La Poesía no muerde, manténgase al alcance de los niños
La poesía no muerde; los niños están más familiarizados con ella de lo que nos pensamos. Los ‘cinco lobitos’, las canciones y retahílas que nos hacían palmear de lactantes, las primeras nanas… Todo eso está lleno de ritmo, de rimas, de musicalidad, de jitanjáforas, de construcciones gramaticales absurdas e imposibles. Primeros poemas muy básicos que son nuestras primeras formas de relacionarnos con los adultos y con la literatura. Y de empezar a conocernos. La poesía es el primer género literario que nos acuna. Aquí recomendamos nueve libros para no perder la afición según pasan los años.
A medida que niños y niñas van creciendo, se van despegando de los poemas. Caminan inevitablemente hacia la prosa, hacia la comodidad de la racionalidad. Alejándose de esos primeros versos que les ayudaron a establecer vínculos con su madre, con su tradición, con sus primeros latidos… Varios pueden ser los responsables: unos padres que no les leen poemas, una escuela que no la hace más presente, una sociedad que la dota de poca visibilidad.
Para Mar Benegas, poeta y escritora tanto para niños como para adultos, leer poesía a los más pequeños es tan importante como la educación emocional o lúdica. «Les ayuda a aprender a reconocerse, en lo subjetivo y en lo abstracto. No deja que la creatividad desaparezca de la infancia. Ayuda a practicar la solidaridad y la empatía. Tenemos que educar el ojo, la mente y el espíritu a todo tipo de arte: poesía, teatro, pintura, y la creatividad propia. Y que todo ello pueda mezclarse».
Teresa Agustín, poeta y lectora de versos desde los diez años, nos dice que los niños se enfrentan a la poesía de un modo muy natural. Ella realizaba un divertido ejercicio cuando leía poemas a los diez años. Pintaba lo que leía. Según ella, no hay que tener miedo a no entenderla. Teresa nos propone a Jacques Prévert, poeta, autor teatral y guionista cinematográfico francés nacido en 1900, y nos sugiere leer a los más pequeños el poema Para hacer el retrato de un pájaro, que podemos encontrar ilustrado por Mordicai Gerstein en la colección de poesía de Kalandraka:
«Pinta primero una jaula
con la puerta abierta
pintar después algo bonito
algo simple, algo bello,
algo útil para el pájaro.
Apoyar después la tela contra un árbol
en un jardín en un soto…»
Sería necesario que los adultos que están a su alrededor también leyeran poesía, tanto en la familia como en la escuela. Se necesita una cadena transmisora, mediadores que la conozcan y la disfruten. Para ello, Mar Benegas nos propone 44 poemas para leer con niños, editado por Litera Libros. Una selección de poemas dedicados a las familias, a todo tipo de familias, poemas para que puedan ser su alimento. Para este libro, Mar Benegas ha buscado versos de todo tipo: para jugar, para pensar, para sentir, para cantar, para reír, incluso para saber de la tristeza. 44 poemas que vienen precedidos por un decálogo de cómo debemos leer un poema. Sin tener que interrogar, sin la obligación de entenderlo; son algunos de los buenos consejos que nos da Mar Benegas en su libro.
Teresa Agustín está convencida de que la poesía complace el alma, es bella, te ofrece cosas que no sabes explicar… «Nunca nos debe dar pereza enfrentarnos a unos buenos versos. La poesía nos salva, nos hace entender el mundo».
María Jesús Jabato, ganadora del último Premio de Poesía para Niños Ciudad de Orihuela con su poemario Gorigori, editado por Kalandraka, dice que tenemos que hacerles llegar la poesía a los niños tanto como la prosa. «Hacerla más visible, no infravalorarla, no considerarla la Cenicienta de la literatura infantil». Y tenemos que ofrecerla con confianza, de la misma forma que proporcionamos alimentos necesarios para su crecimiento. «La poesía es esencial para su desarrollo intelectual y para su formación lectora».
