El viaje más largo del mundo, el viaje que cambió la Historia

El Museo de San Telmo de San Sebastián analiza la primera vuelta al mundo, de la que se cumplen 500 años. Fotos: Oskar Moreno.

Rumbo a lo desconocido. Siempre al Oeste, siempre al Oeste. Cinco naves partieron hace 500 años hacia nadie sabía dónde. Y el mundo no volvió a ser igual. Terminamos este mes de agosto en ‘El Asombrario’ con cinco viajes especiales. Empezamos con la Primera Vuelta al Mundo, a través de una magnífica exposición en el Museo San Telmo de San Sebastián.  

El 20 de febrero de 1518 dos hombres con visión de futuro se reúnen en la Corte de Valladolid y pactan la mayor travesía jamás realizada. Comenzaba una hazaña que nadie sabía qué les iba a deparar. Esos dos hombres eran Carlos I, rey de Castilla en ese momento, y el navegante portugués Fernando de Magallanes.

En unos meses reúnen el dinero, la tripulación y los barcos para la expedición. 239 hombres de muchas diferentes nacionalidades no dudan en seguir a Magallanes. Portugueses, italianos, griegos, franceses, holandeses, alemanes, un irlandés y un inglés se embarcan hacia no se sabe dónde. Los españoles son los más numerosos; suman 164 hombres de 15 comunidades autónomas actuales. Muchos de zonas del interior como Navarra, Castilla-La Mancha, Madrid, Aragón o Extremadura, a los que el mar les resulta totalmente desconocido.

El objetivo: encontrar una nueva vía que llegue hasta las Indias Occidentales, ricas en especias, navegando hacia el Oeste para poder competir con los portugueses que dominaban la ruta del Este bordeando África. Pero no sólo encuentran una nueva ruta, sino que demuestran que la Tierra es efectivamente redonda como se pensaba y dan la primera vuelta al mundo, circunnavegando por todos los océanos. Una gesta de tres años de valientes navegantes que el Museo San Telmo de San Sebastián recoge en una extraordinaria exposición hasta el 24 de octubre.

Nos adentramos en los preparativos del viaje. Cinco Naos: Victoria, Trinidad, Concepción, Santiago y San Antonio. Cada una, con más de 20 metros de eslora, se convierte en el hogar de marineros, grumetes, 12 pajes, dos intérpretes, un cirujano, tres barberos, un clérigo y dos capellanes.

Documentos, mapas y manuscritos originales se muestran en la exposición, que sirve de homenaje al valor, a la exploración, al deseo de conocer y descubrir, y al espíritu de aventura que lleva a esos hombres a buscar las islas de las especias.

A lo largo de la muestra, vamos acompañando a las cinco naos y reviviendo qué sienten, piensan y desean esos hombres de mar.

Parten el 20 de septiembre de 1519 desde Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Cruzado el océano Atlántico y superada la calma de los vientos que les impide avanzar, el 13 de diciembre de 1519 llegan a la actual Río de Janeiro (Brasil). Al llegar al Río de la Plata, tienen que asegurarse de que allí no está el paso y que efectivamente se trata de un río. La Nao Santiago va a explorar y tarda 15 días en confirmar que, aguas arriba, el río es dulce y no tiene salida al mar. Prosiguen rumbo sur, bordeando la costa americana.

Los vientos son cada vez más fríos y la costa es peligrosa. El otoño austral hace estragos en la moral de la Armada. Magallanes está decidido a seguir rumbo Sur cueste lo que cueste, pero la tripulación está cansada y algunos promueven un motín. La Nao San Antonio se subleva y decide volver por el Atlántico a la Península Ibérica. Llega a Sevilla seis meses después.

La Nao Santiago explora la costa sur, pero un fuerte temporal la hace encallar. Sus tripulantes consiguen nadar hasta tierra y caminan durante 11 días hasta encontrar al resto de la flota. Se ven obligados a refugiarse durante 53 días de invierno en la bahía de San Julián. Ya solo quedan tres naves de las cinco que han partido.

Mapa de la ruta que tomó la expedición de la primera vuelta al mundo.

