Víctor Ullate: «En España aún se inculca que bailar es de maricas»

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© Fotografía: Roberto Villalón

El Ballet de Víctor Ullate cumple 25 años, y lo hace presentando un programa en el que destaca ‘Bolero’, un homenaje del coreógrafo a Maurice Béjart, uno de sus grandes referentes vitales y artísticos. Es un cumpleaños agridulce, en el que el bailarín se queja de la dejadez que sufre la danza en España y de la falta de educación hacia las artes escénicas.

El avión salía con destino a Bruselas, pero, cosas del destino: se retrasó. Así que antes de despegar, Víctor Ullate llamó a la sede del Ballet Nacional de España del que era director. Debía volar a la capital belga para una revisión médica, pero aquel 23 de febrero de 1983 algo dentro de él le decía que debía hacer esa llamada. “Me dijeron que no viajara, que tenía problemas y que regresara de inmediato a la sede. Me presenté y escuché: ‘Lo que tiene usted que hacer es no hacer nada. Ya le avisaremos’. Días más tarde me convocaron y me comunicaron que ya no dirigía la compañía, que me fuera por donde había venido”, recuerda el bailarín y coreógrafo. Todo ocurrió, como suele pasar en este tipo de cosas, con un cambio de Gobierno. “De la UCD al primer Gobierno de los socialistas. Quisieron acusarme de abandono del puesto de trabajo”. Tenía 36 años y acababa de quedarse solo.

“Lo que nos pasa nos tiene que pasar, y todo nos sirve para aprender. No guardo ningún rencor a nadie por aquello. Pero sí es cierto que fue una de las peores etapas de mi vida. Me destrozó física y anímicamente. Lo pasé muy mal. Me di cuenta de que mis amigos no eran tales amigos, de que la gente en la que había confiado, me había defraudado; de que ningún bailarín estaba de mi lado. Nadie hizo nada”, rememora Ullate sentado en su despacho de la escuela de danza que lleva su nombre en Madrid.

Dicen que lo que sucede conviene. Diez operaciones de rodilla, dos infartos e innumerables anginas de pecho después –“tengo la sangre espesa, es algo que heredé de mi madre”-, Víctor Ullate dirige una de las escuelas de bailarines más importantes de Europa y ahora la compañía que lleva su nombre y que, además, es el Ballet de la Comunidad de Madrid celebra su 25 cumpleaños.

Lo hace a lo grande artística y creativamente hablando. Con el estreno de Bolero, una coreografía en homenaje a la homónima creada por Maurice Béjart, uno de los grandes referentes de Ullate, y un programa que se completa con otras tres grandes piezas: Seguiriya y Après toi, del propio Ullate, y Tres, del director artístico de la compañía, Eduardo Lao. Pero este aniversario posee también un sabor agridulce para Ullate. “Hay una dejadez y un desconocimiento absoluto por parte de las instituciones hacia la danza. Al estreno en Madrid, por ejemplo, no vino ningún responsable político. Nadie. Esta compañía, que es parte de la historia de España, cumple 25 años, y la respuesta de los políticos es el silencio y la ausencia. No lo entiendo”. Tampoco recibió apoyo para realizar un libro sobre este cuarto de siglo y ni siquiera para poder estrenar los tres primeros días en los Teatros del Canal con una orquesta. Tuvo que ser con música enlatada. Nada. “Es cierto que la Comunidad de Madrid nos financia en un 60% y le estamos muy agradecidos por ello. Pero, desde luego, en estos 25 años hemos subsistido a base de mucho esfuerzo y de hacer de tripas corazón. Yo no puedo dejarlo, tengo deudas económicas con esta compañía y nuestra supervivencia vendrá de las giras que logremos hacer por el extranjero. Y desde luego, en el momento en que las instituciones nos bajen el presupuesto, significará directamente la muerte del Ballet Víctor Ullate”, advierte el coreógrafo.

Ullate fue una de las grandes estrellas del Ballet del Siglo XX creado por Maurice Béjart. Entró en la compañía cuando tenía tan solo 17 años y allí se forjó como un grande de la danza durante 14 años. Por eso, esta celebración tiene una dedicatoria especial para el coreógrafo y genio marsellés. “Maurice fue alguien muy allegado a mí. Parte de mi corazón es él. Yo era un niño casi cuando le conocí. No estaba formado como persona y él me dio mucho apoyo. Siempre fui como su hijo. Eso era lo que él me decía, que yo era su hijo. Me enseñó el rigor, la perseverancia, el amor al trabajo, la constancia, la profesionalidad, el interesarme por todo, por lo bueno y lo malo; a su lado empezó a gustarme la ópera; por su culpa comencé a tener interés por filósofos, por músicos… Digamos que aquellos años para mí fueron de un aprendizaje muy intenso”, recuerda el bailarín.

Más tarde, justo después de su salida de la dirección del Ballet Nacional de España, y tras un breve regreso a los escenarios, fue el propio Ullate el que se convirtió en maestro. En maestro de toda una generación de bailarines españoles que han triunfado fuera de España como Ángel Corella, Igor Yebra, Lucía Lacarra o Carlos López, por poner tan solo algunos ejemplos. “Fuera de España, porque aquí se maltrata la danza. Aquí, los políticos lo único que protegen es el fútbol. Hay fútbol todos los días y cada vez que hay fútbol, España se paraliza. En España siempre nos topamos con lo mismo: la educación. Hay una falta de educación en las artes escénicas total y absoluta. A los chavales no se les enseña el amor por nada que tenga que ver con la creación y los escenarios. En España no se está formando a los niños y niñas para que en un futuro sientan amor por el arte y por el teatro. España es uno de los pocos países de Europa en los que todavía se inculca que bailar es de maricas. Es así de triste. Cuando la danza jamás definirá el tipo de persona en el que te convertirás. Y, además, si lo eres, ¿qué? No pasa nada. Que cada uno haga con su vida lo que quiera. Es mucho más preocupante ser un hijo de puta o un corrupto”.

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Comentarios

  • Mónica Tello

    Por Mónica Tello, el 31 octubre 2013

    Siempre las palabras de Victor me llegan a lo más hondo….no se puede hablar más claro, todi corazón….el espectáculo es bellísimo!!! Enhorabuena!!!

  • Marcelo Rubal

    Por Marcelo Rubal, el 30 abril 2015

    Es lamentablemente cierto lo que dice Victor. Tenemos la desgracia de una clase política ignorante, que desprecia la cultura y no digamos el Arte. Han conseguido que los artistas seamos el lumpen de éste regimen que padecemos.

  • Lidia

    Por Lidia, el 11 julio 2016

    Unas palabras muy claras y sinceras y complemtamente ciertas. Con respecto al mundo del teatro, en los colegios no le dan el valor suficiente, como para que un niño o niña diga: Yo quiero ser actor/actriz
    Es una triste realidad que nos invade. Suerte que hay escuelas como la suya, donde se muestran los verdaderos valores de la danza y las artes escénicas

  • Vicenta vives

    Por Vicenta vives, el 12 julio 2016

    La mayoría de la gente no sabe de lo que hablan además para mi lo único importante es el don de que nace de dentro seas o no seas homoxesual que más da el la persona que nace para ese arte

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