Vamos a contar mentiras climáticas para quedarnos tranquilos

El nuevo presidente de Argentina, Javier Milei, uno de los grandes negacionistas del cambio climático.

Ahora que vamos despacio en eso de mitigar el cambio climático, y adaptarnos a él, y ahora que comienza –mañana– la nueva Cumbre del Clima (COP 28, Conferencia de las Partes) en Dubái, vamos a contar mentiras o contradicciones sobre el asunto. Por ejemplo: los Gobiernos de los 20 principales países productores de combustibles fósiles tienen previsto producir en 2030 la mitad del máximo estipulado que permitiría limitar el incremento de temperatura a 1,5 grados.

Confieso, así de entrada, que la mentira me ha parecido siempre una maniobra de corto y largo alcance. Algunas veces inocente (chismes), otras con intenciones aviesas (la maldad manda). En su momento me pasé por Sócrates para entender la mentira. Me encontré que aconsejaba –en las relaciones o conversaciones personales– poner filtros antes de emitir una caracterización de aquello que decíamos de algo o alguien. El primer filtro se pone para cribar si lo que nos cuentan o contamos es verdad demostrada. El segundo sería la bondad intrínseca del mensaje, porque los mensajes tardan poco en acercarse a la maldad. Y el tercero apelaba a la utilidad de lo que contamos o nos cuentan. Al final, más o menos, se concluía que si no sabemos si lo que contamos es cierto, es malo para quien lo oye y no resulta de utilidad, es mejor que no circule.

Apliquemos estos filtros a lo que vemos por internet o por las redes sociales. Añadiríamos un cuarto filtro a los de Sócrates: la credibilidad del emisor de la noticia. Hoy hay que tomar consciencia de estas dimensiones antes de creerse todas las mentiras o fruslerías que inundan las redes y no hacen sino confundirnos. Si las patrañas encaminan nuestra vida se plantean oscuros presagios; suponemos que esto no es mentira gorda pues tiene la posibilidad-probabilidad de ser cierta.

Ante semejante duda, previa a una conferencia-coloquio sobre la cuestión climática, se me plantearon algunas cuestiones básicas antes de someter a juicio público mis mentiras o medio verdades más abajo relacionadas. Encontré señales en Internet que me despejaron dudas y me añadieron argumentos para ese acto.

Hay una canción infantil, de la que se conocen letras diversas. Comienza por una frase elocuente: Ahora que vamos despacio vamos a contar mentiras. Pues eso vamos a hacer en esta entrada. Parece que “la mentira ha existido siempre pero ahora es mucho más compleja”. Lo afirmaba el titular de una entrevista de Pura C. Roy, en esta misma revista, al escritor Juan Jacinto Muñoz Rengel, autor de Una historia de la mentira. La lectura reposada de la entrevista proporciona nuevas dimensiones. Como aquel artículo de Javier Morales titulado La insoportable gravedad de las mentiras.

Ahora que vamos despacio en eso de mitigar el cambio climático, y adaptarnos a él, vamos a contar mentiras o contradicciones:

–Muchos países que se han comprometido por una descarbonización total en 2030 lo harán aunque aumenten el uso de combustibles fósiles. (Consumo mentiroso).

–Muchos de estos países siguen dando apoyo financiero a esa producción. (Embustes o maniobras financieras a cambio de qué).

Los gobiernos de los 20 principales países productores de combustibles fósiles tienen previsto producir en 2030 la mitad del máximo estipulado que permitiría limitar el incremento de temperatura a 1,5 grados. (Producción muy mentirosa que no nos extraña).

­–El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) aseguraba que aún estamos muy a tiempo de evitar las peores consecuencias del calentamiento global, que el tiempo no se agota. (El calendario de los incrédulos).

–Los países de la UE son un ejemplo al querer descarbonizar y limitar su uso de combustibles fósiles en un alto porcentaje en la energía producida. (Embustes excusados por la ralentizada economía).

