Vitoria y Christiana Figueres aportan energía extra a los premios Ecovidrio 2019
La ciudad de Vitoria-Gasteiz y Christiana Figueres, precursora del Acuerdo de París, han sido dos de las galardonadas este año en la 20 edición de los Premios Ecovidrio. El acto de entrega, el pasado viernes, resultó especialmente luminoso y vigorizante.
La reconocida diplomática verde, la costarricense Christiana Figueres, precursora del Acuerdo de París, recibió el premio como Personalidad Ambiental del Año “por sus innumerables aportaciones a la lucha contra el cambio climático a nivel internacional (ha dirigido seis conferencias, entre ellas la de París)”. De hecho, se le considera una de las arquitectas del histórico acuerdo global sobre cambio climático que 197 países firmaron en la capital francesa en 2015, y cuya continuación está a punto de celebrarse en Madrid, a comienzos de diciembre.
Al escucharla al recibir el premio de Ecovidrio, es tal la energía positiva que transmite que no extraña su capacidad de convicción como diplomática de Naciones Unidas. Tras calificar a la Casa Blanca como “Casa Oscura” por el inquilino que ahora la habita y felicitar a España por hacerse cargo en unas pocas semanas de la nueva Cumbre del Clima que iba a celebrarse en Santiago de Chile –“Solo en España son lo suficientemente sabios y locos para hacer algo así. Es un apoyo muy, muy generoso por parte de España. Mis felicitaciones y admiración una vez más por mi amiga la ministra Teresa Ribera”–, Christiana, ex secretaria ejecutiva de la Convención de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, subrayó la importancia de cambiar el chip mental: “La descarbonización es la oportunidad más grande desde hace 100 años de renovación de la sociedad, de renovación de una economía ya estancada, de creación de empleo… Tenemos que vivirlo así, como una extraordinaria oportunidad. La economía está mal, el planeta está mal… Es nuestra oportunidad de regenerar suelos, océanos, bosques, ciudades… Tenemos que pasar de una economía de la extracción a una economía de la regeneración; y en eso el reciclaje y la descarbonización juegan un papel fundamental”. Y aconsejó la suma de millones de pequeños gestos cotidianos por parte de todos los ciudadanos. “Cambiemos nuestra actitud, hagamos cada día un gesto de regeneración, por pequeño que nos parezca. Apagar una bombilla, cerrar un grifo, reciclar un frasco o una botella… Cada día una pequeña acción. Muchas pequeñas acciones para regenerar nuestras energías. La juventud está tirada en las calles de la ira porque estamos comprometiendo el futuro del planeta. Y tienen razón. Esos pequeños gestos del día a día van a cambiar nuestra actitud”. Y concluyó: “El planeta va a seguir aquí, girando, lleva 4.000 millones de años girando y así va a seguir. Al planeta los humanos le damos absolutamente igual. Dirá: bueno, una especie menos… No se trata de salvar el planeta, sino de salvar el hogar de los seres humanos en el planeta”.
Lo dijo con tanta energía que iluminó la ceremonia, que este año se celebró en una nave del barrio madrileño de Tetuán y resultó especialmente energizante.
El mayor impacto ciudadano
Sin salirse mucho del marco trazado por Naciones Unidas, Vitoria- Gasteiz recibió el premio a Mayor Impacto Ciudadano por su compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). De hecho, es la ciudad del Estado español con más de 80.000 habitantes mejor posicionada en la consecución de los ODS, según el último informe sobre 100 ciudades españolas elaborado por la Red Española de Desarrollo Sostenible-REDS, en 2018. Su alcalde, Gorka Urtaran, también trajo mucha carga positiva. Recordó que la capital vasca recibió en 2012 el título de Capital Verde Europea, convirtiéndose en la primera ciudad del sur de Europa en lograr este reconocimiento; y que hace solo unas semanas ha recibido el premio de Capital Verde Global, que concede la organización Global Forum on Human Settlements, que refrenda el cumplimiento de los ODS y la Agenda 2030.
El alcalde quiso dar algunos datos: Esta ciudad de tamaño medio –250.000 habitantes– cuenta con 40 metros cuadrados de zona verde por habitante; el 70% de los desplazamientos en la ciudad se realizan a pie o en bici; y el uso del transporte público se ha duplicado en la última década. En lo que a reciclaje se refiere, Vitoria-Gasteiz es la sexta capital de provincia que más envases de vidrio recicla (una media de 22 kilos por habitante y año); además, fue una de las primeras ciudades en implantar, junto a Ecovidrio, un sistema de recogida puerta a puerta para hostelería a principios de la década pasada.
