Literatura erótica: A libro que no es osado, dale de lado (y II)
SEGUNDA ENTREGA SOBRE EL PANORAMA ACTUAL DE TÍTULOS DE LITERATURA ERÓTICA EN NUESTRAS LIBRERÍAS. DECÍA WOODY ALLEN: “EL SEXO SIN AMOR ES UNA EXPERIENCIA VACÍA. PERO COMO EXPERIENCIA VACÍA ES UNA DE LAS MEJORES” QUE NO QUEDE POR LIBROS QUE LLENEN NUESTRAS ESTANTERÍAS, BIBLIOTECAS Y SOBRE TODO, LA IMAGINACIÓN.
SARDIFLOR
En 1971 Xaviera Holander rompió las vestiduras de la fama con su libro La puta feliz. Antes lo habían logrado muchos otros como D.H.Lawrence, Henry Miller, Anais Nin e incluso Simone de Beauvoir con su existencialismo erótico. No podemos olvidar que en 1977 nació en España el sello La sonrisa vertical en Tusquets de la mano de Beatriz de Moura y Luis García Berlanga.
Decía el cineasta sobre la filosofía de la colección:
«Queremos dar aire que respirar, porque el deseo es salud, y sobre todo queremos recuperar el culto a la erección, al hedonismo, a las fértiles cosechas que una buena y gozosa literatura puede ofrecernos. Y, a través de nuestros libros, a través de nuestra y vuestra sonrisa vertical, constatar que el escribir sobre lo biológicamente apetecible es algo inmanente a todos los tiempos, a todas las geografías, a todos los hombres»
En este sello se encuentran 150 libros de literatura erótica, prohibido aburrirse. Los títulos ya resultan inspiradores: Diálogos de cortesanas seguido de Manual de urbanidad para jovencitas; Mi vida secreta; Nueve semanas y media; El ama, memorias de Françoise MaÎtresse; El hábito del amor; Espera, ponte así; La última noche que pasé contigo y Las amistades peligrosas entre tantos otros. En 1989 ganaba su reconocido premio literario Almudena Grandes con Las edades de Lulú, novela reeditada en 2010.
Entre los autores sonrientes encontraremos al Marqués de Sade, Vargas Llosa, Luis Antonio de Villena, Li Yu, Mayra Montero, Ana Rossetti, Camilo José Cela, Francisco Umbral, Henry Miller, Marguerite Duras y Georges Bataille. Gracias a la oleada de sombras, se ha reeditado Ligeros libertinajes sabáticos de Mercedes Abad, quien fuera Premio Sonrisa vertical en 1986, donde el placer de la comida se funde con lo sensual para revelar las infinitas invitaciones que ofrece la gastronomía, una propuesta aún original en el panorama editorial.
Otro de los autores de la colección había sido presidente del Principado de Asturias y sostenía por aquel entonces: «Siempre se habla de la erótica del poder, pero yo creo que el gusto por él es como una proyección perversa de la libido, al igual que el gusto por el dinero…». Sus declaraciones fueron realizadas en 1998. ¿Alguien puede imaginar qué dirían los políticos de 2013 que escuchamos a diario ante tales declaraciones? “En la vida diaria, ¿hay lugar más seguro para los deseos secretos que el mundo virtual?”, es lo que se plantea el autor Daniel Glattauer en Contra el viento del norte. Esta es la historia de una seducción por internet que comienza de casualidad hasta que insospechadamente sus protagonistas se encuentran implicados hasta el tuétano en una relación indefinible.
En otro orden narrativo, pero partiendo de la premisa virtual, nos topamos con Paula, una mujer de treintañera, muy activa, divertida y deseosa de experimentar que llega a los chats eróticos y descubre un mundo inédito. ¿Qué hace una chica como tú en un lugar como este? Paula se contesta en La sumisa insumisa de Rosa Peñasco en Suma de letras. Quien prefiera mirar, tiene la gran oportunidad de fisgonear a una pareja singular en la intimidad de su lecho de hojas del paraíso en El infinito en la palma de la mano de Gioconda Belli en Seix Barral:
“Empezamos juntando la boca, la lengua, porque de allí sale lo que hablamos. Exploramos la saliva, los dientes, y de pronto un idioma desconocido nos poseyó. Era un idioma caliente, como si hubiésemos encendido un fuego en nuestra sangre, pero sus palabras no tenían forma. Parecían quejidos largos, pero nada nos dolía”
En la línea de las novelas prohibidas de D. H. Lawrence que en su momento provocaron un gran escándalo, incluso después de su muerte, hallamos La virgen y el gitano, novela que permaneció oculta y maldita durante largo tiempo. En esta editorial encontramos una historia de dos hombres cuyo deseo sigue en el tiempo, el libro es Lulu de Mircea Cărtărescu Plaza y Janés ha publicado el Diario de Martín Lobo que nació de un blog de éxito, blogbackmountain, y que según el autor fue su exorcismo diario, mantra impetuoso, carmín cibernético y le permitió canalizar su semen, sus energías, su lengua y su tiempo. En Ediciones Irreverentes nos proponen Acerca del matrimonio de Paulette o Una buena pareja modernista de Mme. la Vicomtesse de Saint Luc quien dedica su libro a “las Damas cuyos sentidos aún siguen mudos, cuyo clítoris no se ha tensado nunca”.
En Plaza y Janés Emma Wildes nos invita a una opereta al mejor estilo de Saint Saens en Lecciones de seducción para que entre susurros se compartan los secretos de un libro osado para las damitas. Y junto a Paulette, Ediciones Irreverentes una vez más, ofrece una antología de relatos eróticos hispanoamericanos con el título El sabor de tu piel de quince autores entre los que se encuentra una única voz femenina, Gloria Scharetg. Afirma Josan Hatero que “Hay amantes que aumentan de tamaño, crecen, ganan peso, un cambio físico que resulta, evidente incluso para los menos observadores. Y no solo físico. A medida que se afianza su relación, los llamados «gigantes» cobran confianza y contundencia en sus actos, levantan la voz, muestran una seguridad de líder nato, toman las riendas. Como el universo, se expanden.” El autor bien lo sabe, ha escrito un Bestiario de amantes bajo el título La piel afilada. Quienes están afilados saben que “El roce con –contra– su piel te libera de cuanto te sobraba sin tú saberlo, te perfila y te descubre: así eres en realidad.” Con el roce de las olas hemos comenzado y con él acabamos, con aquel irrepetible de la yema del dedo húmedo sobre la página de un libro o de los ojos emocionados contemplando un mar de cristal líquido. Mucho cariño y feliz lectura.
Comentarios
Por j2pa, el 20 febrero 2013
El amor cuando se mezcla con sexo se convierte en material sensible.
Por Sardiflor (@ArenqLiterario), el 20 febrero 2013
¿Cuál se convierte en material sensible: el amor o el sexo? 😉 Sardi