–Los países de Europa firmantes de la descarbonización van siendo gobernados por partidos conservadores o de la ultraderecha que respetan los compromisos anteriores y para nada piensan en carbonizar cada vez más para que la economía tire para adelante. (Patraña idealizada).

–El calentamiento global ha dejado de ser de repente una cuestión partidista.

–Apenas existe discrepancia entre la producción de combustibles fósiles planificada por los gobiernos y los niveles de producción global para limitar el calentamiento a un máximo 1,5°C o 2°C en 2030 (Cúmulo de falsedades demostradas por serias investigaciones).

–El Secretario general de la ONU, António Guterres, dice que no es tan importante eso de la descarbonización. (Calumnias de las energéticas, de los fondos de inversión y sus gobiernos aliados).

–Todos los países consumen más o menos la misma cantidad de combustibles fósiles. (Farsa de la repartición de culpas).

–Las grandes compañías energéticas han firmado un compromiso para no hacer uso del “greenwashing”. (Falsedad escandalosa del lavado de cara).

–Todas las grandes cadenas de fabricación y comercialización de productos de consumo dejarán de vender cosas con alto coste energético y emisión de GEI. (Disimulo y argucia)

–Hay que prorratear la descarbonización per cápita que defienden los países ricos a partes iguales entre todas las personas habitantes del planeta. (Falacia de las más gordas).

–Las Redes de comunicación por Internet (Netflix, YouTube, Amazon, X, Instagram, etc…) recogen en su convenio con Europa que eliminarán todos los enlaces que vayan contra la descarbonización, que ellas mismas acometerán. (Treta ya escuchada y no cumplida)

–Tienen razón quienes dicen que eso de que la contaminación del aire tiene escasa relación con la salud de las personas, que la OMS exagera. (Mentira dolorosa y mortífera).

–Eso de que el cambio climático condiciona la producción agraria está por ver, al menos en España. (Argucia de las multinacionales de la alimentación).

–La carbonización del aire no ha tenido nada que ver en las hambrunas que sufren algunos países. (Fraude humanitario).

–Nadie puede achacar el cambio climático a la deforestación, van por caminos diferentes. (Añagaza como pocas).

–En esto de la emisión del carbono y su contribución al cambio climático no hay ricos ni pobres. (Mentira increíble que unos emponzoñan y otros creen).

–Tralará…

Tanto mentir ya no sé si el silencio es la peor mentira; si todas las personas nacen sinceras y después se vuelven mentirosas; si en una época de engaño universal decir la verdad es una acto revolucionario; si dejar de fingir arropado en la mentira es un permanente desafío social; si hemos normalizado la mentira en la cuestión ecosocial, como asegura Fernando Valladares.

Me canso ya de contar mentiras. Añadan las suyas o asómense como final a 5 mitos sobre el cambio climático y cómo la ciencia los desacredita de la BBC, Desinformación y mentiras para negar el cambio climático de EFE, La máquina de bulos del cambio climático se pone en marcha en El País o Macrogranjas de cerdos ‘ecofriendly’, y otras mentiras de Eldiario.es. También revisen los análisis climáticos de la ropa en Público.

Deja tu comentario

¿Qué hacemos con tus datos?

En elasombrario.com le pedimos su nombre y correo electrónico (no publicamos el correo electrónico) para identificarlo entre el resto de las personas que comentan en el blog.

Comentarios

  • Newsletter 29 de noviembre: Volvemos a la uni - Noticias Positivas

    Por Newsletter 29 de noviembre: Volvemos a la uni - Noticias Positivas, el 05 diciembre 2023

    […] —Vamos a contar mentiras climáticas para quedarnos tranquilos El Asombrario […]

Te pedimos tu nombre y email para poder enviarte nuestro newsletter o boletín de noticias y novedades de manera personalizada.

Solo usamos tu email para enviarte el newsletter y lo hacemos mediante MailChimp.