León Benavente, los músicos de ‘La Resistencia’
Los años que llevan trabajando en la profesión cada uno de los miembros de la banda, un directo sentido y sudoroso, unido al concepto claro y personal que poseen sus canciones –que cantan igual al amor que a las tarjetas black o al tipo que estrelló un coche en la sede del PP-, son las mejores cartas de presentación de León Benavente, que en estos días publican el EP ‘En la selva’, un fleco que le han sacado a ‘2’, su segundo disco grande, publicado hace unos meses. Hablamos con Abraham Boba, que nos subraya su carácter siempre inquieto e inconformista, y nunca derrotista.
En pocos años, León Benavente han logrado hacerse con una manada de fans que disfrutan de sus actuaciones y comparten su mensaje y su forma de transmitirlo, una franja de público que acude entregadamente a los numerosos festis donde León Benavente aparece en el cartel. Las salas de mediano aforo también las petan, y su nombre ya no es solo una promesa. Su incandescente pop hace menear el cuerpo y sus proclamas dejan trabajar a la mente, son explícitos cuando hay que serlo, y le dan al asunto la suficiente dosis de cinismo e ironía para no caer en el fácil panfleto reivindicativo.
Abraham Boba, nacido en Vigo e inscrito en el registro civil como David Cobas Pereiro, es quien inició León Benavente junto al guitarrista Luis Rodríguez hace un lustro. Tras hablar con él, observamos que las ganas de crecer siguen intactas.
En apenas dos discos os habéis hecho notar en la escena… Imagino que contentos por poder llegar a más oídos. ¿Cómo asumís esta creciente aceptación?
Nos sentimos afortunados por poder dedicarnos a tiempo completo a la música y en lo único que pensamos es en seguir trabajando y en ir dando cada vez nuevos pasos para que el grupo siga creciendo.
El nuevo disco está lleno de máquinas, un disco electrónico que contrasta con una letras que tocan tierra, realidad cruda y cercana.
En realidad, el disco no tiene mucho de electrónica. Los sonidos, eso sí, están más procesados que en el primer disco. También hemos echado mano de algunos sintetizadores, que sustituyen al órgano Farfisa que usamos en el primer disco. Por eso al escucharlo puede dar la sensación de que es un disco más electrónico, pero nosotros lo vemos más cercano al rock que el primero. Quizá sea nuestra forma de entender el rock en este momento. En cuanto a las letras, siempre nos ha interesado hablar del mundo en el que vivimos y de lo que nos rodea con un lenguaje directo y claro.
Vuestras letras son ácidas y descriptivas, dejan ver la huida como esperanza de, digamos, salvación, ¿es así?
Sí, la huida es una idea que está presente en muchas de nuestras canciones, pero no tiene tanto que ver con la retirada a causa de una derrota como con experimentar continuamente una sensación de movimiento.
También está presente la resistencia, no darse nunca por vencido…, ¿un carácter inconformista tras el lápiz que ha escrito estos textos?
Sí, resistir y mantener continuamente la sensación de búsqueda son dos de las cosas que han hecho que exista León Benavente. Somos inconformistas e inquietos.
¿Y qué hay al escribir las letras, más desencanto o inconformismo?
En el fondo el inconformismo es una consecuencia del desencanto. No somos derrotistas, ni en nuestro discurso ni en nuestra forma de afrontar la vida. Nos gusta cuestionarnos el mundo que nos rodea, no dar las cosas por hechas.
¿Y no os da por pensar que al tocar temas tan actuales en las letras (desde el ministro de Asuntos Exteriores, las a la sede del PP) en unos años no se sepa bien qué era aquello y se pierda cierta gracia?
Es verdad que hay referencias explícitas actuales, pero siempre intentamos tratar los temas desde un enfoque global del problema. Ojalá tengamos que dejar de tocar algunas canciones porque el problema se haya solucionado. Pero si una canción como Europa ha muerto, de Ilegales, sigue teniendo vigencia 30 años después, es más que probable que a las nuestras les pase lo mismo.
¿Eres de repasar mucho las letras, retocar, ajustar, tirar, cortar, consultar… o te dejas llevar por el momento, por la chispa creativa?
Depende de la canción, aunque normalmente si veo que hay mucho que retocar y no sale de manera fluida, prefiero desechar, por mucho trabajo que haya dado esa letra. En cuanto a lo que es la escritura en sí, suelo partir de una idea, una frase o un título, y a partir de ahí la canción va tomando su camino. A veces eres capaz de llevarla al lugar que querías y otras veces la canción se te apodera y te acaba llevando a un lugar en el que no habías pensado al comenzarla.
¿Como es el trabajo en el local de ajustar música y texto? ¿Qué mecánica se sigue (si es que la hay)?
No hay una mecánica concreta. A veces partimos de una base que se va estructurando en torno a una melodía y trabajo la letra a posteriori. Otras veces la letra está escrita antes que la música y vamos buscando un fondo musical que la acompañe y que ayude a transmitir mejor las imágenes.
Habéis viajado a México, ¿cómo os han recibido?, ¿cómo se toman allí vuestra propuesta?
Hemos estado tocando en cuatro o cinco ocasiones y cada vez la gente nos va conociendo más, aunque es difícil desarrollar una carrera allí, supone mucho trabajo y mucho gasto. La propuesta la entienden perfectamente, al fin y al cabo y a pesar de haber muchas referencias a nuestro país, los temas que tratamos son comunes a nuestro modelo de sociedad actual.
‘Habitación 615’ está traída de allí, ¿verdad? Cuéntanos sobre este tema que cierra el disco…
Justo antes de entrar a grabar este disco pasamos allí unos 20 días. Esta visita fue especialmente intensa, ya que la grabación era inminente y la tensión que teníamos encima era muy grande. Al llegar a España quise escribir sobre esta experiencia, siguiendo un poco la línea de algunas (sobre todo las más recientes) canciones de Mark Kozelek. Es un texto largo, así que decidimos buscar un medio tiempo que acercase el fraseo a algo que estuviese entre el recitado y el rap. Cuando la terminamos sabíamos que era la canción que necesitábamos para cerrar el disco.
Seguís compatibilizando León Benavente y la gira de Nacho Vegas el mismo equipo de músicos. ¿Qué es lo mejor de estar en cada una de estas formaciones?
En realidad no, empezamos esta gira justo cuando terminó la de Nacho. El trabajo que hacemos con él es muy diferente al que hacemos en León Benavente. Con Nacho estamos al servicio de sus canciones, intentando aportar como músicos lo que mejor sabemos hacer, incluso tocando instrumentos que no son los que tocamos con nuestro grupo. Nos sentimos afortunados de poder seguir tocando con él y de poder desarrollar una energía muy distinta gracias a León Benavente.
https://www.youtube.com/watch?v=xokUu_6lAQQ
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