La gran movilización ciudadana ‘1m2 contra la basuraleza’ vuelve en junio
Vuelve la campaña ‘1m2 contra la basuraleza’.
Tras un año de recogimiento y pantallas, de acciones digitales, el próximo sábado 12 de junio vuelve sobre el terreno una nueva edición de la campaña ‘1 m2 contra la basuraleza’, del Proyecto Libera, puesto en marcha hace cinco años por la organización ecologista SEO-BirdLife junto a Ecoembes, para poner freno a la preocupante avalancha de basura en la naturaleza.
“El abandono de residuos en la naturaleza supone una amenaza para la calidad de vida de los espacios naturales, repercutiendo de manera directa e indirecta en las especies y hábitats”, señalan ambas organizaciones en esta nueva convocatoria de voluntariado. “Pero, además, la contaminación derivada de la basuraleza supone una amenaza para la calidad de vida de las personas, ya que no sólo produce un impacto visual del paisaje, sino que genera una contaminación que puede llegar al ser humano por diversas fuentes como el agua, el aire o los alimentos”.
“La necesidad de acabar con este problema ambiental nos llevó a la creación del Proyecto LIBERA desde SEO/BirdLife en alianza con Ecoembes, y como uno de sus principales pilares se consideró la concienciación. Así, entre otras campañas de sensibilización, se diseñó una de especial importancia para llegar a toda la sociedad: 1m2 contra la basuraleza, que este año celebra su quinta edición el próximo 12 de junio. Se trata de la gran cita colaborativa nacional para llamar la atención sobre este problema y liberar los espacios naturales de residuos”.
Poco antes de declararse la pandemia, el 21 de febrero de 2020, en El Asombrario recogíamos este texto, que bien nos sirve para pintar el contexto de esta nueva salida al campo contra la basuraleza: “Día grande en la lucha contra la basuraleza. La organización ecologista SEO/BirdLife y Ecoembes, entidad sin ánimo de lucro encargada del reciclaje de los envases depositados en los contenedores azules y amarillos, presentan el balance 2019 del Proyecto LIBERA. Tras casi tres años de andadura, este proyecto consiguió reunir el año pasado a más de 30.000 voluntarios retirando basura abandonada en la naturaleza (60.000 en los tres años de recorrido) y a 866 entidades públicas y privadas que han colaborado. En 2019, con las salidas al campo y los bosques, los ríos y mares, lagos y embalses, montes y montañas, se recogieron 126 toneladas de basura en más de 1.300 puntos de todo el país. Y se han caracterizado más de 140.000 residuos, con especial atención a los microplásticos y los desechos higiénicos”.
¿Cómo unirse a la nueva campaña?
Hasta el 7 de junio, cualquier persona y colectivo puede participar a través de Proyecto LIBERA, abriendo puntos de recogida, inscribiéndose en algún punto ya creado o difundiendo la campaña a través de redes sociales. En el momento de la presentación de esta quinta edición, la pasada semana, ya se habían organizado 190 puntos de recogida.
Los organizadores quieren destacar el apoyo a la campaña de la red de 30 alianzas con las que cuenta LIBERA, entre las que se encuentran entidades científicas, educativas y divulgativas de prestigio como la Fundación Reina Sofía, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Cruz Roja España, la Federación Española de Municipios y Provincias, y ONG conservacionistas como Oceánidas, ANSE y la Fundación Oso Pardo, además de las Confederaciones Hidrográficas del Cantábrico, Segura, Tajo y Ebro. Además, a esta red se une la colaboración de los 57 puntos organizados por ayuntamientos y 17 por parques naturales.
“Queremos que esta acción pueda dejar de convocarse lo antes posible; nos alegra que cada año se sumen más y más personas a las batidas de recogida, pero lo importante es que la población se conciencie sobre la verdadera amenaza que supone la basuraleza. Es urgente que las personas dejemos de producir y consumir tanto y es necesario que se potencie la reducción de residuos”, afirmó en la presentación de la cita verde Miguel Muñoz, coordinador del Proyecto LIBERA en SEO/BirdLife.
Por su parte, Sara Güemes, coordinadora del proyecto en Ecoembes, ha señalado: “Casi un 50% de la ciudadanía cree que la contaminación en la naturaleza es uno de los tres problemas más preocupantes del medioambiente, según nuestro IV Observatorio Basuraleza. Por eso, esta nueva edición de 1m2 contra la basuraleza tiene un significado especial, ya que damos la oportunidad de demostrar, a través de la participación ciudadana, que el cuidado de los espacios naturales es algo fundamental para la población y que juntos podemos ser parte de la solución a este gran problema ambiental”.
Nueva app contra la basuraleza
Aparte de recuperar la acción sobre el terreno tras un año crítico por la pandemia, este año se pone en marcha una app para que los participantes puedan registrar los residuos que van encontrando. Se trata de una nueva aplicación llamada Basuraleza, desarrollada por las asociaciones Paisaje Limpio y Vertidos Cero en colaboración con LIBERA. De esta forma, se podrá registrar la basuraleza encontrada y comprobar los residuos más habituales por comunidad autónoma y por provincia, alimentando la base de datos general que se elabora desde el Proyecto LIBERA, conocida ya como el ‘Barómetro de la Basuraleza’.
La invasión de las mascarillas
Esta edición se enfrenta también a una nueva forma de basuraleza: las mascarillas. Según un estudio de la publicación Environmental Science & Technology, el mundo está utilizando aproximadamente 129.000 millones de mascarillas desechables cada mes, que pueden tardar hasta 400 años en descomponerse si no se desechan correctamente.
El abandono incontrolado de este tipo de residuos trae consigo graves consecuencias para los entornos naturales pudiendo evitarse si se depositan en el contenedor gris (resto) y cortando las gomas antes para evitar posibles enredos de la fauna. Según se detalló en la presentación de la campaña, en lo que llevamos de pandemia, el Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil) ha puesto alrededor de 130.000 denuncias relacionadas con el vertido incontrolado de residuos sanitarios.
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