Mi primer amor, tan callado, con sus ojos mudos
RELATOS / UN AMOR DE VERANO
Nadie regresa intacto del amor. Sobre todo, del primer amor. Eso es lo que nos quiere transmitir esta historia, sencilla y sensual. La entrega número 6 de nuestra serie ‘Relatos de Agosto’, escrita como un susurro. “El silencio nos desnudaba, suave y salvaje”.
Por EVA MANZANO PLAZA
La Luna no tenía compasión, y nos observaba como a dos pájaros que no supieran volar. Su belleza no demostraba piedad por lo humano. Ella, tantas veces evocada por los amantes, nos dejaba allí, al margen de la noche.
Los ojos de él, sin tocarme, me hablaron de caricias. Desde el bosque, lejanas las luces de las casas se apagaban y el tiempo furtivo de los dieciséis años era una piruleta que se nos deshacía en la boca. Con su luz fría y blanca, la Luna nevaba en nuestros cuerpos y convertía lo conocido en ignoto.
Si de algo me hubiera podido enamorar era de sus labios silenciosos. Cuando se reía, intentaba ver su alma agazapada.
El silencio era uno más entre nosotros, caminaba a nuestro lado, con su cuerpo ancestral. Sus pies eran a veces ligeros, y a veces se hundían en el fango. Así, al pasar de la ligereza al peso, nos arrastraba, gravitatoriamente extraño, girando alrededor. Y nos volvía sus esclavos.
Las manos inexpertas tropezaron con besos cada vez más ciertos y, como un intruso que conoce el placer y lo desata, el silencio nos desnudaba, suave y salvaje. Luego acarició el sudor de nuestros brazos y se alejó a su casa en la inmensidad.
Y nos dejó allí, bajo el fuego blanco de la Luna. Mi primer amor, tan callado, con sus ojos mudos.
Cuando paso malas épocas, su silencio viene a verme en sueños y me besa.
Aunque, por la calle, ya no nos saludamos.
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Comentarios
Por José Luis Lejárraga, el 09 agosto 2019
Esa luz de luna, ese silencio cómplice. Primer amor poético y sugestivo.
Por Juana, el 09 agosto 2019
Todo sutileza y sensualidad, excelente micro relato Eva!