Talco, un edificio ejemplar para conectar a jóvenes y mayores

¿Cómo abordar en un mismo proyecto la dificultad de acceso a la vivienda entre los jóvenes y la soledad no deseada de mucha gente mayor en una gran ciudad como Madrid? Es lo que persigue ‘Entre_generaciones’, que plantea la construcción del edificio Talco, ubicado en el distrito madrileño de Villaverde. “Queremos dar a ambos colectivos la oportunidad de mejorar sus condiciones de vida, construyendo para ellos un edificio colaborativo de alta eficiencia energética y mínimo impacto ambiental que, además, contribuya a generar cohesión social”, explica su responsable, Iñaki Alonso. Y, además, con estructura de madera.

Nacieron en épocas diferentes y, a menudo, pareciera también que en mundos distintos. Sin embargo, jóvenes y mayores se enfrentan, en multitud de ocasiones, a retos y dificultades bastante similares. Y lo hacen frecuentemente sin los recursos, los apoyos y los conocimientos que serían necesarios para salir bien parados. Con lo cual terminan convertidos, unos y otros, en presa fácil para un sistema deshumanizado que siempre nos quiere, a todas las personas, solas, aisladas e indefensas.

Por ese motivo es tan importante una visión sistémica capaz de unir los puntos que relacionan problemáticas en apariencia no conectadas que confluyen sobre el mismo espacio. Y si hablamos, en concreto, del contexto urbano, dos de los principales dramas tienen que ver con la falta de acceso a la vivienda, sobre todo para las personas jóvenes, y la situación de soledad no deseada que viven muchos de nuestros mayores. La promotora inmobiliaria Distrito Natural se ha propuesto responder a ambas cuestiones a través de su proyecto Entre_generaciones, que plantea la construcción del edificio Talco, que estará ubicado en el distrito madrileño de Villaverde.

“En España viven 9,5 millones de personas mayores, de las cuales más de 1,7 millones tienen más de 70 años y viven en situación de soledad no deseada, tal y como recoge un reciente informe del CSIC. La soledad no deseada es una de las grandes pandemias del siglo XXI según la OMS. Por otra parte, en nuestro país los jóvenes se emancipan cada vez más tarde, a los 30,3 años de media según Eurostat. Con el proyecto Entre_generaciones queremos dar a ambos colectivos la oportunidad de mejorar sus condiciones de vida, construyendo para ellos un edificio colaborativo de alta eficiencia energética y mínimo impacto ambiental que, además, contribuya a generar cohesión social”, destaca Iñaki Alonso, fundador y director de Distrito Natural.

Distrito Natural fue creada por el estudio sAtt, primera empresa de arquitectura que obtuvo la certificación B Corp en España, y conocida por ser la responsable de proyectos tan emblemáticos como Entrepatios el primer edificio de vivienda colaborativa en derecho de uso de la ciudad de Madrid. En el año 2020, sAtt decidió poner en marcha Distrito Natural para llevar al sector de la promoción de viviendas el enfoque del triple impacto. Concepto que hace referencia a las empresas que con su actividad no sólo persiguen la rentabilidad económica, sino que también buscan, al mismo tiempo, un impacto ambiental y social positivo.

Las terrazas del edificio ‘Talco’.

Pacto intergeneracional

El futuro edificio Talco contará con 17 viviendas de alquiler asequible para jóvenes de hasta 35 años, y acogerá espacios comunes –como salas polivalentes, terraza con huerto comunitario, lavandería, comedores, taller y parking para bicicletas– con las que se pretende fomentar las relaciones intergeneracionales entre los inquilinos y las personas mayores de Villaverde a través de actividades de acompañamiento, talleres o el intercambio de conocimientos.

“Son alquileres pensados para personas jóvenes que se encuentran en esta primera fase en la que quieren irse de casa y no pueden permitirse un alquiler convencional”, explica Elisa López, arquitecta y responsable del proyecto. Se trata de contratos de alquiler por habitaciones y de carácter temporal, previstos para un máximo de dos años de duración.

Todo inquilino deberá comprometerse además con las diferentes iniciativas de convivencia intergeneracional que se desarrollen con las personas mayores del barrio. “Contamos con dos programas en este sentido. El propiamente intergeneracional y que consiste en que cada joven tendrá que realizar tareas de acompañamiento de las que se beneficien dos personas mayores. Y habrá también un programa de educación ambiental destinado a ambos grupos de edad”, apunta López.

Por el lado de los mayores, la responsable de Entre_generaciones aclara: “Los mayores que participen en el programa tienen que ser autónomos. No se trata de sustituir los cuidados ni la  atención especializada, sino de crear redes de apoyo mutuo que permitan alargar la autonomía personal y que sirvan para solucionar el problema de la soledad no deseada. Para que nuestros mayores se sientan acompañados y para que se les ayude a la hora de realizar tareas comunes como hacer la compra o ir al médico, por ejemplo”.

