Guía de libros y consejos para introducir a niños y niñas en la cocina

Nicolás cocina sin fuego.

Nicolás cocina sin fuego.

‘Nicolás cocina sin fuego’.

Entre cazuelas y fogones también podemos trabajar la autoestima, el compromiso, el esfuerzo, la solidaridad. Aprender matemáticas, evitar la obesidad infantil, a la vez que eliminar prejuicios. Y además nos podemos divertir. Aprender a cocinar consigue eso y mucho más según vamos a ver en este artículo. Ahora que también se ha hecho espectáculo de los pequeños ‘chefs’, hablamos con una experta en talleres de cocina para niños y niñas, y recomendamos 12 libros para introducir a los más pequeños en los secretos de las recetas más sanas y sabrosas.

Muchos desde niños hemos sentido una curiosidad innata por saber qué se cocía en las cocinas. Qué pasaba entre las cazuelas, cuál era el misterio de la levadura, qué pasaba cuando ponías tres pellizcos más de sal o cuál era el proceso de convertir unos huevos y unas patatas en una deliciosa tortilla. A los niños y a las niñas les encanta colarse de vez en cuando en las cocinas para meter el dedo en la masa recién hecha de las croquetas o para chupar los restos de chocolate de la cuchara. Hasta el mismo Maurice Sendak se quedó maravillado a los 11 años pensando qué ocurría detrás del escaparate de la pastelería Sunshine Bakers en Brooklyn; años después contaría sus fantasías de niño en un libro que lleva por título La cocina de noche y que en España publica Kalandraka.

Pero muchos niños y niñas se quedan ahí. Y nunca darán un paso más allá. Y en mi opinión eso es un error. Deberíamos inculcarles que cocinar no es un acto puntual-festivo, sino que forma parte de nuestro día a día, y niños, niñas y adultos deben participar y educarse diariamente para combatir la batalla de los roles, y para aprender hábitos saludables y de autonomía.

La cocina más grande del mundo.

La cocina más grande del mundo.

La cocina no es un lugar peligroso para ellos, como muchos adultos llegan a pensar, sino un espacio maravilloso donde descubrir procesos mágicos. Procesos que trasforman elementos sueltos como son los ingrediente en deliciosos platos. No debemos permitir que los niños y las niñas sean meros espectadores, que se queden como sujetos pasivos sentados en la mesa a la espera de la llegada de la comida. Deben aprender que un plato final implica un proceso, un esfuerzo, dedicación, cultura y tradición. Aprender a cocinar ayuda también a aprender a comer bien, a probar cosas nuevas, a investigar y a saber qué comemos. A preferir las elaboraciones propias y descartar los platos precocinados. Aprender a cocinar ayuda a eliminar prejuicios. Porque nos enseña a romper que en la cocina no hay roles asignados por sexos. En la cocina todos somos iguales.

Para conseguir esta receta que hoy estamos dando desde El Asombrario, vamos a necesitar una buena selección de libros para animarnos a que nuestros niños y niñas den ese paso. Libros adaptados al mundo infantil, a su lenguaje y su fantasía. Libros que con recetas desde lo más básico a lo más complicado pretenden implicar a los niños y las niñas. Pero antes hemos hablado con Ruth de los Santos, que tiene una escuela de cocina en Madrid, Apetitoh, especializada en talleres de cocina para niños y niñas.

¿Es peligroso dejar cocinar a niños y niñas?

¡Para nada! Es preferible enseñarles desde pequeños que la cocina es un lugar donde hay que hacer las cosas con cuidado y atención. Incluso los cuchillos es cuestión de saberlos manejar; al principio habrá cosas que tengan que hacer los adultos, pero que luego pueden hacer ellos de forma autónoma con cuidado. Hacer las cosas con miedo en la cocina es lo peligroso; hay adultos que temen el aceite y lanzan las croquetas, y es justo eso lo que provoca que salte el aceite. La cocina no muerde. Muchos padres son reacios a meter a los niños por las prisas que tenemos y porque ensucian…, pero es importante meterles en la cocina, y ver en qué puedan ayudar.