Beatriz Giménez de Ory, ganadora también del Premio de Poesía para Niños Ciudad de Orihuela en 2010 por su poemario Los versos del libro tonto, nos cuenta que escribe poesía para niños porque, buscando el origen de su deleite por leer, se dio cuenta de que partía de la infancia. Escribir para los más pequeños le hace sentirse niña, juguetona, libre, asombrada de nuevo ante las cosas. Giménez de Ory nos da las claves de por qué cree que los niños deben leer poesía: “Como profesora en Secundaria, los niños enseguida aprenden a vincular el lenguaje escrito con el mundo académico, es decir, con los exámenes, estudio, calificaciones, conceptos complejos. Leer poesía, que no sirve a nada ni para nada, es como abrir una ventana para que entre el aire fresco”.
Al mundo le hace falta más poesía. Poesía que conmueve, que hace reír, remueve emociones, que nos desarma, nos sorprende y nos da aire fresco. Por eso, hoy, aquí, presentamos estos nueve libros con poemas, que van desde los clásicos que todos debemos leer hasta nuevos versos que buscan enganchar a nuevos lectores. Porque no debemos olvidar que venimos de ella. Lo dice Mar Benegas: “Se nos olvida que fuimos verso y ritmo”.
’12 poemas de Federico García Lorca’. Ilustrado por Gabriel Pacheco. Kalandraka.
Vamos a empezar esta selección por un clásico y un imprescindible. De toda la obra poética de Lorca, este libro selecciona doce composiciones que tienen que ver con la canción popular, el poema musical y el juego de los niños. Lorca sintió un especial entusiasmo por el cancionero infantil, hasta el punto de recorrer infinidad de pueblos en busca de su folklore más puro. El mundo de la infancia y la propia del autor tuvieron un peso significativo en su producción literaria. Los versos de Lorca están magníficamente ilustrados por Gabriel Pacheco, imágenes cargadas de metáforas visuales y simbolismo, composiciones líricas sobre fondos acuosos, paisajes oníricos con infinitas pinceladas.
‘Abecedario del cuerpo imaginado’. Poemas de Mar Benegas. Ilustraciones de Guridi. A buen paso.
Un abecedario hecho de haikus. Poemas muy breves, compuestos sólo de tres versos, originarios de Japón. Mar Benegas busca con estos mini-versos la esencia, usar sólo las palabras justas. Con ellas habla al lector de la lucidez y complejidad del cuerpo humano y de su encaje en el mundo como parte de la naturaleza. El libro, encuadernado al estilo japonés, incluye algunas reflexiones sobre la esencia del haiku y ofrece algunas indicaciones para su escritura.
Los haikus van acompañados de las ilustraciones de Guridi, que con flores, hojas y briznas de hierba traza los rasgos principales del cuerpo humano.
‘Taquititán de poemas’. Ilustrado por Ana Palmero Cáceres. Ékare.
Una deliciosa antología de poesía que recoge una selección de los mejores poetas venezolanos para niños y niñas. Versos que pasean por temas cotidianos como los animales, la comida, el mar y la hora de dormir. Textos que son herederos de la poesía tradicional y clásica española, que echan mano a tercetos de arte mayor y menor, canciones y rondas con pegadizos estribillos, coplas… que buscan transmitir un hondo significado, con infinidad de matices, desde el lirismo al más fino humor. Versos que van acompañados por unas adorables ilustraciones de Ana Palmero Cáceres.
‘Bululú’. Poemas de Beatriz Giménez de Ory. Ilustraciones de Mariona Cabassa. Faktoria K de Libros. Kalandraka.
Este poemario cuenta las peripecias de Manontroppo, Dragonzáles y Marionetta, que viajan de pueblo en pueblo para hacer las delicias de pequeños y mayores. Un libro que nos traslada a la época de los juglares, pero con el colorido y la estética actual. Composiciones sencillas que se ajustan a los cánones tradicionales: el soneto, el ovillejo, el romance… Beatriz Giménez de Ory consigue con este libro transmitir la ilusión del espectáculo teatral callejero, rescatando unos personajes de antaño con la música, el amor y el ingenio como hilo argumental. La encargada de ilustrar este libro ha sido Mariona Cabassa, que con fantasía y colorido llena de imágenes estas emocionantes aventuras.
‘Poemas a la Luna’. Ilustrado por Gianni De Conno. Edelvives.
