‘Manta’, el sorprendente velero para limpiar de plásticos los océanos
La tarea es tan ambiciosa que resulta inabarcable. Al mismo tiempo, es un sueño y una necesidad: hay que retirar los miles de millones de toneladas de plástico que inundan los océanos, ese material que coloniza ya sardinas y tortugas, que crea continentes flotantes y rellena aves marinas. El sueño y la necesidad que el francés Yvan Bourgnon, ex regatista, quiere hacer realidad después de pasar 30 años recorriendo los mares del mundo. Bourgnon ha puesto en marcha un proyecto para ‘pescar’ los plásticos oceánicos “a mantas” y, además, hacerlo sin contaminar . Se trata de ‘MANTA’, una iniciativa de la organización ‘The Sea Cleaners’ que fue recientemente presentada en el Instituto Francés de España y recogemos hoy, 8 de junio, en ‘El Asombrario’ con motivo del Día Mundial de los Océanos.
La idea de Borugnon no es nueva, pero sí innovadora. No es nueva, porque ya hay expediciones que limpian océanos, como las de la plataforma Ocean Clean Up, que el pasado año 2020 recogió 103 toneladas de redes plásticas en el Pacífico, pero ninguna antes que la francesa se había planteado sacar no cientos, sino decenas de miles de toneladas de los entre 8 y 10 millones que cada año acaban desapareciendo de nuestra vista bajo el agua.
“Era un niño cuando di la vuelta al mundo durante tres años con mis padres en un velero. Aquello me marcó para siempre, así que crecí y me hice regatista de competición. En dos ocasiones, rompí mi barco al chocar con basura, una de las veces un container flotante en mitad de la nada. Se estima que hay 100.000 flotando en el mar. Comencé a ser consciente del problema de la basura y en 2014 volvía a dar otra vuelta al mundo en solitario, que me sirvió para constatar la tremenda contaminación que existe. Me impactó ver tal cantidad flotando en la superficie de aguas que había navegado de niño totalmente limpias. Ahora, el timón se me atascaba continuamente entre plásticos. No imaginaba la cantidad que vi en Sri Lanka o Maldivas”, recuerda.
Fue a su regreso cuando decidió fundar https://www.theseacleaners.org/ enfocando su trabajo allá donde había visto la situación más preocupante: Asia. “En Europa también tenemos el mismo problema, y se está abordando, pero tenemos también 12 países que emiten a los mares el 70% del plástico de los mares. Sólo China tira unas 600.000 toneladas al año y las estimaciones científicas nos dicen que para 2050 habrá 60 millones de toneladas. Estos plásticos se convierten en microplásticos y matan a 1,5 millones de animales cada año según los científicos. La cuestión es no tirar, pero también hay que trabajar para sacar ese plástico del agua”, señala.
De ese empeño nació la estrella de su proyecto: el Manta, un extraño barco velero y a la vez solar que tiene 46 metros de manga y 56 de eslora y que está diseñado para recolectar, tratar y reutilizar grandes volúmenes de desechos plásticos flotantes a lo largo de las costas, estuarios y desembocaduras de grandes ríos. El Manta, asegura su promotor, será capaz de recoger entre 5.000 y 10.000 toneladas de plásticos al año. Nadie ha tenido antes un objetivo tan ambicioso. “Con 300 Mantas por el mundo, esa contaminación global se reduciría un tercio. Nuestro barco es capaz de coger tres toneladas a la hora hasta a un metro de profundidad”, explicaba Bourgnon ante la perplejidad del auditorio.
Y es que la primera pregunta que viene a la cabeza es cómo es posible llevar tanto desperdicio en un barco sin tener que ir y venir continuamente para vaciar las bodegas. “Una gran novedad es que a bordo de nuestro Manta esa basura se seleccionará y el plástico se convertirá en energía quemándose por pirolisis; el gas que saldrá como resultado alimentará los turbogeneradores, proporcionando energía para el barco y las 34 personas del pasaje, que se sumará a lo que proporcionen las placas solares”, respondía Bourgnon. En definitiva, un barco que será autónomo en un 75% de su funcionamiento, todo un récord en sostenibilidad.