El 21 de octubre empiezan a atravesar el paso que hoy se conoce como Estrecho de Magallanes. A los 36 días consiguen superarlo, es el 27 de noviembre de 1520 y comienza su travesía por el océano Pacífico, un océano jamás surcado por los hombres y del que no existen mapas. Es el más grande de la Tierra y tardan 100 días y 100 noches en cruzarlo. Los navegantes se dan cuenta de la inmensidad del planeta; parece un océano infinito. Solo ven mar y cielo, mar y cielo. El hambre, el miedo, las enfermedades hacen mella en la tripulación. Hasta Magallanes duda.

Tras 100 días de navegación continua y después de siete meses sin tener contacto con otros seres humanos, la Armada llega a la isla de Guam. No hay entendimiento con la población, recogen provisiones y se van. Siguen rumbo Oeste y llegan a Filipinas. Lo que parecía un puerto seguro y amigable, se convierte en la última parada de Magallanes. El capitán muere en un combate absurdo y la Armada tiene que huir, sin mando y sin objetivo.

Solo quedan 108 hombres para gobernar tres naves, así que deciden abandonar la que estaba en peor estado. Hunden la Nao Concepción.

La Nao Trinidad tiene una vía de agua y, dado que la reparación llevará tiempo, deciden que solo regrese la Nao Victoria hacia Castilla por el Oeste, con Juan Sebastián Elcano como capitán. Va cargada de clavo, una de las especias más apreciadas, y lleva a bordo 47 tripulantes y 13 indígenas.

Navegan por el Océano Índico hacia el Oeste en busca del paso hacia el Atlántico. “En cinco meses, comiendo solo arroz y bebiendo agua, no tocamos tierra ninguna por miedo al rey de Portugal, que tenía ordenado en todos sus dominios tomar esta armada…”, relata Elcano en una carta al Emperador Carlos V.

Tardan 90 días en atravesar el Índico y se encuentran con la virulencia de los vientos en el Cabo de Buena Esperanza. Tienen que superar 14 días de tempestades hasta doblar la costa sur de África.

La última hazaña que les queda por superar es navegar por el Atlántico rumbo Norte hacia la Península Ibérica, pero el hambre, el calor y la sed les obligan a parar, tras 156 días de navegación ininterrumpida. Recalan en Cabo Verde brevemente, a riesgo de ser descubiertos por los portugueses.

El 6 de septiembre de 1522, después de casi tres años, la Nao Victoria, con sólo 18 hombres de los 239 que partieron, logra entrar en Sanlúcar de Barrameda. Habían logrado dar la primera vuelta al mundo, habían recorrido 32.000 millas… Y el mundo no volvería a ser el mismo.

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Comentarios

  • Cepuy

    Por Cepuy, el 27 agosto 2021

    Carlos I nunca se presentó como Rey de Castilla. Era rey de Castilla como lo era de Aragón, Navarra, etc. pero sobretodo era emperador del sacro Imperio Germánico y era como se solía presentar.
    Por tanto en Valladolid se reunieron el Emperador y Fernando de Magallanes, no el rey de Castilla y Magallanes.
    Hay que señalar que Toledo era la capital, o donde estaba la Corte, del Imperio

  • José Félix

    Por José Félix, el 27 agosto 2021

    un valor fura de toda duda.

  • José Félix

    Por José Félix, el 27 agosto 2021

    por que mantiene siempre, Juan Sebastián el Cano, un temor serio a la monarquía Portuguesa.

  • ALBERTO AMEZAGA

    Por ALBERTO AMEZAGA, el 27 agosto 2021

    Decir que el Pacífico jamás había sido «surcado po los hombres» muestra una supina ignorancia.

  • Toniclca

    Por Toniclca, el 27 agosto 2021

    Os invito a que visitéis la página web del trabajo que hicieron los alumnos del colegio Miguel Pinilla ( Almansa – Albacete)

    https://cipmiguelpinilla.maps.arcgis.com/apps/MapJournal/index.html?appid=7ed54c6466784ba0b35869ce7ee78369

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