¿Qué aprende un niño cuando cocina?

Muchas cosas, desde psicomotricidad fina, pero sobre todo autonomía y aprender a comer. Es algo que hacemos varias veces al día y, sin embargo, olvidamos enseñar lo importante qué es alimentarse bien. Si ven el proceso desde el principio, aprenden por ejemplo cómo son las verduras sin cortar. Los muy pequeños las tocan, prueban, juegan…, esto es muy importante para que no cojan manías a la hora de comer. Por la escuela pasan muchos extranjeros, sobre todo norteamericanos, que no han visto nunca una gamba con cabeza y alucinan. Y para ellos limpiar un calamar es una tarea entre mística y asquerosa. Aunque haya alimentos que no les gusten o que rechacen es importante que los prueben, porque hay que enseñar al paladar la variedad de sabores y esto hará que según crezcan les guste más comer cosas distintas. Y si te gusta comer, lo más probable es que te guste cocinar.

¿Aprender a cocinar ayuda a saber alimentarse?

Totalmente. A nuestros campamentos de cocina llegan niños de los que sus padres dicen que comen fatal. Pero aquí, al hacerlo ellos con sus propias manos y no sentirse presionados (los padres cometemos a veces el error de obligar a comer), lo prueban y descubren que les gusta y salen encantados. Además, se sienten muy orgullosos de lo que ellos mismos crean. Hacer un pan, por ejemplo, y que esté rico ¡da un subidón! Creo que es una asignatura que debería plantearse desde los colegios, porque es una parte muy importante de nuestras vidas. Comemos durante toda nuestra existencia y saber hacerlo bien es además muy importante para nuestro cuerpo, como la gimnasia.

¿Cómo viven los niños y las niñas la cocina?

Ahora está muy de moda que vengan a celebrar cumpleaños entre fogones porque es muy divertido cocinar con amigos. ¡Ojo!, para los mayores también. Siempre hay momentos muy divertidos, aparte del propio aprendizaje. ¡Y además algo que has hecho tú sabe más rico!

Portada del libro ‘Kulinario’.

DIEZ RECOMENDACIONES DE LIBROS + DOS

Un cuaderno en blanco.

Esta es nuestra primera recomendación. Un cuaderno en blanco donde vayamos apuntando nuestras recetas, los ingredientes que necesitaremos, los tiempos, los trucos que vayamos aprendiendo o consiguiendo. No olvidando guardar algunas de estas hojas en blanco para apuntar los mejores lugares donde encontrar los ingredientes que vamos a necesitar.

‘Kulinario’. Katarzyna Bogucka y Szymon Tomlo. Mtm-editores.

Este original cuadernillo de actividades nos introduce en una particular comunidad culinaria donde los niñas y las niñas van a aprender a organizarse de una forma interesante y divertida. Este libro les va a ayudar a planificar la compra, ir al mercado, preparar un picnic y aprender la receta de los ricos bollitos de Szymon. Un libro ideal para introducirles en este mundo. Un libro donde jugar, pintar y sobre todo animarse a ¡cocinar!

‘Sopa de calabaza’. Helen Cooper. Juventud.

Esta deliciosa historia nos cuenta lo importante que es la colaboración, la amistad y la cooperación a la hora de hacer una rica sopa de calabaza. Donde nos cuentan que todos somos igual de importantes a la hora de cocinar. Que en la cocina nadie es más que nadie. Una historia llena de humor y bellamente ilustrada por la autora. En medio de un bosque, en una bonita cabaña, viven el Gato, la Ardilla y el Pato. Cada día hacen sopa de calabaza. El Gato trocea la calabaza, la Ardilla remueve la sopa y el Pato le añade la sal. Todo va bien hasta que el Pato decide cambiar los papeles y entonces se monta un buen embrollo.

‘La cocinera del rey’. Soledad Felloza y Sandra de la Prada. OQO Editora.