Eficiencia y autoproducción energéticas

Talco se construirá según el estándar Passivhaus, que persigue la máxima eficiencia energética. “La idea es que el edificio consuma lo mínimo posible”, resalta Iñaki Alonso, CEO de Distrito Natural. También se presta especial atención en evitar las pérdidas de calor y de frío, de modo que las necesidades de climatización sean muy reducidas.

Por otro lado, la energía usada por el edificio será 100% renovable gracias a la instalación de paneles fotovoltaicos. La energía que no pueda cubrirse a través de los mismos provendrá de una comercializadora de fuentes renovables. Hablamos de un edificio completamente electrificado, evitando así las emisiones de gases al entorno urbano.

De hecho, el objetivo es que el edificio, en lugar de emitir gases, los absorba y contenga. Su estructura en madera laminada cruzada CLT, material de construcción con una resistencia similar al hormigón, pero muy superior en flexibilidad, desempeña un papel fundamental en este cometido. “Los árboles, en su proceso de crecimiento, lo que hacen es absorber dióxido de carbono. Por lo tanto, podemos considerar que estos edificios basados en madera son sumideros de carbono, siempre y cuando hagamos una gestión sostenible que mantenga la masa forestal”, sostiene Alonso. Sostenibilidad que asegura la certificación FSC con la que cuentan estas estructuras de madera.

Todo este esfuerzo ambiental supone una importante inversión de partida, superior a la de un edificio convencional, pero sin que hablemos de una diferencia excesiva –entre un 5% y un 8% de gasto adicional–. Sin embargo, a largo plazo, la situación cambia completamente. “Si pensamos en un ciclo de vida de 50 años, que es el propio de un edificio, Talco es mucho más económico”, asegura Alonso. Esto se debe a que el gasto de mantenimiento es significativamente menor en ese largo plazo.

Cuestión que se ve claramente en la factura energética. “La media del coste energético total es de 25 euros al mes por vivienda. En invierno es más, y se sitúa en torno a 40 o 50 euros al mes, mientras que en verano, el gasto se acerca a los 0 euros”. Lo cual es posible gracias a esta combinación de eficiencia y autoproducción energéticas.

Zonas comunes del edificio ‘Talco’. La madera, protagonista.

Un proyecto escalable

Todo está ya listo para iniciar la construcción de Talco. El coste total de la obra se ha cifrado en 4,7 millones de euros. Para financiarlo, Distrito Natural ha abierto una ronda de inversión de equity a través de Bolsa Social, plataforma dedicada a la inversión de impacto. La cantidad mínima para participar es de 1.000 euros y la ronda de inversión concluye el próximo 15 de abril.

Una vez terminado el edificio, se procederá a su venta a la entidad con la que se haya llegado a un acuerdo. Entre las candidatas se encuentran la EMVS (Empresa Municipal de Vivienda y Suelo del Ayuntamiento de Madrid) y la ONG Provivienda, pero existen otras entidades sociales que también han mostrado su interés.

Y es que hablamos de un modelo replicable que puede convertirse en una posible alternativa más allá del barrio de Villaverde. “Talco es un proyecto que estamos acometiendo en Madrid, porque es una de las ciudades que están más tensionadas por las problemáticas ligadas a la vivienda. Pero esta es una crisis muy generalizada que también ocurre en otras muchas localidades de España. Por tanto, es un proyecto totalmente escalable que puede ser imitado y reproducido por organizaciones, administraciones e inversores para mejorar los problemas de acceso a la vivienda y de soledad no deseada en multitud de sitios”, señala López.

Ciertamente, resulta difícil encontrar una gran ciudad que esté libre de ambos males, causados por un mismo modelo global que entiende el espacio urbano como un simple activo financiero, no como un entorno humano donde se entretejen complejas relaciones personales y comunales, que resultan vitales para el correcto funcionamiento de la urbe en su conjunto. Recuperar y potenciar dicha cohesión social se antoja fundamental si queremos evitar que nuestras ciudades acaben siendo meros contenedores de personas. Personas de toda clase, edad y condición, pero a las que se quiere, en todo caso, solas, aisladas e indefensas.

Sobre el autor

Daniel Jiménez Lorente

Daniel Jiménez es periodista especializado en sostenibilidad, economías disidentes y movimientos ecosociales. También fue activista de diferentes movimiento sociales, como VdeVivienda, del ecologismo político y del sindicato CGT. Colabora en diferentes medios de comunicación y está construyendo su propio espacio, Noticias Positivas (noticiaspositivas.es), donde huye de las “buenas noticias” y de las noticias amables para defender la alegría rebelde de quienes siguen insistiendo en que Otro Mundo Es Posible. Guarda como un tesoro un ejemplar del Manifiesto Comunista firmado por Saramago.

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