‘VersionaThyssen’, 19 ediciones apostando por el talento joven
Desde que se creó en 2019, ‘VersionaThyssen’ se ha convertido en un punto de encuentro para artistas emergentes que, a través de las redes sociales, versionan diferentes obras icónicas del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza. En cada una de las ediciones se escoge una amplia variedad de obras seleccionadas del museo que abarcan desde el siglo XIII hasta el XX. La nueva convocatoria, la 19, que comenzó el 5 de abril y se cierra el 5 de mayo, da el pistoletazo de salida anual al concurso, cuyo único requisito para participar es tener entre 16 y 35 años.
«Siempre intentamos que en la selección de obras haya diferentes estilos y, sobre todo, que haya diferentes épocas. Todas escogidas de la gran colección de obras que alberga el museo Thyssen», explica Alejandra Queizán, responsable del programa, a El Asombrario.
En esta ocasión, las seis obras propuestas son: La cantante (hacia 1891-1892), de Édouard Vuillard; El bufón llamado “el caballero Cristóbal” (1515), de Hans Wertinger; Junkerboden bajo la nieve (hacia 1936-1938), de Ernst Ludwig Kirchner; Bodegón con gato y raya (1728), de Jean Baptiste Siméon Chardin; Díptico de la Anunciación (hacia 1433-1435), de Jan Van Eyck, y Composición de colores/ Composición nº I con rojo y azul (1931), de Piet Mondrian.
A través de estas obras, se refleja una diversidad de estilos, técnicas y temáticas que pone de manifiesto el espíritu de libertad creativa que impulsa VersionaThyssen. Desde los paisajes nevados de Kirchner hasta la icónica composición de colores de Mondrian, cada obra es una invitación abierta a la reinterpretación y la innovación artística “para que así la gente se pueda inspirar y tenga un abanico amplio para poder desarrollar su estilo y sus ideas», comenta Queizán. “Todas las obras seleccionadas, menos la de Mondrian, son figurativas, aunque hemos escogido esta porque pensamos que esa combinación de rojo y azul va a dar mucho juego”, apunta.
Además, en esta edición, se ha seleccionado una de las grandes obras del museo, Díptico de la Anunciación, de Jan Van Eyck, un óleo sobre tabla que representa a la Virgen María y al arcángel San Gabriel. “Esta obra nos lleva a un momento trascendental de la historia de la pintura, cuando los artistas pasan de mezclarla con agua a mezclarla con aceite, lo cual supone un gran adelanto a la hora de plasmar la realidad”, explica la organizadora del concurso.
La gala de esta edición está programada para el 18 de mayo, coincidiendo con el Día Internacional de los Museos, integrando así el concurso en la rica programación cultural de este día tan significativo. “Será una gala muy bonita, un encuentro en el que entregaremos los premios y pasaremos muy buen rato todos juntos empapados de arte y música; esta edición contará con un concierto de la cantante Soleá Morente”, cuenta a El Asombrario Julieta Wibel, la presentadora de la ceremonia y también artista invitada de esta edición junto a Inés Jimm y Jack McVeigh.
Wibel ya participó en el concurso en dos ediciones anteriores, “cuando nadie me conocía”, dice, por lo que para ella es un sueño cumplido. “Recuerdo venir de pequeña al Thyssen y quedarme embobada viendo las obras”, comenta. Un sueño cumplido por tres, ya que, además de presentadora y artista invitada, también forma parte del jurado de esta edición. “Me estoy encontrando con versiones que utilizan técnicas mixtas y más contemporáneas que me están dejando perpleja”, asevera. “Este concurso es un fiel reflejo del espíritu artístico de esta época en la que vivimos a través de la reinvención de obras del pasado, ya sólo por eso me apasiona”.
Las personas que quieran participar en esta edición pueden compartir su creación a través de Instagram incluyendo los hashtags #VersionaThyssen19 y #VersionaThyssen. Cada participante puede enviar todas las versiones que quiera y optar así a alguno de los premios de cada convocatoria, que van desde 500 a 1.000 euros, y a los premios especiales Prior Art Space en los que los ganadores recibirán una beca de un año para estudiar en una residencia artística de Barcelona o Berlín. «Es un premio bastante atractivo para los participantes, ya que se les asesora, se realiza una apuesta por ellos y por sus obras, y se les da la oportunidad de que expongan en diferentes galerías de arte», apunta Queizán.