Lo bien hecho siempre es de provecho, pero si, además, lo aderezamos con ilusión, cariño y alegría, difícilmente puede salir mal. Este es uno de los secretos de Mencías, la protagonista de esta historia. Este libro destaca por ensalzar el valor de la cocina tradicional, sin artificio pero de gran sabor, valor y amor. Algo que siempre han hecho las madres y las abuelas. Sabores y olores que nos acompañan, capaces de conmovernos solo con su recuerdo. Esta es la historia de un rey apesadumbrado al que le llueven los problemas por doquier. Y donde las buenas recetas y los buenos sabores ayudan a preparar un gran menú que le llegará al corazón.

‘Nicolás cocina sin fuego’. Ilustraciones de Alicia Suárez. Kalandraka.

Con este libro de recetas se pueden preparar platos sanos, nutritivos y sabrosos. Con elaboraciones sencillas, sin ningún proceso de cocción: canapés, sándwiches y ensaladas, brochetas de frutas, macedonias… Este libro primero nos ayuda a repasar los ingredientes y utensilios necesarios e indicarnos el grado de dificultad de la receta. Los textos de este libro se adaptaron al lenguaje de pictogramas SPC, el sistema de comunicación empleado por personas con autismo, y están dentro de la colección B.A.T.A. Asociación, que presta servicios a personas con autismo y otros trastornos generalizados del desarrollo. El dibujo-palabra, la palabra-dibujo ha unido mundos, apaciguando espíritus y provocando sonrisas. Este libro con su lenguaje adaptado a través de pictogramas nos confirma que la cocina es el lugar indicado para traspasar las fronteras de los prejuicios.

Sopa de sueño.

‘Sopa de sueño’.

‘El recetario mágico’. Desiree Arancibia. Play Attitude.

Este recetario es algo más que un libro de cocina. Hace un tiempo, durante una mudanza, Desiree Arancibia encontró en un baúl, con algunos objetos antiguos, un libro de cocina de una de sus tatarabuelas. Aquel recetario contenía sabiduría a raudales y pócimas mágicas. Donde sus tatarabuelas habían vertido todos sus conocimientos, según ella asistidos por el gnomo del bosque, la ninfa de colores, la mismísima Fiamma, musa y cocinera. Así que decidió rescatar algunas de aquellas recetas, sus bases, y crear sus propio recetario. La autora de este libro solo espera que algún día su hija lo herede y, como el de su tatarabuela, pase de generación en generación.

‘La cocina de los cuentos de hadas’. Lucie Cash. Juventud.

La historia de la literatura universal viene acompañada de grandes recetas. Este libro pretende dar un paso más allá y nos invita a cocinar tomando como inspiración algunos de nuestros cuentos de hadas favoritos. Leyendo este libro disfrutarás rescatando viejas historias a la vez que saboreas deliciosas recetas. Peter Pan, el lobo feroz, Campanilla, Blancanieves, Hansel y Gretel, entre otros, te sorprenderán con ideas creativas. Un libro lleno de romanticismo cursi, ironía afilada y mucho sentido del humor que te harán comer rico y sabroso. Si quieres añadir un poco de chispa a la vida o quieres motivar a los niños y a las niñas a que participen sin dejar de lado su mundo de fantasía, La cocina de los cuentos de hadas es el libro perfecto.

‘Las recetas de Miranda’. Nacho Rubio, Itziar Miranda y Jorge Miranda. Ilustrado por Lola Castrejón. Edelvives.

El tío Nacho es el cocinillas de la familia y el que ha pegado la pasión por la cocina a Miranda. El tío Nacho siempre está con el delantal puesto, el cuchillo en una mano y la sartén en la otra, mezclando un montón de colores y sabores con una sonrisa de oreja a oreja. Ese entusiasmo ha sido contagiado a Miranda. Y ahora Miranda piensa que cocinar es convertir algo que se hace todos los días y que es necesario para vivir en un placer para los sentidos.

Además, Miranda en su libro de recetas va a tener muy presentes a dos amigos suyos, Celia y Lichi. Celia es celíaca y Lichi intolerante a los lácteos, con recetas que ellos sí puedan tomar.

