La vida en barro, la vida en un post-it

Los artistas Alicia Pérez y Luis Ruiz del Árbol.

Alicia Pérez (IG: cuando·ella·toca·el·piano) y Luis Ruiz del Árbol (IG: fromthetree) decidieron hace dos años unir sus pasiones creativas –la cerámica ella, dibujos en post-its él– para contar historias, para expresar emociones. Ahora exponen hasta el 10 de abril en la galería madrileña Mad is Mad: “Las imágenes que se muestran en esta exposición, ‘que es del cielo su canto’, son recordatorios de que todos compartimos las mismas experiencias (la soledad, el amor, el dolor, el deseo, la compañía, el llanto, el asombro…) y que el arte, en el fondo, está llamado a despertar el deseo de que el Cielo suceda en la Tierra”.

cuando∙ella∙toca∙el∙piano (Alicia Pérez, Madrid, 1978) es jurista de Instituciones Penitenciarias y ceramista. Lleva desde 2017 trabajando la cerámica como medio de expresión de una filosofía muy personal. Para Alicia, la vida entra a través de la herida, y la vulnerabilidad nos abre a una relación con el otro. Sus piezas, vertebradas a través de la arruga y las texturas, hablan sobre una vida, frágil y llena de una sencilla belleza y misterio, necesitada de ser exaltada y valorada tal y como viene y sucede.

fromthetree (Luis Ruiz del Árbol, Pontevedra, 1977) es abogado e ilustrador. Desde 2014 lleva trabajando la ilustración en formato post-it, como modo y medio de expresión directa y concisa de conceptos e ideas, apoyándose y dialogando con imágenes sacadas del cine, la poesía y la música. El post-it como memento, delicado y móvil, de la vida que pasa y nos pasa. Su lenguaje deja el máximo espacio libre posible para que pueda acontecer lo otro; el dibujo es sólo el negativo, el marco de un espacio que es el verdadero protagonista.

Alicia y Luis están casados y tienen cuatro hijos. En 2019 empezaron a trabajar juntos en las piezas de cuando∙ella∙toca∙el∙piano; así, confluyeron en el barro las inquietudes y las exploraciones artísticas que durante años llevaban haciendo los dos por separado. Alicia piensa las piezas para que Luis pueda ilustrarlas como si fueran post-its, y Luis piensa sus post-its pensando en futuras traducciones a piezas cerámicas de Alicia.

La exposición que es del cielo su canto supone un homenaje a la primera pieza que hicieron juntos, inspirada en un verso de las Nanas de la Cigüeña de Rafael Alberti: “Si la cigüeña canta / arriba en el campanario, / que no me digan a mí / que no es del cielo su canto”.

El canto (la obra conjunta) de cuando∙ella∙toca∙el∙piano y fromthetree es del cielo, porque los dos reconocen que tanto su vida en común como su obra no nacen de ellos, sino que son simples transmisores de una vida que les sobrepasa, que nos supera a todos, de la que partimos y a la que estamos llamados a volver. Es la expresión coral de una experiencia compartida, que surge de la certeza de que el significado de las cosas se aprehende en un diálogo, en la obra realizada en común.

Las imágenes que se muestran en esta exposición (tanto las cerámicas como los post-its) son recordatorios de que todos compartimos las mismas experiencias (la soledad, el amor, el dolor, el deseo, la compañía, el llanto, el asombro…) y que el arte, en el fondo, está llamado a despertar el deseo de que el Cielo suceda en la Tierra.

Tal como explican, la mayoría de esas piezas artísticas parten de unos versos, de una canción, de un libro, del homenaje a un amigo o a una persona anónima a la que admiran. Cerámicas y post-its son tarros de esencias, concentradas en lo pequeño, en lo sencillo. Sin ruido ni fuegos artificiales. Piezas únicas como únicas son las historias que cuentan. Aquí recogemos seis de ellas, contadas por los propios artistas, y contadas con mucha música:

  1. Gino Bartali. El ciclista que salvó a cientos de judíos.

El post-it y la pieza de cerámica son un homenaje al ciclista italiano Gino Bartali (1914-2000), cuya historia conocimos gracias al programa Informe Robinson. Hasta después de su muerte nadie supo nunca cómo él, durante la Segunda Guerra Mundial, arriesgó su vida participando en una organización secreta que falsificaba y facilitaba pasaportes a judíos de Florencia. Se calcula que dicha organización llegó a salvar la vida a unas 800 personas. Él siempre se negó a que se hiciera público este hecho, porque, tal y como cuenta su hijo, siempre decía: “El bien se hace, pero no se dice, ¿si no, qué bien es ése?”.

El ciclista de la cerámica/post-it va desapareciendo en el horizonte, como desvaneciéndose en la bruma de la Historia, indicando la forma discreta y sutil de la presencia del auténtico bien, de la verdadera bondad, como la suya, la del gran Bartali.