La Luna ha inspirado a muchos poetas a la hora de crear versos, y este libro no sólo rinde homenaje a nuestro satélite, sino a todos esos autores que se han servido de ella. Un recopilatorio de versos de diferentes escritores de todo el mundo, que con diferentes enfoques y sensibilidades nos hablan de la Luna. Un libro ideal para despedir el día y dar la bienvenida a los sueños. Cada poema va acompañado de una bella ilustración en gran formato de Gianni De Conno. Gianni De Conno, especializado en cine de animación y escenografía, nos crea noches increíbles donde la belleza de la Luna protagoniza cada página doble.
‘De los álamos el viento’. Ramón García Mateos. Ilustrado por Fernando Vicente. Faktoria K de Libros. Kalandraka.
Este poemario bebe de la tradición; sus principales composiciones son estrofas de cuatro versos pentasílabos o heptasílabos con rima asonante en los pares. Ramón García Mateos nos ofrece nanas, romances líricos, canciones inspiradas en los juegos infantiles y poemas que nos harán viajar a los paisajes castellanos. Versos donde sentimientos tan personales como el amor o la soledad serán muy protagonistas. Y que son necesarios que los niños empiecen a manejar. Fernando Vicente acompaña los poemas con ilustraciones con una fuerte carga simbólica, imágenes oníricas, llenas de trazos sueltos que tendremos que completar.
‘A lo bestia’. Mar Benegas. Ilustrado por Guridi. Litera Libros.
Este libro resulta deliciosamente disparatado. Mar Benegas no sólo maneja bien el verso, sino también el sentido del humor, mezclando las cosas más cotidianas con la rima. Tiene ese punto gamberro que a los niños y niñas les va a gustar. Se van a identificar fácilmente con el poema de Niño babosa. Todo el libro está lleno de referentes inmediatos como el nacimiento de un hermano, la muerte de un abuelo y conjuros para intentar subir las notas. Ilustrado por Guridi con el mismo sentido del humor de los poemas de Mar Benegas.
‘Chamario’. Eduardo Polo. Ilustrado por Arnal Ballester. Ékare.
Estos poemas surgen como regalo del autor hacia los hijos de los pescadores de la aldea venezolana donde vivía. El título del poemario viene de la palabra chamo, forma cariñosa de llamar a los niños en Venezuela. Poemas llenos de palabras trastocadas que buscan crear nuevas combinaciones y sonidos, algo que los niños saben hacer muy bien en sus juegos. Las ilustraciones de Arnal Ballester juegan con las formas y llenan de dinamismo este poemario que hará las delicias de los más pequeños.
‘A mares’. María Jesús Jabato. Ilustrado por Rocío Martínez. Faktoria K de Libros. Kalandraka.
El mar y sus habitantes son los protagonistas de este libro, compuesto por una treintena de poemas de sabor salado con ecos a versos de Lorca o Miguel Hernández. ¿Y qué vamos a encontrar en estos versos? Personajes míticos como las sirenas y fantásticos como las princesas, lugares mágicos del mar como el faro o la lonja, habitantes simpáticos de las profundidades como las sardinas o las estrellas de mar. Las acuarelas de Rocío Martínez son las más apropiadas para vestir estos versos. Tonos aguados y diluidos, donde predomina el azul, sirven para llevarnos a ese mar que tanto echamos de menos quienes no lo tenemos cerca.
Comentarios
Por Nely García, el 24 octubre 2014
La poesía es el arte, de plasmar lo abstracto con simplicidad.
Por juliopenas, el 04 noviembre 2014
Y nunca nunca nunca,nos olvidemos de Gloria Fuertes. La mas grande.
Por Nidia Paz Martinez, el 22 noviembre 2014
He degustado este artículo como una criatura un dulce de miel impalpable que pegado al paladar te hace bajar a profundas cavilaciones, y emocionada saltar de la madriguera de los buenos recuerdos.
¡Gracias muchas gracias!
Por Laura, el 14 marzo 2015
La poesía no solo no muerde, sino que además nutre el alma, el cerebro y el corazón…
Por Ana María, el 17 septiembre 2018
Vaya maravilla de recopilación Javier, ¡gracias! Ahora, ¿cuál escojo para mi nieto? Un beso.