La cocina de Peterpan.

‘La cocina de Peter Pan’.

‘La cocina de Peter Pan’. Christian Escribà. Planeta Gastro.

Con este libro, Christian Escribà va a compartir con todos los niños y niñas muchos de los secretos de su vida, de su oficio y de su mayor pasión, la pastelería. Uno de los mejores pasteleros del país presenta de manera sencilla y sobre todo accesible un recetario divertido, original y sorprendente. Donde los niños y las niñas podrán descubrir sus mejores habilidades, mejorar en sus destrezas culinarias y aprender a dar rienda suelta a su imaginación.

Desde recetas muy sencillas para hacerlas sin ayuda a otras más complicadas en las que necesitarán un poco de ayuda. Sea como sea, resultará divertido.

Escribà, que procede de una larga saga de pasteleros, es un enamorado del mundo infantil, y de esa pasión nace esta propuesta para que niños y niñas consigan sorprender, emocionar y crear momentos únicos.

‘Una cocina tan grande como el mundo’. Alain Serres y Zaü. Kókinos.

La cocina también nos hace viajar y encontrarnos con otras culturas. Este libro recoge 60 recetas para recorrer el mundo entero. Un viaje culinario para descubrir que, vayamos donde vayamos, volvemos cambiados. Con nuevos amigos, nuevos sabores, nuevos olores, nuevas costumbres.

Alain Serres y Zaü se han encargado de recorrer el mundo. Uno para traernos poemas, palabras y recetas, y otro para traernos imágenes, colores y luz.

Este libro a caballo entre el cuaderno de viajes y el libro de recetas sorprende porque nos llevará a paisajes lejanos de donde vienen las 60 recetas procedentes de los cinco continentes. Desde Chile hasta Australia, niños y niñas van a descubrir cómo la cocina les abre las puertas al mundo.

Y para terminar dos libros de recetas que juegan con las palabras como ingredientes principales para dar de comer a la imaginación, la inteligencia, los sueños, la fantasía y el sentido del humor. Que no todo va a ser alimentar al estómago.

‘Sopa de sueño y otras recetas de cococina’. José Antonio Ramírez Lozano y Ricardo Blanco. Kalandraka.

Las palabras son también buenos ingredientes con los que cocinar. Para conseguir un buen texto necesitamos un buen cocinero, que sepa combinarlas, elegirlas bien y aliñarlas con un poco de poesía y mucha imaginación. En esta ocasión, el cocinero no es otro que José Antonio Ramírez Lozano, que sabe como nadie cómo mezclar bien las palabras y ofrecer grandes platos con los que saciar nuestras ganas de imaginar. Ramírez Lozano ha sabido salpimentarlas en su justa medida y, tras hornearlas, ha conseguido este delicioso libro de disparatadas y delirantes recetas de cocina. Un libro donde se confunde lo real con lo cotidiano y con lo extraordinario, y que nos demuestra la importancia de la fantasía y la creatividad a la hora de ponernos a cocinar.

‘La cocina de Toto Murube’. José Antonio Ramírez Lozano y Pablo Otero. Kalandraka.

Toto Murube no ha tenido suerte en la vida. De condición humilde, no pudo estudiar y ni siquiera pudo aprender a leer. Quizás por eso Toto Murube es un mendigo más que vagabundea por la gran ciudad. Algunas noches, mientras duerme en la calle, sueña con que su suerte puede cambiar. Sueña con ser algún día cocinero. Tras Sopa de sueño, José Antonio Ramírez Lozano vuelve a apostar por la gastronomía de las palabras. En el restaurante mágico de Toto Murube no hay lugar para los menús convencionales con pollo asado o macarrones con tomate. Sus elaboraciones son más deliciosas y buscan saciar el hambre del mundo entero con recetas del tipo renglones al Roquefort, cocidito de madroños o lentillas al colirio. Recetas delirantes que buscan alimentar el corazón, un órgano al que normalmente le tratamos fatal al darle sólo platos llenos de colesterol.

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