San Sebastián y Pamplona, campeonas en el reciclaje de vidrio
Baleares y País Vasco fueron, de nuevo en 2016, las comunidades autónomas donde más vidrio se recicló, con 36,2 y 26,5 kilos por habitante, respectivamente. La posición de San Sebastián en el primer puesto de las capitales más recicladoras (38,3 kilos por habitante), por encima del doble de la media española, confirma el empeño verde vasco. Ecovidrio presentó hace unos días su balance 2016, subrayando la tendencia positiva un curso más: Se reciclaron 752.000 toneladas de envases de vidrio, lo que supuso un 4% más que en 2015. La tasa de reciclado estimada hay que situarla en el 73%.
El director general de Ecovidrio, José Manuel Núñez-Lagos, aportó las cifrasclave: Cada español recicló 16,2 kilos en 2016; o sea, 62 envases por habitante. En 2015 habían sido 15,5 kilos por habitante; o sea, 59 envases por persona, lo que significaba en torno a un 70% de tasa de reciclaje de los envases de vidrio consumidos en España. Y destacó que el objetivo de Ecovidrio es alcanzar el 77% en el año 2020, y un 80% en 2025; los objetivos de las directivas europeas marcan un 75% para 2025 y un 85% para 2030.
Con el objetivo de facilitar el hábito del reciclaje a los ciudadanos, Ecovidrio instaló durante 2016 más de 9.200 nuevos contenedores, incrementando el parque en un 5%, hasta los 211.876, cifra que convierte a España en uno de los países más contenerizados (sí, la RAE tiene un nuevo palabro para debatir: el verbo contenerizar) de Europa, con un iglú verde cada 220 habitantes.
El potencial de crecimiento es amplio, teniendo en cuenta que el año pasado en Extremadura se reciclaron solo 7’2 kilos por habitante, en Andalucía 11,9 y en Madrid 12,6, las tres comunidades que menos. Llama la atención el dato de Madrid, ya que es una comunidad en la que la población está muy concentrada, no tan dispersa en pequeños núcleos como puede ser en Galicia, Asturias y Cantabria, lo que en teoría puede facilitar este tipo de servicios y hábitos. En este punto, Núñez-Lagos destacó el plan de colaboración firmado ya con el Ayuntamiento de Madrid para mejorar esta tasa, y que persigue hacer aumentar el porcentaje de reciclaje en un 30% en 5 años. De hecho, este fue uno de los tres puntos que el director general quiso subrayar en el balance, junto con la exitosa venta de miniglús, mini-contenedores para casa («una manera bonita, cómoda y agradable de tener presente el reciclado en los hogares»; el dinero recaudado por los 15.000 que han vendido va destinado a obra social) y las más de 300 campañas puestas en marcha el año pasado de divulgación y concienciación, sobre todo entre los niños y a nivel de Ayuntamientos. Ecovidrio ha estado presente desde en grandes eventos deportivos como la Vuelta Ciclista a España a grandes campañas como la lucha contra el cáncer de mama; entre esas colaboraciones debemos incluir también esta sección, El Asombrario Recicla, centrada en la publicación de contenidos en torno a la sostenibilidad, la naturaleza, el reciclaje y la economía circular.
Por comunidades, a Baleares y País Vasco le siguen Navarra y La Rioja como las más recicladoras. Por capitales de provincia, tras San Sebastián se sitúan Pamplona y Palencia. Seguramente en ese alto porcentaje tengan mucho que ver los «servicios puerta a puerta» en hostelería, que también está aplicando Ecovidrio en zonas especialmente sensibles y colaboradoras, como el Casco Viejo de la capital guipuzcoana. Impulsar el reciclaje en el sector de bares y hostelería resulta crucial, pues hay 300.000 de estos locales en España, que representan el 50% del consumo de envases de vidrio; es decir se reparte al 50% con las casas. Para facilitar y concienciar en este sector, Ecovidrio dedicó el año pasado 2 millones de euros a esos servicios puerta a puerta en 40 municipios, así como campañas de información y dotación de medios a los profesionales hosteleros
Ecovidrio es la entidad sin ánimo de lucro encargada de la gestión del reciclado de los residuos de envases de vidrio en España desde 1998. Está a punto, pues, de cumplir 20 años, y es interesante recordar que en aquel entonces la tasa de reciclado de vidrio que se manejaba en España era del 34%. En 2010, andábamos por el 60%. Ahora, dicho está, hemos alcanzado el 73%. Todos estos datos son prueba, para Núñez-Lagos, de que «este modelo, que es el que está implantado en la mayor parte de Europa, funciona». «En 20 años hemos construido una empresa sólida y sana; los españoles cada vez tienen mayor concienciación ambiental, y esto es motivo de orgullo también para nosotros». Dio algún dato más de esos 20 años: se han aplicado más de 6.000 medidas de prevención y ecodiseño, que han logrado reducir en más de un 10% el peso medio de los envases de vidrio. En la actualidad, un total de 8.000 compañías envasadoras hacen posible, a través de su aportación -aplicada al consumidor a través de los productos que compra- este sistema de reciclado. Los sectores integrados en Ecovidrio representan más del 3% del PIB español y comercializan el 99% de los envases de vidrio. «Y nunca podemos perder de vista», concluyó Núñez-Lagos, «cuál es el objetivo final de todo este trabajo: cuidar el planeta».
En Ecovidrio han hecho el esfuerzo divulgativo de explicar qué significa, en términos ambientales, esas 752.000 toneladas de vidrio recuperadas y recicladas el año pasado: «Sería una cantidad suficiente para cubrir la Sagrada Familia cinco veces, y ocuparía una superficie de vertedero como todo el de Valdemingómez, en Madrid». «Evitaron la extracción de 902.000 toneladas de materia prima, algo así como dos veces el peso del Empire State, el edificio emblemático de Nueva York». «Se evitó la emisión de 504.000 toneladas de CO2, el equivalente al carbono que podría absorber un bosque del tamaño de la isla de Formentera durante 100 años». «Y se ahorró el consumo de 1.670.000 megavatios-hora de energía, que es el equivalente al consumo de todos los hogares de una ciudad como Barcelona durante casi un año». Es decir, argumentos de peso para que decidamos que cada tarro, cada botella que ya hemos usado tengan una nueva vida, una vida reciclada.
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