‘Agathizar’ el reciclaje
Hubo más mensajes de optimismo respecto a una sociedad más verde y concienciada. Junto a Christiana y Gorka, figura entre los premiados de este año toda una fuerza de la creatividad, Agatha Ruiz de la Prada, que lleva años colaborando con Ecovidrio en la customización –agathización– de iglús y miniglús con sus coloridos estampados, con el ánimo de hacer del reciclaje algo bello. En esta XX edición y por primera vez, se ha otorgado el Premio Especial #Ecólatras a esta diseñadora. “Este galardón honorífico reconoce su constante compromiso con la protección del medioambiente, su labor en ser un altavoz en la lucha contra el cambio climático, así como la capacidad de movilizar a la sociedad por el reciclaje de envases de vidrio y la sostenibilidad”.
Antes, en la apertura del evento, Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente, esbozó la iniciativa del Gobierno socialista en funciones para poner en marcha un nuevo Plan de Economía Circular, que se enfoque en cuatro nuevos territorios: textil, construcción, alimentación y tecnologías de la información y la comunicación. Morán puso como ejemplo los altos porcentajes alcanzados por Ecovidrio –entidad sin ánimo de lucro encargada de la gestión del reciclado de residuos de envases de vidrio en España–, que superan ya el 75%.
Los premios periodísticos
El director general de Ecovidrio, José Manuel Núñez-Lagos, que confesó sentirse contagiado “por la energía y motivación de todos estos personajes”, quiso destacar la labor de los profesionales de los medios de comunicación que aportan en el día a día esos gestos cotidianos a los que se refería Christiana y que tan importantes resultan: el compromiso incansable con el medioambiente. Entre 75 candidaturas recibidas, los premiados este año en el plano periodístico han sido: En la categoría de Prensa, Cristina Castro y Rafael Ordoñez, por el reportaje España, agosto 2050: cómo sobreviviremos al cambio climático, publicado por El Independiente. En Televisión, Usoa Zubiría por el reportaje Bioplásticos con restos ganaderos, emitido por La 2 (RTVE) en el programa Agrosfera. En Radio, Javier Gregori, autor del reportaje Récord en el reciclaje de vidrio en España: visitamos una planta para conocer cómo se recicla, emitido en Cadena Ser. Y en la categoría Mejor Iniciativa Digital, la app Ethical time, una iniciativa que aúna diversas marcas de moda ética y sostenible en un Marketplace.
Según destacan en Ecovidrio, “el objetivo de estos premios es promover y reconocer la divulgación de valores medioambientales y del reciclado, hacer que se asientan en el convencimiento que solo a través de la información, la sensibilización y la llamada a la acción es posible generar hábitos que permitan construir un futuro más sostenible para todos”.
El jurado estuvo compuesto este año por Caty Arévalo, directora de Comunicación del Ministerio para la Transición Ecológica; Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF-España; María García, presidenta de la Asociación de Periodistas de Información Ambiental (APIA); Santiago Molina, director general del Instituto Superior de Medio Ambiente (ISM); Ileana Izverniceanu, directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), y Beatriz Egido, subdirectora de Comunicación Corporativa de Ecovidrio.
Detalles emocionalmente verdes
Por lo demás, la ceremonia estuvo llena de detalles emocionantemente verdes; como cuando Christiana le pidió a Agatha Ruiz de la Prada que le customizara su galardón –un pequeño iglú de vidrio- con algunos de sus fantásticos dibujos. O cuando Javier Gregori se declaró fan absoluto del padre de Christiana, José Figueres, que fue presidente de Costa Rica en tres periodos y que, entre otras cosas, abolió el ejército en su país para dedicar su presupuesto a la sanidad y educación públicas –“ese sí que es un gesto de sostenibilidad”–. O cuando Agatha Ruiz de la Prada subrayó: “Esto hay que hacerlo con alegría y sentido del humor, y yo quiero reconocer la maravillosa creatividad de Ecovidrio. Antes, la basura, toda mezclada, era repugnante; ahora, separada en origen, resulta hermosa, montoncitos de papel, de plástico, de vidrio… Y he de decir que soy bastante optimista con cambiar el mundo, porque veo que últimamente esto va bastante deprisa”.
Aquí los premios de las tres anteriores ediciones:
Los retos frente al cambio climático protagonizan los Premios Ecovidrio.
Jane Goodall, Personalidad Ambiental 2016 de Ecovidrio: «Yo sí tengo esperanza».
Premio Ecovidrio para los mil millones de humanos que apagamos la luz a la vez.
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