¡SOS HUMEDALES! Hemos perdido el 90% de los que existían

Bandada de flamencos sobrevolando Doñana. Foto: Diego López / WWF España.

POR ISAAC VEGA / WWF ESPAÑA

Cada 2 de febrero celebramos el Día Mundial de los Humedales y este año Naciones Unidas (ONU) nos pide un gran esfuerzo global para hacer realidad su lema: “Revitalizar y restaurar los humedales degradados”. Pero para poder restaurarlos y recuperar parte del esplendor perdido, antes debemos resolver algunas de sus graves amenazas, como el robo de agua y su sobrexplotación, que están llevando a su extinción a tres de nuestras joyas más icónicas: el Parque Nacional de Doñana, el humedal más importante de Europa; el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, que este año cumple su 50 aniversario; y el Mar Menor, la mayor laguna interior salada del Viejo Continente. No hay tiempo que perder, ¡debemos actuar ya!

Según el origen de sus aguas, si son dulces o salobres, naturales o artificiales, existe gran variedad de aguazales, zonas húmedas o áreas encharcables: lagunas, lagos, albuferas, deltas, tablas, estuarios, turberas, salinas, estanques, embalses, etc… Todos con un denominador común: son una explosión de vida en preocupante regresión. Por ello, una cuarta parte de todas las especies que viven en ellos están en peligro.

Importancia de los humedales

Los humedales son un oasis de vida sinigual donde, en algún momento del día o del año, se reúnen todos los seres vivos que dependen del agua para vivir. Son el hogar, área de reproducción, descanso, invernada o dormidero para millones de animales pertenecientes a miles de especies, algunas en peligro de extinción.

Sustentan a la naturaleza y a buena parte de la Humanidad. A pesar de que sólo cubren el 6% de la superficie terrestre, el 40% de todas las especies de animales y plantas conocidas viven y se reproducen aquí, más de 1.000 millones de personas dependen de ellos para su supervivencia y nos aportan múltiples beneficios. Son una extraordinaria fuente de recursos y medios de subsistencia, regulan el clima y nos protegen frente a tormentas e inundaciones, filtran y depuran aguas contaminadas y absorben mucho carbono, especialmente las turberas y los manglares costeros.

Pozo ilegal en Doñana. Foto: Jorge Sierra.

Consumimos agua escasa sin cabeza ni control

El agua es vida, es la sangre de la Tierra y, según Naciones Unidas, casi todas las fuentes de agua dulce del mundo están en peligro. Unos 2.200 millones de personas no tienen acceso a agua potable segura y el 82% de la población mundial está expuesta en su suministro de agua a elevados niveles de contaminación.

Solo el 2,5% del agua del planeta es dulce y menos del 1% se puede aprovechar. A pasar de su escasez, utilizamos el 70% para producir alimentos en la agricultura y el 22% en los sectores energético e industrial. En el último siglo, hemos multiplicado por seis el volumen de agua dulce explotada y, cada año, la cifra sigue aumentando un 1%.

Nuestro consumo de agua y cómo lo hacemos conducen a que cada vez quede menos agua para la naturaleza, lo que está afectando de forma muy dramática y cada vez más acelerada a las zonas húmedas. Ya hemos degradado y perdido cerca del 90% de los humedales del planeta; solo en el último medio siglo hemos destruido más de una tercera parte (35%) y los que quedan desaparecen tres veces más rápido que los bosques, lo que les convierte en el ecosistema más amenazado del mundo.

Demasiadas amenazas

Sus principales problemas son el robo del agua y la sobreexplotación de los acuíferos que los alimentan, su desecación, colmatación y relleno para conseguir terrenos agrícolas y construir urbanizaciones, polígonos industriales y espacios de recreo, el cambio climático, la pesca excesiva, las especies invasoras, la contaminación por vertidos industriales, plaguicidas agrícolas y el plomo acumulado por los disparos de cazadores, más una incomprensible falta de aprecio.

Persiste la idea errónea de que los humedales son terrenos baldíos y simples charcas con patos, en lugar de considerarlos como son: ecosistemas de importancia crucial, fuentes de vida y de recursos naturales, de empleos e ingresos vitales para combatir el éxodo rural y que nos proporcionan bienestar y servicios ecosistémicos esenciales.

