcione como un fórmula 1, veloz y preciso. Así logro que mis fotos sean más variadas y más misteriosas que las de mis competidores. De algunos admiro su trabajo y me inspiran respeto, otros simplemente me aburren.
¿Lo siguiente?
Estoy trabajando para poder presentar Generación XXY en una exposición individual en una galería de Hong Kong, a partir del otoño.
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