Además de esta edición de primavera, en unos meses llegará la edición de verano, que en años recientes ha estado vinculada a la celebración del Orgullo LGTBI. En los años 2022 y 2023, el Thyssen fue el primer museo en tener una carroza en la manifestación del Orgullo, donde se reflejaban obras presentadas en la edición del concurso, lo que refleja el compromiso de VersionaThyssen con la diversidad y la inclusión. «Nos parecía una manera muy original de apoyar al colectivo», cuenta Alejandra.
Objetivos del concurso y claves del éxito
El programa nace en 2019 con diferentes objetivos. El primero es el de cumplir la misión del museo, como entidad pública, de conservar, restaurar y difundir las colecciones que alberga. “Tenemos la colección permanente, de carácter público, y la colección Carmen Thyssen, que es un alquiler a la baronesa durante 15 años. Por ello, pensamos en la idea de poder difundir la colección a través de nuevas narrativas como las que proporciona VersionaThyssen”, afirma Queizán.
El segundo objetivo nace de la voluntad de apoyar el talento joven. “Queremos atraer el talento de artistas emergentes que pueden llegar a dedicarse profesionalmente al arte a través de la visibilidad que otorga el prestigioso museo. Por eso, también nos parece importante potenciar la democratización de la cultura a través de las reinterpretación de las obras de la colección”, dice la organizadora. Y es que, si por algo destaca este concurso, es por su apuesta por la libertad creativa. “A diferencia de otros concursos, aquí no se impone una temática específica, permitiendo a los participantes reinterpretar las obras según su visión personal”, explica. Un enfoque que ha atraído a una amplia gama de artistas jóvenes que desean abordar temas que les preocupan, como el cambio climático o la igualdad de género.
Además, la utilización de las redes sociales como canal de comunicación es otra de las formas que tiene el certamen para potenciar ese talento joven. “Entendemos que es el modo natural de comunicación de las nuevas generaciones. Además, nos interesa mucho que se hable de VersionaThyssen en redes para poder seguir difundiendo a todo tipo de públicos las grandes obras que tenemos en la colección”, cuenta Queizán. Hasta la fecha, 7,7 millones de personas han visto las publicaciones de VersionaThyssen a través de las redes sociales.
Asimismo, cada edición de VersionaThyssen culmina con un evento memorable: un recorrido nocturno por el museo. Este formato innovador ofrece una experiencia inmersiva que reimagina la relación entre público y arte. En cada una de las obras seleccionadas se colocan pantallas donde se reflejan diferentes versiones de los finalistas o de los artistas invitados. Hasta 600 personas acuden como público presencial a las galas.
A esto le sigue la entrega de premios, que suele ser presentada por una persona relevante del mundo de la cultura. Desde un prescriptor cultural hasta un cómico. Aunque en la XVI edición esta labor fue encargada al presentador de Art Attack, Jordi Cruz, “que no podía encajar mejor con la idea del concurso”, dice Alejandra. Luego se celebra un concierto de música, que ofrece una deslocalización de lo que implica ir a un museo, “creando una nueva manera de relacionarse con el arte pictórico y que atiende también al apoyo de artistas emergentes pero en la disciplina musical”.
Desde su creación, VersionaThyssen ha servido como plataforma de lanzamiento para numerosos artistas emergentes, algunos de los cuales han alcanzado reconocimiento internacional. Ganadores que luego se han dedicado profesionalmente al arte; así nos encontramos a @jorgegecko, que se dedica a diseñar carteles artísticos, o a @elandorphium, que participó en una obra como modelo y ha alcanzado gran reconocimiento como artista queer, entre muchos otros. “Se presentan todo tipo de gente. Desde artistas con cierta formación o vocación por desarrollarse profesionalmente, como otros muchos que son completamente amateurs y que lo hacen por hobby”, señala la organizadora.
Por último, el apoyo de entidades como la Comunidad de Madrid y empresas ha sido fundamental para el éxito del concurso. Además de contribuir financieramente, estas colaboraciones han generado oportunidades únicas para los artistas ganadores, como la creación de una edición limitada de camisetas de la marca Uniqlo ilustradas con las obras ganadoras, las cuales se vendían en las tiendas de la marca. “Al final”, concluye Queizán, “para un artista emergente, este tipo de iniciativas resultan de una enorme motivación”.
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