¿Ha de tener más derechos un chihuahua que un galgo?

La Ley de ‘Bienestar animal’ pretende excluir de derechos a los perros de los cazadores. Foto: Pixabay.

Alguien puede pensar que es diferente la sensibilidad o empatía de un chihuahua, un galgo, un golden, un bodeguero, un caniche…o un podenco? Supongo que la respuesta es no. Entonces, ¿por qué van a ser diferentes ante la Ley? La próxima semana el Parlamento votará una Ley nacional de ‘Bienestar animal’ que pretende excluir de derechos a los perros de los cazadores. Para protestar por tan bárbara arbitrariedad, están convocadas mañana manifestaciones en 45 ciudades. La conocida activista sobre los derechos de los animales Norma Fierro invita a los políticos a reflexionar sobre su postura. #MismosPerrosMismaLey

Gran Bretaña tuvo la primera Ley de Protección animal en 1835. Podría enumerar a todos los países miembros de la Unión Europea que cuentan con verdadera protección en materia animalista. En España, hemos tenido que esperar hasta 2023 para concienciarnos de que es necesaria una Ley de ámbito nacional para solucionar el problema de la altísima tasa de perros abandonados y maltratados que tenemos, y cuando por fin llega, pretende excluir a la mitad de los perros por la actividad a la que se le destina por su raza. ¿Es digno que una Ley del siglo XXI haga tal cosa?

Excluir a los perros de los cazadores en la nueva Ley de Bienestar Animal es lo que pretende la enmienda presentada por el PSOE, apoyada por PP, PNV, CC y VOX. Una enmienda que pretende discriminar por la actividad a la que se destine al perro; es un retroceso y puro racismo obsoleto. No tiene ningún sentido que unos perros queden protegidos y amparados por Ley y otros no. Es perpetuar el maltrato animal en nuestro país, y una Ley debe ayudar a avanzar a una sociedad y no mantenerla impune a las injusticias.

Me pregunto si estos políticos no saben que todos los perros son perros, sin diferenciar por razas o por el dueño o actividad que tengan. Me pregunto si estos políticos han ido alguna vez a uno de los más de 1.500 albergues que hay en nuestro país abarrotados de los mal llamados “perros de caza” maltratados. Me pregunto si estos políticos han visto alguna vez los cuellos desollados de miles de perros tras la temporada de caza, me pregunto si no han visto a podencos ahogados en balsas de alpechín, si no han visto a miles de galgos “escribiendo a máquina” (llamados así por los cazadores cuando los cuelgan dejando sus patas traseras apoyadas en el suelo). Me pregunto si han visitado alguna vez una rehala, supongo que no porque no se olvida su olor a muerte.

Me pregunto si no se preguntan para qué sirve una Ley de Protección animal que pretende dejar desamparados a los más necesitados. Me pregunto si van a tener la desfachatez de vendernos esto como Ley de protección animal, con una enmienda que bebe del salvaje Descartes, el cual no veía diferencia entre una máquina y un animal, pues esta enmienda finamente hace lo mismo.

Y como la vida es muy caprichosa parece reírse de los más desfavorecidos. Febrero es el mes negro para los albergues de animales, febrero es el mes en que finaliza la temporada de caza, febrero es el mes en que los campos de este país nuestro se plaga de galgos colgados en olivos, febrero es el mes de la muerte de los perros que son los olvidados entre los olvidados… Y en febrero estos políticos nuestros pretenden aprobar una Ley de Protección animal que los excluye, que abandona a los que más la necesitan. Febrero parece un mes macabro

Cerca del 50% de los perros que recogen anualmente las entidades protectoras pertenecen a los perros de los cazadores, esos animales que son los desamparados entre los desamparados. Si hay más de 300.000 perros abandonados en España anualmente, la cifra de galgos, podencos, bodegueros, pointers… o bracos que son acogidos por albergues de animales abandonados es, por tanto, escalofriante. ¿Cómo dejarlos fuera de la Nueva Ley de Protección Animal si son los que más la precisan?

Para dar voz a estos perros se ha creado la campaña #MismosPerrosMismaLey que cuenta con el apoyo de personas tan conocidas como Susana Griso, Julia Otero, Fernando Tejero, Iñaki López, El Gran Wyoming, Sandra Golpe, Manolo García, Nathalie Seseña, Ana Polvorosa, Sandra Sabatés, Pilar Eyre, Pilar Rahola, Hombres G, Aleix Espargaró, Daniel Pérez Prada, Josefina Palomares, Eva Isanta, Daniel Guzmán, Carlos Rodríguez, Topacio, Conchita, Ana Francisco, Cristina del Valle o Marc Gené, que han alzado su voz ante esta injusticia, exigiendo la retirada de la enmienda en la inminente Ley de Protección Animal que pide excluir a los perros que por su actividad se les denomina “de caza».

