Siete preguntas sobre los árboles que todos tenemos en la cabeza
Más grandes que el edificio del Jardín Botánico de Valencia, estos ejemplares crecen orgullosos. Foto: M. Cuéllar.
Toda una “adicta a los árboles”. La ingeniera forestal y de montes Susana Domínguez Lerena, presidenta de la asociación Bosques Sin Fronteras –desde la cual ha promovido y dirigido el proyecto Árboles Leyendas Vivas, el programa de viajes Abraza tus árboles, el premio Árbol del Año y la red de Municipios Amigos de los Árboles–, acaba de publicar un libro (y lleva 18) en formato de cómic titulado ‘El valor de los árboles’ (editorial Saure, dibujos de Daniel Rodríguez). En él despeja muchas dudas sobre los árboles. Recogemos aquí siete de las preguntas más habituales en torno a ellos, con las respuestas que Susana da en el libro.
¿Cuáles son los árboles más altos del mundo?
“Hay muchos árboles que pueden alcanzar alturas considerables, incluso superiores a muchos edificios. La secuoya más alta que se conoce, Founder’s Tree, alcanza los 112 metros de altura, pero son los eucaliptos de Tasmania los que ostentan el récord con ¡132 metros!” (casi como la Torre de Madrid, en la plaza de España).
¿Y los más viejos?
“Todo el mundo suele asociar un árbol grande con mucha edad, pero eso no siempre es así. Los árboles más viejos del mundo, en los que se han podido contar los anillos, son unos pinos de la especie Pinus longaeva que habitan en Sierra Nevada (California). Se les han contabilizado cerca de 5.000 años, pero son casi bonsáis. Se han hecho pequeños para poder resistir el frío y el viento”.
¿Cómo actúan los árboles frente a la contaminación de las ciudades?
“Los árboles interceptan partículas en suspensión (partículas microscópicas que quedan atrapadas en los pulmones de las personas que respiran aire contaminado). Actualmente esta es una de las causas más importantes de enfermedades respiratorias en el mundo. Estar cerca de los árboles puede reducir entre un 7% y un 24% la concentración de estos contaminantes”.
Chopos en el valle de Valdebezana; al fondo, bosque de robles y hayas. Foto: M. Cuéllar.
Un naranjo solitario cerca de las palmeras de la playa de Sanlúcar de Barrameda. Foto: M. Cuéllar.
¿Cómo les afecta la poda?
“Cuanto más se poda, más se debilita el árbol y más fácil es la entrada de hongos y la pudrición de la madera. El agotamiento de las reservas del árbol es directamente proporcional al tamaño de la herida producida por la poda. Hoy en día se siguen podando árboles en parques y jardines de ciudades y pueblos sin ninguna razón que lo justifique. La poda afecta al equilibrio entre la copa y el sistema de raíces. Con ella disminuye la producción de auxinas que promueven el crecimiento radical, por lo que parte de las raíces empiezan a morir de hambre. Al contrario de lo que piensa mucha gente, el árbol no mejora cuando se poda. El hecho de que saque abundantes rebrotes tras una poda indica que se encuentra inmerso en una situación de estrés y está intentando compensar el tremendo daño ocasionado”.
¿Qué son los ‘baños de bosque’, ese término tan de moda?
“Los japoneses llevan años practicando la técnica del Shinrin Yoku, que consiste en caminar por el bosque relajadamente y bañarse en su atmósfera. Shinrin significa ‘bosque’ y yoku, ‘baño’. Esta técnica, que se ha empezado a estudiar con metodología científica, tiene un impacto positivo en muchos aspectos fisiológicos y psicológicos del ser humano. Los árboles del bosque emiten una gran cantidad de compuestos volátiles que actúan como auténticos antibióticos naturales y que se han demostrado eficaces contra enfermedades como el cáncer. Incluso en el propio suelo del bosque existen bacterias, como la Mycobacterium vaccae, que cuando se inhalan producen una mejora significativa en el sistema inmunológico de las personas”.
Las raíces siguen siendo las grandes desconocidas para la mayoría de la gente…
“Debajo del suelo de un bosque existe una red, compuesta por millones de raíces interconectadas, semejante a las conexiones neuronales de nuestro cerebro. La superficie que exploran las raíces en el suelo es entre dos y tres veces la proyección de la copa, aunque entre el 70% y el 90% de las raíces se encuentran en los 60 centímetros superiores del suelo. Las raíces suponen el 40% del peso total del árbol”.
Árboles que anuncian el otoño. Foto: Manuel Cuéllar.
Un magnífico bosque en los alrededores de Salzburgo. Foto: M. Cuéllar.
Últimamente es un gran tema de investigación la relación de los árboles con los hongos…
“Son organismos muy desconocidos, de los que apenas se conoce y valora su papel en el planeta y la relación existente con los árboles. Se cree que existen más de 600.000 especies diferentes de hongos en el mundo, pero tan sólo se han conseguido identificar y registrar en torno a un 7% del total. Los árboles conviven durante toda su vida con hongos conocidos como endófitos. Con ellos trabajan en equipo y se activan en función del estado y la situación del árbol. Pueden vivir en simbiosis con el árbol o convertirse en auténticos parásitos”.
Bosques Sin Fronteras anuncia que ya está en marcha el concurso Árbol y Bosque del Año 2023 (este año con nueva modalidad, los bosques). Hay que votar por un árbol y un bosque. Hasta el 10 de diciembre.
La tranquilidad del ejemplar en el museo Noguchi de Nueva York. Foto: M. Cuéllar.
Palmeras en Valencia. Foto: M. Cuéllar.
COMPROMETIDA CON EL MEDIO AMBIENTE, HACE SOSTENIBLE ‘EL ASOMBRARIO’.
Comentarios
Julio Leónidas cuti barco
Por Julio Leónidas cuti barco, el 13 noviembre 2022
Son muy interesantes tus conocimientos científicos sobre los árboles. Pienso que todas las personas debemos coordinar para mejorar el mundo de los arboles.