El megabulo: Descubierto un universo paralelo donde el tiempo corre hacia atrás
Es normal que viendo la que nos ha caído encima y la que nos caerá busquemos salidas a otros universos. Y si además podemos ir hacia atrás, mejor. Para algunos políticos esta situación sería ideal. Dentro de los bulos, mentiras y desinformaciones varias de esta época ha habido una que ha dejado ojiplático a más de uno que sigue la información científica. Divulgada por televisiones y otros medios, se nos ha contado esta falsedad: ‘la NASA ha descubierto un universo paralelo y el tiempo va hacia atrás’.
Como narración de ciencia ficción está muy bien, pero es peligroso confundir supuestas hipótesis con confirmaciones. De hecho, la NASA no ha confirmado esto y todo se complica por una mala interpretación de un artículo de hace unos meses que buscaba explicaciones para los resultados de un experimento de hace unos años. El artículo es de la revista New Scientist publicado el 8 de abril y se titula: “Es posible que hayamos visto un universo paralelo retrocediendo en el tiempo”. We may have spotted a parallel universe going backwards in time. Este era el titular en inglés, que algunos medios parecen haber malinterpretado, seguramente por no leer entero el artículo.
La NASA no menciona nada sobre un universo paralelo en sus comunicados ni en su cuenta de Twitter. El autor del estudio, Peter Gorham, también desmiente estas noticias con “color” que a los medios les gustan tanto sin ser conscientes del ridículo.
La repercusión mediática ha llevado a la Universidad de Hawaii (UH) a salir al paso de las informaciones y publicar una nota subrayando que los investigadores del centro en ningún momento han mencionado la hipótesis de los universos alternativos. “Medios de comunicación de todo el mundo han utilizado la investigación de la Universidad de Hawaii para promover una teoría sobre los universos paralelos», dice la nota. “Los titulares llaman mucho la atención, el problema es que la investigación de la UH y la NASA no tiene nada que ver con la teoría”.
La teoría de la existencia de dicho universo fue atribuida a Gorham. Este profesor de física de la Universidad de Hawai en Mānoa dirige una investigación llamada ANITA (Antena Antártica de Impulso Transitivo), que cuenta con fondos de la NASA.
Esta antena sobrevuela la Antártida en un globo estratosférico de helio a más de 30 kilómetros de la superficie de la Tierra y detecta neutrinos (partículas subatómicas que no tienen carga eléctrica y apenas tienen masa) de rayos cósmicos que llegan a la Tierra.
ANITA detectó en 2016 algunos acontecimientos anómalos. Detectó neutrinos que, en vez de fluir desde el espacio, procedían de la superficie de la Tierra hacia arriba sin haber rebotado en ella. “Era como si el rayo cósmico hubiera salido del hielo mismo. Algo muy extraño”, explicó Gorham en una entrevista que le realizó su universidad en 2018.
El fenómeno es anómalo, pero advierte Gorham para Maldita Ciencia “que aunque el misterio permanece en cierta contradicción con nuestros conocimientos de la física, para aportar una explicación no es necesario hablar de universos paralelos en los que el tiempo corre hacia atrás”.
Gorham también ha desmentido a Maldita Ciencia por correo-e que sus investigaciones concluyan lo que se ha publicado. Su equipo, según asegura, nunca ha teorizado que sus datos respalden esta idea: “No tenemos información para afirmar semejantes cosas”.
Nuestro planeta está bombardeado constantemente por partículas subatómicas procedentes del espacio exterior, cuya energía es muy elevada debido a su gran velocidad. Desde entonces, los científicos han tratado de aplicar distintas hipótesis basadas en el modelo estándar de la física para explicar estas señales. Una alternativa planteada en el artículo de New Scientist es la existencia de un universo contrario al nuestro -como un reflejo en un espejo- creado en el mismo Big Bang, que existiría en paralelo y en el que todo ocurriría de forma inversa a lo que conocemos.
La física moderna tiene varias teorías sobre cómo se formó el universo tras el Big Bang. Una de ellas –que ha gustado a algunos científicos famosos- es que a la primera explosión tal vez le siguieron otras que pudieron crear otros universos con leyes físicas distintas a las nuestras. New Scientist, si bien es cierto que menciona la posibilidad de un universo paralelo, aclara que hay científicos que lo ponen en duda. Vuelvo a repetir, las hipótesis son hipótesis.
