Trashumancia: ganadería digna frente a hamburguesas a 1 €
Visitamos en el Jardín Botánico de Madrid dos exposiciones sobre trashumancia, en España y en el Mediterráneo, que destacan el valor de conservar la ganadería extensiva, de calidad, en vez de apostar por hamburguesas a 1 o 2 euros. Para dignificar el ganado, el trabajo de los pastores y el mundo rural, y para darles su justo precio, y su aprecio a tradiciones y ecosistemas. Nos acompaña la fotógrafa vasca Gema Arrugaeta, que conoce bien esos mundos y cañadas.
Será porque se nota ya la primavera… En El Asombrario llevamos unos días con la mirada vuelta hacia donde a menudo se nos olvida, hacia el campo, el mundo rural y neorrural, a través del proyecto fotográfico Country Fictions, de Juan Aballe, y de la crónica de Ana Esteban sobre Zarzalejo, localidad de la sierra de Madrid pionera en España en las comunidades en transición. Con ese ambiente, hoy hemos ido al Jardín Botánico de Madrid, donde ya podemos percibir los brotes con ganas de reventar, y allí nos hemos encontrado con dos interesantes exposiciones fotográficas en torno a la trashumancia. Una, En Movimiento, comisariada desde Suiza por el Mediterranean Consortium, muestra el pastoreo en Túnez, Marruecos, Líbano, Turquía y Grecia a través de, respectivamente, los fotógrafos Wassim Ghozlani, Younes Tazi, Asaad Saleh, Baris Koca y Stamos Abatis. El movimiento en Suiza de interés hacia la trashumancia es curioso. Recordemos que la película suiza Hiver Nomade, dirigida por Manuel von Stürler, fue valorada como el mejor documental en los Premios del Cine Europeo 2012; su paso por el Festival madrileño Documenta fue recogido aquí.
De la parte española de En Movimiento, se ha encargado la única mujer de la muestra, Gema Arrugaeta; que amplió su parte del proyecto conjunto a una spin off individual, Humana Naturaleza, exhibida en otra sala del Pabellón Villanueva del Real Jardín Botánico. Ambas exposiciones pueden visitarse hasta el próximo domingo, 15 de marzo.
Hablamos con Gema, nacida en Guipúzcoa y que ahora vive en el Pirineo navarro; fotógrafa especializada en viajes, medio rural y naturaleza (recordamos, como cuando entrevistamos a Bakartxo Aniz, otra vasca, la escasez de mujeres en esta especialidad fotográfica), con media docena de libros de gran formato publicados. Nos cuenta que ha dedicado año y medio a este proyecto de trashumancia, cubriendo las migraciones buscando pastos y condiciones climáticas más benignas de rebaños de ovejas merinas de la ganadería ecológica Cabello-Bravo entre Badajoz y Ávila; de vacas de la raza autóctona avileña negra de la ganadería Hermanos Santana, entre Cáceres y la sierra de Gredos; y de la oveja latxa, entre las Bardenas Reales y los valles del norte de Navarra (Roncal y Salazar), y entre el norte de Navarra y Guipúzcoa, desplazamientos éstos muy asociados con la elaboración del queso Idiazábal, cuya denominación de origen ha sido la principal fuente de financiación que ha encontrado la autora para completar este paciente proyecto. Son 45 bellas imágenes por las cañadas que juegan de una manera muy natural, nada sofisticada, con las luces y las composiciones, con los atardeceres dorados, los mares de nubes y las nubes de polvo, con los perros y los caballos, y los primeros planos de pastores y de carneros.
-¿Y qué has visto, Gema? ¿Hay futuro en este tipo de ganadería o ya todo apunta hacia otro lado y otra forma de hacer las cosas?
-Hace años yo era más pesimista, pero ahora veo más movimiento. Veo más gente joven dedicándose a estos trabajos; no hay más que mirar la Escuela de Pastores de Arantzazu, en Oñati, que ya cumple 18 años. Lo que está claro es que su futuro pasa por concienciar a la población de las ciudades de la importancia de una alimentación de calidad, y por apoyar la ganadería ecológica y las denominaciones de origen. No es lo mismo comerse una hamburguesa por un euro procedente de granjas intensivas gigantescas con miles de reses estabuladas, con todos los problemas de salud que ya hemos visto que provocan, que una carne procedente de estos animales criados en libertad. Nos estamos contaminando con lo que comemos, y en esto no se insiste lo suficiente. Este trabajo, por ejemplo, Humana Naturaleza, está muy asociado a dos marcas de queso de indudable prestigio y calidad, Idiazábal y la Torta de la Serena, sinónimos de algo bien hecho.
– ¿Y el mundo rural, ves que lo vamos perdiendo con toda su riqueza cultural?
– No me atrevo a generalizar, creo que ya hay mucha gente opinando, sentenciando, con demasiada ligereza; y es un mundo complejo, y con muchas diferencias entre el Norte, que conozco mejor, y el Sur de España. En general, creo que en el Norte hay más ayudas para mantener este tipo de profesiones que en el Sur, y que se han dado más pasos para potenciar las denominaciones de origen, que son la clave para su futuro. Se necesitan más apoyos para dignificar esas profesiones, para que ganen autoestima, y sobre todo para trasladar ese valor al resto de la sociedad. Con esa dignificación de estas profesiones se logra mantener una población rural que ayude a la conservación de la diversidad de culturas y ecosistemas, que es un auténtico tesoro que debemos cuidar, y ayudamos también a que no haya una brecha generacional que ignore todo ese acervo cultural, toda esa sabiduría heredada de tantas generaciones y lograda gracias a un estrecho contacto con la naturaleza. Es cierto que a veces las poblaciones rurales son las primeras que no valoran en su medida el entorno que tienen, pero es labor de todos saber darle un valor, que se sientan orgullosos de lo que les rodea, con la estima alta por lo que hacen. Sólo el conocimiento trae la valoración y el respeto.
Las dos exposiciones sobre trashumancia, en el Mediterráneo y en España, pueden visitarse en el Pabellón Villanueva del Real Jardín Botánico de Madrid hasta el 15 de marzo. De 10.00 a 17.30 h.
Comentarios
Por oniannn, el 11 marzo 2015
Qué fotos más bonitas!
Por Paloma Ctrl, el 11 marzo 2015
¡Qué interesante! Allá que vamos 🙂
Por Estrella, el 12 marzo 2015
No existe la ganaderia digna, otro engaño más,manipulado con unas fotos en la naturaleza. Cada dia veo en mis valles como maltratan estos ganaderos a sus animales, apaleandolos, como organizan incendios ilegales quemando los bosques para pasto y desforestando bosques que han tardo cientos de año en ser la maravilla que son.
Por anonimo, el 26 marzo 2015
Estrella, si existen ganaderias y ganaderos dignos, lo que no existe es una sociedad digna que respete y apoye una ganaderia digna. Mientras los ganaderos trabajan a destajo para, por desgracia, tener un mal año en el que la consecuencia final es que las perdidas son mayores a las ganancias, o en el mejor de los casos, las ganancias son escasisimas (por una economia que tira los precios, una sociedad dominada que no valora su trabajo, etc.), mientras sucede todo eso y mas, tu estas en tu casa con tu trabajo asegurado, y aun no teniendolo, posiblemente no haces nada por dignificar a esa profesion. Es como todo, los hay buenos y malos, aqui y en todas las profesiones. Dedicate a valorar a los 4 buenos y no desmerezcas a todos por los 4 malos que haya.