Otra asunto innovador es cómo se recogerán los plásticos: extenderán unas inmensas redes flotantes detrás del Manta que permitirán, según asegura, que los peces puedan escapar pero que capturará a los plásticos de la superficie, izados luego por una gran grúa. Como complemento, llevarán dos embarcaciones pequeñas llamada Mobulas que les permitirán acceder a las zonas donde el Manta no tenga acceso por sus condiciones geográficas. Estos Mobulas también recogerán plásticos e hidrocarburos en ríos y costas con fuertes corrientes.
La segunda pata del proyecto será fundamentalmente científica. Si bien es verdad que se hacen muchos modelos y hay muchas estimaciones sobre cuánto plástico hay y habrá en los mares, la realidad es que no hay tantas expediciones a ese sobresaturado sudeste asiático o a esa isla del Pacífico que no es de origen geológico, sino humano. El coste es alto. Para Bourgnon, llevar en sus expediciones a científicos que recaben datos sobre el origen de los objetos que recogen, el movimiento de las corrientes y sus impactos in situ en los ecosistemas es otra parte fundamental del trabajo de The Sea Cleaners. “En realidad, no sabemos tanto como pensamos sobre los océanos y esta basura”, argumenta.
Y el tercer gran objetivo es sensibilizar. “El barco quiere ser una gran herramienta para concienciar al público, los políticos, los niños, porque lo importante es cambiar los hábitos para que seamos conscientes de lo que supone no reciclar”, señala el emprendedor francés, que también ha creado 17 equipos pedagógicos que trabajan ya con empresas en innovaciones para generar menos plástico.
Como es evidente, el proyecto no es barato. Un Manta cuesta 33 millones de euros, de los que The Sea Cleaners ya ha conseguido una buena parte. “No es barato, pero una planta para reciclar también cuesta mucho dinero. Lo que querríamos es que todos los residuos plásticos se tratasen en tierra, pero es algo que no ocurre y nadie se ha puesto a evaluar económicamente los daños en la salud de los océanos que genera este material”, afirma Borgnon. “Francia ha anunciado que quiere reciclar el 100% del plástico de un solo uso para 2025 y está bien, pero la realidad es que a partir del 70% del material, el coste se dispara y que con ese dinero se puede reciclar mucho más en el Sudeste Asiático, porque el problema es global. Sólo las pérdidas de la pesca por culpa de los plásticos se calcula que ascienden a 14.000 millones de dólares. Eso da para muchos Manta”.
En breve, el ex regatista anuncia que lanzará la versión española de su organización, que ya tiene más de 1.000 voluntarios en Francia para participar en el proyecto. “Al final del camino ya no veo Mantas, sino que hemos logrado limpiar los mares, que hay una ONU del mar, que existen tribunales que condenan a los contaminadores y que los cargueros no tiran hidrocarbonos”, apunta.
Ahora sólo queda esperar para verlo navegar con sus velas henchidas por mares de Java, Camboya o Vietnam. Para finales del año próximo afirma que su construcción estará ya en marcha y para 2024 será botado e iniciará sus primeras expediciones. Por lo pronto, ya cuenta con 60 empresas implicadas, el apoyo del gobierno de Macron, el de Naciones Unidas y de la UE, además de 10.000 donantes particulares y la colaboración de la Fundación Príncipe Alberto de Mónaco II.
Y por cierto, nos adelanta que para 2025 se planea una visita del buque a nuestras costas, donde falta nos hace también.
COMPROMETIDA CON EL MEDIO AMBIENTE, HACE SOSTENIBLE ‘EL ASOMBRARIO’.
Comentarios
Por Eduardo, el 09 junio 2021
Mas como este necesitamos por favor.
Y mentalizarnos de lo q estamos haciendo.
Por Catalina María Solís, el 09 junio 2021
Gracias por su artículo, necesitamos más proyectos y soluciones como estas para que nos den ánimos en la limpieza de una inmensidad.
Dicen que el camino se hace al andar y esta es una buena manera de ponerse en marcha;).
Soy la creadora de un proyecto sobre la concienciación en la contaminación del textil y como se puede evitar el consumo irresponsable a través del arte.
Esta es mi cuenta en Instagram @artektrashumante.