 

  1. Gamela. Sin importar si la fuerza es tuya o mía.

La pieza de cerámica muestra a la familia de fromthetree (tíos, primos, sobrinos…) sacando del agua la vieja gamela (barca pequeña de pescadores) de su abuela hasta una playa en la Ría de Vigo. El dibujo, ejecutado sobre un papel de la Escuela de Arquitectura que perteneció al tatarabuelo de fromthetree, y que toma su nombre de un verso de la canción de McEnroe Un rayo de luz, muestra a un grupo de pescadores recogiendo las redes después de un día de trabajo.

En ambas piezas se percibe la belleza y la unidad que genera un trabajo compartido, el potencial creativo y unitivo que surge al acometer una tarea en común.

  1. Delibes. A veces pienso que los árboles lo hacen.

Esta pieza de cerámica está inspirada en un verso de El mundo, canción de Love of Lesbian, que dice: “A veces pienso que los árboles lo hacen / mueven sus hojas a la vez y así crean este viento”, y muestra una hilera de chopos en la carretera que une el pueblo de Alicia (Campo de San Pedro, en Segovia) con Ayllón.

El post-it es un homenaje a Miguel Delibes en el centenario de su nacimiento (1920-2020); en él se ve un ciprés solitario en medio del páramo castellano, proyectando su sombra, como guiño a la novela de Delibes La sombra del ciprés es alargada. Ambas piezas son una reflexión sobre la resiliencia, la presencia y la soledad, además de un cierto manifiesto estético a favor del esencialismo (que no minimalismo) castellano, tan en la línea de lo que indicaba Bresson en sus Notas sobre el cinematógrafo, citando libremente a Vivaldi: “Donde quepan dos violines, no meter tres”.

 

  1. Starry, starry night / Para qué tantas estrellas.

La pieza de cerámica Starry, starry night toma su nombre del primer verso de la canción de Don McLean Vincent, que dedicó a Van Gogh y a su cuadro Noche estrellada. En ella se autorretrata fromthetree con sus cuatro hijos, tumbados de noche en el campo viendo las estrellas.

El post-it es una versión libre de la Lucha a garrotazos de Goya, y toma su título de los últimos versos del Canto nocturno de un pastor de Asia, de Giacomo Leopardi: “¿Para qué tantas estrellas? / ¿Qué hace el aire infinito y la profunda / serenidad sin fin? ¿Qué significa esta / inmensa soledad? ¿Y yo qué soy?”.

En ambos casos se trata de reflexionar sobre el orden del Universo y la violencia que introduce el ser humano, cuando se aparta de aquel; y cómo la contemplación y el disfrute en paz de todo lo creado constituyen su posición verdadera y original.

  1. Sufrimientos invisibles.

La cerámica y el post-it toman su nombre de una canción de la cantautora irlandesa Juliet Turner, Invisible to the eye. La imagen es la de un hombre que fromthetree vio una vez a la salida del metro. Estamos rodeados de miles de sufrimientos, grandes o pequeños, que nos resultan invisibles, por poco llamativos o aparatosos.

El recuerdo de este hombre anónimo siempre me trae a la mente lo que decía Foster Wallace en Esto es agua: es mi configuración por defecto la que invisibiliza a los demás y su verdadero rostro humano, y que siempre tenemos la posibilidad de obligarnos a “tener en cuenta que lo más probable es que toda la gente que hay conmigo en la cola para pagar en el supermercado se encuentre igual de aburrida y frustrada que yo, y que alguna de esa gente en realidad tenga unas vidas que en conjunto sean mucho más duras, más tediosas o más dolorosas que la mía”. Porque, como decía Simone Weil en La gravedad y la gracia: “Cada ser grita en silencio pidiendo ser leído de otra manera”.

  1. Lágrimas negras. Los miedos antes del sueño.

La pieza de cerámica, aprovechando la hendidura de la arruga en el jarrón, muestra el ataque en picado de un Stuka, cazabombardero alemán de la Segunda Guerra Mundial, soltando su cargamento de bombas. Estas son, según canta El Cigala en compañía del gran Bebo Valdés, “lágrimas negras, como mi vida” . El dolor que causamos nos hiere a nosotros primero; la violencia que ejercemos, tarde o temprano, se vuelve contra nosotros.

El post-it Ella se duerme primero toma su nombre de un verso de una canción de Ricardo Lezón, Ella baila. Por la noche, a veces, en el momento antes del sueño, se amontonan en la cabeza todos los fantasmas, los miedos, las angustias y las inseguridades, hasta que desbordan y forman un río de negras lágrimas.

‘que es del cielo su canto’. Exposición de cerámica y post-its. Cuando ella toca el piano / from the tree. En la galería Mad is Mad (Pelayo, 48). Hasta el 10 de abril.

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Comentarios

  • Carmen Simón

    Por Carmen Simón, el 01 abril 2021

    Casi me da el síndrome de Steindhal ante tanta belleza !!!!!

    Que vengan a Barcelona, ¡por favor!

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