Lo que sí se ha planteado con el experimento ANITA es que las partículas subatómicas detectadas pueden resultar muy penetrantes, incluso más que los neutrinos, lo que podría llevar a repensar el modelo estándar de la física. Gorham sugirió en la entrevista de 2018 que era probable que su equipo hubiera descubierto un nuevo tipo de partícula, “incluso más penetrante que un neutrino que podría haber atravesado la Tierra”.
Otra opción para esta anomalía que indican algunos científicos es que algunas características del hielo antártico podrían distorsionar la señal de los rayos cósmicos.
El universo sigue dando noticias
Otras noticias también recientes nos ayudan a conocer un poco más el misterioso universo y son igual de fascinantes. Hace cuatro años se anunció el descubrimiento de Próxima b, un planeta similar al nuestro que orbita alrededor de la estrella más cercana al Sol.
Ahora, investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias y otros centros europeos han confirmado su existencia con gran precisión gracias al instrumento ESPRESSO, el espectrógrafo más preciso construido hasta la fecha. El estudio liderado por el investigador Alejandro Suárez presentó la evidencia de la existencia de lo que se llama un exoplaneta, y con él, según el investigador, se abre un nuevo escenario: “Hasta ahora habíamos estado limitados a descubrir planetas de varias masas terrestres o, como mucho, alrededor de una masa terrestre en estrellas frías”.
Investigadores de este mismo Instituto, gracias a los datos de la misión Gaia, de la Agencia Espacial Europea (ESA), junto a otros participantes, han presentado un estudio que desvela el papel crucial de la galaxia enana de Sagitario en la evolución de nuestra galaxia. Señalando que el Sol incluso podría haberse formado a raíz de la interacciones de las dos galaxias.
“Todo indica”, explica Carme Gallart, investigadora del IAC y miembro del equipo, “que estos acercamientos e interacciones entre ambos sistemas han sido capaces de espolear la formación de nuevas estrellas en nuestra galaxia, afectando drásticamente a su evolución. Estos resultados cuestionan modelos actuales de formación estelar en galaxias y plantean límites a estudios teóricos futuros”. A los que buscan material para buenas historias, estos se dan continuamente, ya que el universo sigue mostrándonos lo sorprendente que es.
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Comentarios
Por Guillermo Martinez, el 19 septiembre 2020
personas como ud cambian la persepcion de ver un universo maravilloso. Saludos que se encuentre bien
Por HELIOS, el 21 septiembre 2020
Otro tiempo, otro espacio y el mismo universo, es la secuencia matemática perfectamente alineada, para descubrir las nuevas partículas más diminutas que los neutrinos, mis investigaciones han logrado detectar partículas sub atómicas, dentro de los exoplanetas en una grieta de la vías lácteas.
Por Luis Mignone, el 23 septiembre 2020
¿Como no vamos a ser un misterio? Si venimos de un Universo que es un misterio. Y tal vez su conciencia, la tengamos nosotros, en potencia.
Por Jose Elías Vivas Zambrano, el 09 enero 2021
Compartir reflexiones, soy Teólogo y apasionado por la ciencia, de hecho creo que la Biblia es un libro de ciencia y no de religión
Por José Luís, el 09 enero 2021
La explicación es fácil; los neutrinos, partículas que apenas interaccionan con la masa, atraviesan el planeta como si fuese una bola de nata. Así que, en toda la superficie terrestre deberán detectarse neutrinos en ambas direcciones. Los que llegan directamente del cielo y los que surgen de la tierra – en menor cantidad – luego de haberla atravesado.
Por Jordi casals, el 10 enero 2021
De megabulos disfrazados de ciencia estamos llenos, como las variopintas teorías evolucionistas que realmente nunca han sido confirmadas pero nos meten el cuento de que han sido científicamente confirmadas.
Por José luis, el 09 enero 2021
El tiempo es el concepto humano de la duración de los procesos y el sistema que inventamos para compararlos, ordenarlos y clasificarlos. Lo único real son los eventos insertados en la cadena causal. Nadie puede viajar a un lugar inexistente.
Por Jordi casals, el 10 enero 2021
De megabulos disfrazados de ciencia estamos llenos, como las variopintas teorías evolucionistas que realmente nunca han sido confirmadas pero nos meten el cuento de que han sido científicamente confirmadas.