Maggie O’Farrell relata sus 17 ‘muertes y resurrecciones’

La escritora Maggie O’Farrell.

La escritora Maggie O’Farrell.

Sigo aquí’ es el estremecedor libro de memorias de Maggie O’Farrell (Coleraine, Irlanda del Norte, 1972), autora de siete novelas como ‘La primera mano que sostuvo la mía’, ‘Instrucciones para una ola de calor’ y ‘Tiene que ser aquí’. Una autobiografía de 17 episodios que han marcado su vida. “17 roces con la muerte”, como los ha calificado ella. 17 tránsitos de resurrección.

No hace falta conocer la naturaleza de las posibles muertes que relata Maggie O’Farrell en el soberbio Sigo aquí para que el lector, acabada la primera historia, no tarde en querer resguardarse bajo el sudario de realidad que construyen los relatos de este libro y que estos se adapten a su alma y a su rostro como si La Verónica bíblica hubiese resucitado y fuese en busca de un nuevo hijo de Dios.

En cuanto comiencen a leer, se darán cuenta de que el cuerpo nos salva y nos condena. O bien nos obedece o bien enarbola la anarquía teledirigida por aquellos que nos miran y desean dirigir nuestro destino. De eso habla el primer capítulo de este diario de resurrecciones. De cómo la intuición, de cómo la premonición o de cómo conocer desde la más tierna infancia la violencia que los hombres ejercen contra las mujeres puede salvarnos la vida.

Maggie O’Farrell se enfrentó a un psicópata y sobrevivió, pero no todo el mundo puede librarse de quedar prisionera en una bolsa de plástico, sobre todo si contamos con esa manía de las fuerzas de seguridad de los países de mirar para otro lado ante las locuras y las paranoias de las mujeres.

El patriarcado es una cuchilla siempre afilada y O’Farrell lo cuenta de manera magistral en este volumen de vivencias en el que no deja títere con cabeza. Habla de violaciones, de accidentes de avión que acaban siendo tragedias controladas, habla del mar como de un caníbal de boca blanda (espero que a O’Farrell no le moleste mi humilde símil), del desastroso y abusivo sistema sanitario británico en el que la mujer es sólo la cifra de una estadística de muertes que podrían haberse evitado. (En él las cesáreas son programadas en un número específico y de él no podrán y no querrán escapar. Las cuentas del patriarcado siempre deben cuadrar).

Habla del aborto, de la presión que resulta ser la maternidad desde el primer latido que una madre escucha en su útero. Porque a veces es una melodía pegadiza y otras un réquiem que te cambia la vida. (El relato en que O’Farrell narra la enfermedad de su hija es demoledor. La piel también se le deforma al lector y los pulmones se le cierran):

«Qué cruel que la sangre que te da la vida se vuelva contra ti»

Habla sobre la pederastia, del abuso por parte de quien debería devolverles la ilusión a los niños.

Sigo aquí posee el desparpajo indisimulado de quien conoce las múltiples versiones con que la muerte puede acercarse a un ser humano. Te engancha desde la primera página. Muestra el mundo de la mujer como si su idiosincrasia no tuviera aristas, pero no hay herida que no nombre, que no extienda sobre su piel para que no pase desapercibida. Es una Sherezade insospechada que se sostiene sobre una consistente bisexualidad dialéctica para que sus episodios con la muerte no rompan el techo de la verosimilitud. Su relato es temerario, pero no cae jamás en el desequilibrio. La muerte es una bestia implacable, pero O’Farrell consigue reencarnarse una y otra vez en David y logra que sus victorias dejen sobre la memoria del lector el olor de la poesía. Y le hace recordar a poetas como la neoyorkina Louise Glück, le susurra sus versos y al hacerlo reviste a toda una generación con un epílogo que la libra de la oscuridad con que siempre paga la muerte:

«Al final del sufrimiento / me esperaba una puerta”.

‘Sigo aquí’. Maggie O´Farrell. Libros del Asteroide. 268 páginas. Traducción de Concha Cardeñoso.

Deja tu comentario

¿Qué hacemos con tus datos?

En elasombrario.com le pedimos su nombre y correo electrónico (no publicamos el correo electrónico) para identificarlo entre el resto de las personas que comentan en el blog.

No hay comentarios

Te pedimos tu nombre y email para poder enviarte nuestro newsletter o boletín de noticias y novedades de manera personalizada.

Solo usamos tu email para enviarte el newsletter y lo hacemos mediante MailChimp.