Cultivo de fresa bajo invernadero en Doñana. Foto: Jorge Sierra.

Guardianes de los humedales

Desde nuestro nacimiento, hace más de 60 años, en WWF nos hemos convertido en los guardianes de algunos de los humedales más importantes del mundo: desde el Lago Nakuru (Kenia) y el Delta del Okavango (Botsuana), en África; al Pantanal (Brasil) y los Everglades (EE UU), en América; pasando por los deltas costeros de Mai Po (Hong Kong) y los Sundarbans (India y Bangladesh), en Asia. Y de espacios españoles tan emblemáticos como Doñana, las Tablas de Daimiel y el Mar Menor. Fuimos impulsores de la declaración como parques nacionales de los dos primeros, somos propietarios del corazón de la marisma de Doñana y siempre los hemos defendido de sus amenazas.

Objetivo: salvar Doñana, Daimiel y el Mar Menor

En el Día Mundial de los Humedales y como prioridad para salvar y garantizar su recuperación efectiva, desde WWF pedimos que se ponga fin a su principal amenaza: el robo del agua y su sobreexplotación. Entre las tres zonas, se riega con agua extraída ilegalmente más de 64.000 hectáreas de cultivos, según nuestra investigación.

El sueño de recuperar estos tres valiosos humedales, que atraviesan una crítica situación, ha impulsado la aprobación de diversos planes y medidas de restauración para salvarlos. Además, el MITECO aprobó en 2022 el Plan Estratégico de Humedales para detener y revertir la pérdida y degradación de estos ecosistemas para 2030.

Pero las acciones iniciadas para restaurarlos, aunque son un primer paso importante, son insuficientes si las administraciones no adoptan medidas urgentes para acabar definitivamente con el robo del agua y la sobreexplotación que amenaza desde hace décadas a estos humedales de importancia internacional.

“Para lograr los objetivos planteados por el MITECO de que en 2030 ningún humedal protegido esté amenazado o degradado, se necesitan medidas más contundentes y ambiciosas que acaben con este desastre ecológico”, denuncia Teresa Gil, responsable del programa de Agua de WWF. Y añade: “La falta de agua en humedales icónicos como Daimiel, Doñana o de agua de calidad como en el Mar Menor no podrá solucionarse solo inyectando miles de euros en acciones de restauración, si no acabamos primero con el principal problema que amenaza su supervivencia: el robo del agua y su sobreexplotación”.

Daimiel a vista de dron. Foto: WWF España.

Un 50 aniversario agónico para Daimiel

Desde hace casi 10 años, las Tablas de Daimiel sobreviven en la UVI, secas y mantenidas con aguas bombeadas artificialmente desde el acuífero para aparentar una cierta normalidad, mientras que son el epicentro del robo del agua en España. Según la investigación de WWF, 51.465 hectáreas de cultivo se riegan con agua extraída ilegalmente, el equivalente a 62.300 campos de fútbol.

El último plan para restaurar las Tablas ha invertido 500.000 euros del Gobierno de España y de Castilla-La Mancha, procedentes de los fondos Next Generation, en acciones como la retirada de vegetación muerta o lodos acumulados, pero se ha avanzado poco en erradicar el robo del agua.

En el 50 aniversario del Parque Nacional que se cumple este año, WWF pide que el gobierno regional promueva el cierre de fincas ilegales y garantice la legalidad del agua de los productos agrícolas de la zona. Asimismo, insta al MITECO a que apruebe un Marco de actuaciones específico que centre sus esfuerzos en la lucha contra los ilegales y en la recuperación del equilibrio ecológico de las Tablas.

Crisis histórica en el humedal más importante de Europa

El Parque Nacional de Doñana se encuentra en uno de sus peores momentos históricos debido a la sequía continuada y a la sobreexplotación de los recursos hídricos. La investigación de WWF sobre el robo del agua en la zona arrojó datos alarmantes. Entre otros, el estudio destapó que la superficie regada con agua extraída ilegalmente, en el corazón de este espacio clave para la biodiversidad y sus alrededores (Aljarafe), es de más de 4.700 hectáreas, el equivalente a más de 5.700 campos de fútbol.