Aquí podéis ver el video de la campaña #MismosPerrosMismaLey con algunos de los actores, periodistas, músicos y deportistas que la apoyan

Excluir, por la actividad a la que se destine por su raza, a los perros de sus derechos y amparo legal es anacrónico, inútil y torpe. Es perpetuar galgos ahorcados en nuestros campos, es continuar siendo el país de la Unión Europea con mayor número de maltrato y tortura a perros, es continuar a la cabeza del bochornoso ranking de Europa como país con mayor número de abandono de perros. Parece que los partidos políticos que apoyan esta enmienda miran para otro lado, y eso simplemente es “consentir y perpetuar el maltrato y abandono de perros en España”.

Con dicha enmienda, que pretende excluir a la mitad de los perros de este país, lo único que se conseguirá es perennizar el maltrato, la miseria de las rehalas, dejar impune la matanza de cachorros nacidos en función del sexo deseado, perpetuar que los más de 1.500 centros de recogida españoles continúen abarrotados de animales, será tolerar el sacrificio o abandono del mal llamado “galgo sucio”, ese galgo que se ha roto una pata o ya no sirve para criar, entre otras barbaridades, y desde luego no es una Ley de Protección Animal. Que los perros que están expuestos a las mayores atrocidades sean los que continúen desamparados legalmente es simplemente intolerable e ilógico.

El 40% de los hogares en España tiene animales de compañía. En muchos de ellos viven galgos, podencos o bodegueros, la mayoría, adoptados de albergues. ¿Alguien puede entender que esos perros sean diferentes ante la Ley que otros?

El retroceso que supondrá si esta Ley sale adelante con la enmienda que excluye de derechos a gran parte de nuestros perros va a ser una condena de décadas. Duele que esto parta de un partido que se presupone progresista, y duele más a los que un día creímos en ello, duele que sean ellos los que vayan a sentenciar al olvido legal y al desamparo real a los perros más necesitados. Duele, pero ustedes, si sacan esta Ley excluyente y racista no vuelvan a hablarnos de progresismo. Que PP y VOX nos hablen de medidas retrógradas y rancias ya ni chirría, pero que esto lo haga el PSOE duele.

¿De verdad vamos a permitir que la Ley no vea iguales a los que lo son? ¿Vamos a permitir que la Nueva Ley de Protección Animal deje fuera de su amparo a la mitad de los perros de nuestro país, a los que más la precisan?

Las Leyes deben ser justas, deben hacer progresar a un país. Es inaudito y vergonzante crear una Ley que perpetúe la lacra del abandono y el maltrato existente en nuestro país. A todos los que apoyen la exclusión al amparo legal a cientos de miles de perros les invito a que miren a los ojos a un galgo para decirle que les dejan atrás con su callado martirio, les invito a que acompañen al Seprona y asociaciones de protección animal a la incautación en rehalas de perros famélicos entre cadáveres de sus compañeros, les invito a que acaricien las cicatrices del sufrimiento de un podenco, les invito. Les invito a que se pregunten si no creen que todos los perros son iguales.

Y después voten, voten por el progreso o voten por inmortalizar el maltrato animal en España. Tienen en sus manos el destino por décadas de los más indefensos. Reflexionen y por favor no se rían de febrero, no se rían de febrero llamando Ley de Protección animal a aquella que “abandona” a miles de perros que serán ahorcados este mismo mes de febrero.

(Escrito en memoria de Malva, Tom y Tippi, mis podencos cazadores de mimos y cojines).

Mientras estos políticos nuestros deciden si perpetúan el maltrato, os invito a salir a la calle a ser la voz de los que no la tienen:

Mañana, domingo 5 de febrero, a las 12.00 horas (11.00 horas en Canarias) habrá manifestaciones en 45 ciudades de toda España para exigir que todos los perros sean iguales ante la nueva Ley de Protección Animal. En Madrid será en la Plaza de Callao. Más información, aquí. 

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Comentarios

  • Blanc Rita

    Por Blanc Rita, el 05 febrero 2023

    VERGUENZA PARA EL GOBiERNO ESPAÑOL Y VERGÜENZA PARA EL REY !!!!!!!!!!!!!!

  • angel coronado

    Por angel coronado, el 05 febrero 2023

    ¿Más derechos un podenco que un caniche?
    Absolutamente no. Nunca, nadie, nunca ninguna parte de algún todo ha de tener más o menos derechos que otra parte cualquiera del mismo todo. En este sentido, todos a una como Fuenteovejuna. Lo primero y principal, a la hora de conceder derechos, según puedo entender el problema, sería el definir alguna clase de todo al que dotar de los mismos. Nunca uno por uno. Siempre al todo en cuanto todo. Hacer lo contrario tiene un nombre concreto: delito de lesa humanidad para con los hombres, para con los animales o para con las naturaleza o las cosas
    Otra cuestión sería la de negarlos, en cuyo caso habría que proceder de forma rigurosamente inversa. Siempre negarlo tan solo a quien delinquiese, a todo aquél que delinquiese, pero nunca al todo, a cualquiera de los todos a los que dicho delincuente perteneciese o pudiese pertenecer. Hacer lo contrario tiene también su nombre que, curiosamente, resulta ser aproximadamente el mismo: holocausto, homofobia, racismo.

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