El mal estado del humedal y sus ecosistemas protegidos por la extracción insostenible de agua en el entorno (principalmente para el cultivo intensivo de fresas) ha motivado una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la UE que condena a España.

Pero en lugar de cumplirse esta sentencia y adoptar medidas para frenar el expolio del agua (como la aplicación del plan de la fresa para reorganizar el territorio alrededor del espacio protegido), desde inicios de 2022 planea la amenaza de una ley que supondría la amnistía de 1.460 hectáreas, promovida por los partidos del  gobierno autónomo y ante la que la Junta de Andalucía no ha dado respuesta adecuada.

En noviembre pasado, el MITECO presentó un plan de restauración hidrológica en Doñana que permitirá reconectar el cauce del Guadiamar con su marisma, al norte del Parque Nacional, lo que constituye un paso importante para su recuperación. Este marco de actuaciones, que se suma al cierre de varios pozos ilegales realizado por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), está dotado con un presupuesto de más de 350 millones de euros, el 78% para compra de tierras, saneamiento de depuradoras y recrecimiento del Agrio y supone una importante apuesta para garantizar el futuro de Doñana.

“Para que funcione este plan, hay que garantizar que el agua que necesita Doñana regrese en cantidad y calidad suficientes recuperando su funcionalidad hidrológica natural. Por ello, pedimos a la Junta de Andalucía que cierre todas las fincas de regadío ilegales y ejecute el Plan de la Fresa, al MITECO que cierre hasta el último pozo ilegal y que ambas trabajen para recuperar las entradas históricas de agua a Doñana, teniendo en cuenta los escenarios de cambio climático”, explica la experta de WWF, que ha puesto en marcha una campaña para que no agonice este extraordinario humedal.

Huella de ave sobre tierra cuarteada en Doñana. Foto: Juan Carlos del Olmo.

Oxígeno y agua limpia para el Mar Menor

Tras los episodios de sopa verde, el Mar Menor sigue frágil. Tras ello está el vertido de toneladas de nitratos y fosfatos que llegan a la laguna procedentes de la agricultura industrial intensiva. El gran reto por delante es disminuir la entrada de agua con alta concentración de nutrientes y reducir el uso de fertilizantes.

El plan del MITECO para recuperar la mayor laguna costera de agua salada de Europa ya se ha empezado a ejecutar, con una inversión prevista de 500 millones en los próximos cinco años, aunque este humedal necesitará más tiempo para empezar a mostrar signos de recuperación. Para WWF, la puesta en marcha del plan, unido al cierre en su entorno de 7.000 hectáreas de regadíos ilegales, es algo a replicar con urgencia en Andalucía y Castilla-La Mancha. Para recuperar la riqueza del Mar Menor es muy importante que las administraciones trabajen coordinadamente para que se garantice cuanto antes la entrada de agua de calidad.

“Los humedales no son simplemente grandes charcas para patos que se pueden restaurar con obras hidráulicas y tuberías que traen agua de otros sitios. Son ecosistemas complejos, que aportan múltiples beneficios y cuya restauración requiere en primer lugar reducir la presión que ha llevado estos valiosos ecosistemas a su estado degradación. Por eso, la principal herramienta para restaurarlos es acabar con el robo del agua y devolvérsela al medio natural”, concluye Teresa Gil.

La situación de nuestros humedales más icónicos es crítica. Es urgente y muy necesaria una sensibilización global que posibilite su valoración, restauración y conservación con garantías de futuro. No podemos perder estos oasis de vida, únicos e irreemplazables, y quizá no tengamos otra oportunidad para salvarlos, ¡aprovechémosla!

Deja tu comentario

¿Qué hacemos con tus datos?

En elasombrario.com le pedimos su nombre y correo electrónico (no publicamos el correo electrónico) para identificarlo entre el resto de las personas que comentan en el blog.

No hay comentarios

Te pedimos tu nombre y email para poder enviarte nuestro newsletter o boletín de noticias y novedades de manera personalizada.

Solo usamos tu email para enviarte el newsletter y lo hacemos mediante MailChimp.